Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.

Confesion IV

En el salón hay una gran tensión, muchos sentimientos encontrados y frustraciones, Jiang Cheng inmovilizado sin comprender lo que está ocurriendo buscando respuestas en su prometido Lan XiChen quien no es capaz de verle a la cara, pero si de algo está seguro es que tiene que ver con lo que sus padres le habían revelado.

- ¡madre! ¿qué estás haciendo? - la suplica en su rostro se hace más evidente.

- ¡No te metas! - grito a su hijo quien del miedo guardo silencio.

FengMian levanto al indomable del suelo y lo puso de cara a él, Wei WuXian levanto su mirada para encontrarse con la severa del líder, lo que le hizo calmarse un poco.

- Compórtate y no se te ocurra hacer ninguna estupidez- dijo con autoridad.

- ¡Me portare bien! - respondió desganado- ¡quiero que sepa que no estoy listo! - susurro con la voz quebrada.

Lan XiChen sentía que no era justo, porque ese chico no se lo merece, por su parte Lan Wangji al ver que su hermano no se mueve toma las agujas e hizo lo que se había propuesto hacer desde un principio y sin decir nada las colocó en la nuca de Wei WuXian, todo se quedó en silencio nadie se movió, solo vieron que el chico empezó a perder el color rápidamente y que su poder espiritual desaparecía, el menor se giró lentamente sobre sus pies como si su vida se fuera en ello.

- ¡Una vez más no lo esperaba de ti! - dice con tristeza.

-A'ying- de pronto se vio liberado y fue con su hermano, pero inmediatamente se alejó y le miró con el ceño fruncido.

- ¿Qué sucede? - pregunta su madre.

- Solo me acerqué a él y sentí como mi poder espiritual se desvanecía.

El indomable se desmaya, pero antes de caer al suelo es su padre quien lo toma en sus brazos para llevarlo a la habitación.

- Le tienen miedo porque es distinto, lo castigan por algo que creen que va a hacer en el futuro y piensan que ya están perdido- dice Jiang Cheng enojado a los que quedaron.

- Está hecho, dile a los tuyos y al resto que ya pueden retirarse - ordena la araña antes de abandonar el salón - manden la señal - Jiang Cheng Se acerca a su prometido, está furioso, sus ojos arden, su mandíbula duele por tanta presión.

- WanYin... yo...- Lan XiChen no pudo terminar de decir nada debido a que el joven loto le dio vuelta la cara de una cachetada, tan fuerte que ambos terminaron con sus respectivos huesos lesionados. él pequeño jade hizo amago de sacar su espada, pero su hermano lo detuvo.

- Cuando me dieron la noticia de que estábamos comprometidos, sentiste mi felicidad- recordó con amargura- ¿me sientes? - se sujeta la mano lastimada.

- En mi interior te siento.

- Entonces, Lan XiChen ¿estás seguro qué deseas casarte conmigo?

- Eres mi alfa.

- ¿Y Guang Yao? - pregunto lastimeramente.

- ¡...! - hubo un absoluto silencio.

- ... Te arrepentirás - sin decir más se retira.

- WangJi, ¿por qué lo hiciste? - la pregunta se refiere a la misión encomendada.

-Dudabas – responde el menor.

- ¿No te has puesto a pensar que el día de mañana te puedes arrepentir por lo que hiciste hoy?

- No - una solitaria lágrima rodó por la mejilla del menor.

- ¡Hermano!, ¿qué pasa? - se preocupó.

- No sé...

- ¡Pero estas llorando! - lo ayuda a sentarse junto a una mesa.