Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.

Confrontación.

Las estridentes carcajadas de Xue Yang se escucha por toda la habitación, para el menor una situación como esa no puede ser más estúpida, la motivación de sus burlas son por dos motivos y a costilla de la misma persona, Meng Yao, el chico le tuvo que enseñar la técnica de imitación facial, la que el menor usa para cambiar de rostro, pero lo más estúpido es que el mayor usa esta técnica para mantener su propio rostro ¿y por qué? fácil, todo por culpa de Nie Huai Sang que lo atacó con uno de sus abanicos, el veneno de esta arma actuó como ácido carcomiendo todo su lado izquierdo.

El menor cae de rodilla al suelo, producto del dolor en su estómago, para ser precisos en sus músculos los cuales no dejan de contraerse efecto de sus risas burlescas que no se quieren detener y que también a causa de ellas su mandíbula empieza a doler- ¿¡estúpido mil veces estúpido...!? - continua carcajeando - ¡es que no lo puedo creer! - de pronto aprieta sus piernas y se tensa de la cintura para abajo- ¿¡ estoy que me meo....!? - continua riendo hasta las lágrimas - ¡y el aprendiz superó al maestro, un veneno del cual ni siquiera tú tenías conocimiento - dijo entre enfermizas carcajadas - ...y con técnicas que le enseñaste.

- ¡dime! - exclama el Meng Yao sin quitar sus ojos del espejo, analizando su apariencia y en completa calma, como si las burlas del mocoso no le afectaran.

- ¡quejejejejejejejej! - se limpia las lágrimas.

- ¿lo trajiste? - le miró de reojo.

- está en el subterráneo de la cabaña - se empezó a calmar, al menos lo intenta.

- ¿disfrutaste reírte a costillas mías? - sonrió.

- ya...ya...si, ya paso- Xue Yang aprieta los labios para contenerse.

- mientras tú cumplías con lo que te pedí - su sonrisa se amplió aún más - yo cuidé muy bien a tu preciada beta y a esa dulce niña, ¡muy linda, a propósito! - la expresión burlesca del menor desapareció automáticamente reemplazándola por una expresión asesina.

- no lo hiciste - dijo entre dientes y si su rostro estaba rojo de tanta risa, ahora lo está más debido a la ira.

- ¿qué imagina la mente de ese niño? - pregunta el mayor, despreocupado.

- si lo sabe ya no tiene caso ocultarlo - piensa XueYang quien se convirtió en lobo y saltó sobre Meng Yao dándole un zarpazo en el lado derecho de la cara dejando sus filosas garras marcadas, ahora el mayor tiene más razón para usar la técnica de cambia cara para aparentar la suya propia. El menor abrió su hocico para atacar a su presa.

- ¡que no les hice nada! - gritó - ¡ni siquiera saben que están siendo vigilados! - sin esperar más Xue Yang salió corriendo en dirección hacia donde se encuentra lo que él considera su familia, con las personas quienes se puede sentir libre, con los únicos que puede bajar la guardia. Por su parte Meng Yao se dio cuenta que no lo puede volver a desafiar más en su vida, no, si quiere seguir viviendo.

Después de cruzar el bosque sin detenerse, aquel lobo llegó a una pradera que a lo lejos deja ver una cabaña, pero primero, antes de ir y asegurarse de que su familia está a salvo tendría que deshacerse de aquel que los está vigilando y no tardó mucho en encontrarlo, el espía no sintió cuando el fiero animal saltó sobre él para terminar sin su cabeza, Xue Yang alzó su vista en dirección a la cabaña y vio a otro hombre vestido de negro caminando por la parte trasera de aquel hogar, sin pensarlo corrió hasta ese hombre quien sintió la presencia de aquella imponente bestia, se puso en posición de defensa para recibir el ataque de aquel furioso lobo quien sin dudarlo abrió su hocico para agarrar a su enemigo de donde sea para eliminarlo, ese hombre vestido de negro se hizo a un lado y con su espada hirió el rostro del lobo quien no le importó ser lastimado y se devolvió.