Desde la distancia observa a sus compañeros y hermanos entrenar bajo la mirada afilada de su madre, Wei WuXian ya no está a la altura ni del principiante debido a que su núcleo fue bloqueado por aquellas benditas agujas, que, si bien no le causan dolor, son molestas. Los hermanos jades creen que es alguien normal como cualquier humano corriente, es lo que escriben en sus informes. Aun después de haber estado deprimido, Wei WuXian, su ánimo volvió a la normalidad y se ve feliz con ganas de seguir haciendo de sus travesuras, esa actitud pone en calma a los miembros de la secta quienes sonríen y se miran con complicidad. Viendo que Wei WuXian estaba de mal en peor el matrimonio Jiang le permitió entrenar con el cultivo demoníaco del modo que se le plazca, debido a que las agujas no surten efectos sobre sus otras habilidades como el manejo de las espadas, eso sí una normal como las que usan los hombres común y corriente, por primera vez en años el joven indomable se siente libre como lo es su corazón. Al principio los jóvenes le temieron, pero fueron aprendiendo que toda esa energía resentida que se deja ver como niebla espesa, no necesariamente podría ser usada para hacer el mal, sino que también para ayudar y eso depende de quien la use.
Wei WuXian esta aburrido y se sabe fácilmente debido que está sentado encorvado, piernas colgando y meciéndolas, sus mejillas las infla y desinfla, mira de un lado a otro como si fuera un pequeño regañado, pero de pronto se sentó derecho abrió sus ojos, pasó su lengua por la parte interna de su mejilla para luego dibujar una traviesa sonrisa en su rostro y después presionar sus labios como si estuviera a punto de hacer una maldad. Los jóvenes están en pleno entrenamiento y esta vez era lucha cuerpo a cuerpo, y como siempre que mejor víctima que su hermano quien sintió que el suelo a sus pies se ha desplazado causando que uno de sus pies quede en punto fijo mientras que el otro se desplaza hacia atrás provocando que sus piernas queden separadas para terminar perdiendo el equilibrio y caer al suelo. Una leve sonrisa se expresa en el rostro de Lan WangJi que también estaba entrenando.
- ¡hermano! - Lan XiChen le mira sorprendido.
- Hermano.
- ¡te estas burlando de lo que acaba de pasar!
- No - ante la respuesta, Lan XiChen, fija su mirada en Wei WuXian quien está disfrutando de la travesura que acababa de hacer.
- ¡eres tú! - sonríe, el jade mayor se siente aliviado al ver que el menor esta de buen humor y que al parecer la depresión que lo embargo ya no está.
- ¡Wei WuXian! - grita Jiang WanYin quien esta rojo de la rabia, distracción que aprovecha su madre para azotarlo con Zidian - ¿¡madre!?
- no te distraigas - vuelve azotar.
Mientras tanto el jade mayor se pregunta porque de pronto Wei WuXian es responsable de lo que paso a su prometido, como siempre el entrenamiento terminó al medio día, todos se fueron a lavar para después ir a comer y al terminar los discípulos de Yunmeng fingen irse a sus recintos correspondiente a para descansar.
- A'ying - llama FengMian.
-Tío...
- recuerda que prometiste no lastimar a nadie ni usar a beneficio propio tu poder.
- tío, ya me lo ha dicho un montón de veces - sonrío - lo usare en caso extremo y no lastimare a nadie.
- ¡Bien hijo! - pasó su brazo por sobre el hombro del menor - confío ciegamente en ti - le da una suave palmada en la espalda.
El día en que se debe recibir a los jóvenes de otros clanes para el adoctrinamiento llegó, después de dos días llegaran sus padres para la ceremonia. Wei WuXian no se siente a gusto, así que pide permiso para irse a su cabaña. A La velocidad de un simple mortal y completamente distraído Wei WuXian camina en medio del bosque, sin imaginar si quiera el peligro que acecha. Muy cerca volando en sus espadas estaban los hijos de Wen Ruo Han.
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Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.
FanfictionLan An, la matriarca de Yiling, recibe en sus brazos a un bebé, hijo adoptivo de los Wei a quien adoctrinara en el diabolismo solo para vengarse de sus padres biológicos, sobre todo de su hermano menor. Wei Wu Xian es un niño que creció encerrado en...