El camino de Jin Guang Yao fue bloqueado por un muro de energía resentida. Resignado, baja del caballo, esperando su destino. A estas alturas, no importan sus palabras. Conoce a Xue Yang y en una situación como esta, él no entiende razones. No es que lo comprenda o empatice con ese hombre; en verdad, no tiene escapatoria y debe hacer frente a la realidad en ese momento. Si huye, Xue Yang lo seguirá hasta el final del mundo. Por lo tanto, no se puede permitir vivir huyendo, escondiéndose y con miedo para el resto de su vida. Si bien no puede verlo aún, sabe que lo está observando y que se está moviendo de un lado a otro, solo para presionarlo y ocasionarle inestabilidad psicológica.
De la nada, cuervos empiezan a graznar y aletear entre los árboles y sus ramas. Otros pasan sin miedo al ras de él; uno logra hacer un corte en su rostro artificial.
- Deja de jugar y enfréntame de una vez - ordena Jin Guang Yao, olvidando su actual y lamentable posición - ¡No te tengo miedo!
- Deberías... - dice directamente, Xue Yang a espaldas de este, quien ni siquiera se inmuta.
- ¡Tanto tiempo sin vernos! - Guang Yao se gira para quedar de frente a su cara.
- Sí... - sonríe Xue Yang con su espada al hombro y otro par a su espalda, Fuxue y Shuanghua.
- Sé que has venido a matarme... - Guang Yao le devuelve la sonrisa - ¿Y por qué? - presiona sus labios en un delegado hilo.
- Es bueno que lo sepas - dice Xue Yang que da una carcajada.
La tensión del momento provoca que el ambiente se vuelva pesado. Caminando alrededor de Jin Guang Yao con calma, Xue Yang no le quita la mirada y no deja de sonreír.
- Te diré... - vuelve a descansar su espada sobre su hombro - Puedes atacar con total confianza. Te prometo que no usaré polvo de cadáver en contra de tu rostro. No quiero dejarte ciego, porque quiero que te emociones con el acto final.
- ¡Qué considerado de tu parte! - hace una reverencia burlesca - Lo mantendré en mente - Inmediatamente, Jin Guang Yao se convierte en aquella asquerosa bestia bípeda.
- Maldito adefesio, ¿qué dirías si tu abnegada madre te viera...? ¡Se avergonzaría de ti, se sentiría asqueada!
El bípedo es quien lanza el primer ataque en un veloz movimiento de su brazo, por lastimar a Xue Yang con sus garras. Con agilidad, el sanguinario evita el ataque retrocediendo de un salto. Internamente, Jin Guang Yao ya estaba perdiendo la calma y no permitiría que jugaran con él para agotarlo mentalmente. Por eso, se apresuró en atacar y también para terminar con este problema de una vez, sin importar si vive o muere. Dará la pelea hasta el final.
En respuesta, Xue Yang lanzó a Jiangzai, tomando a Fuxue y a Shuanghua de su espalda, corriendo en dirección de aquel miserable que destruyó a su familia. En el pasado, cuando todo estaba bien con Lan Xi Chen, este le enseñó a Meng Yao la técnica de las sogas asesinas. Por lo tanto, de una rápida acción, sacó de su propio cuerpo un par de cuerdas para arremeter contra su contrincante. La pelea entre ambos es feroz; ninguno quiere retroceder y ambos recibieron sus respectivas heridas.
Jin Guang Yao, en más de una ocasión, cortó la piel de su oponente con sus cuerdas. Y este, a su vez, recibió en su cuerpo las espadas. El bastardo Jin no entiende el juego de ese miserable; lo hiere, pero no para matarlo. Aquel bípedo, en una ocasión, se lanzó directo a Xue Yang, enterrándole sus afilados dientes y colmillos. Logrando triturar los huesos de su hombro y clavícula, de un rápido movimiento con Shuanghua en mano, lo atravesó por una de sus costillas, causando que aquel animal diera un fuerte aullido y que este se apartara.
Su She, al ver a su amigo caer de bruces, salió de su escondite para defenderlo. Con su espada, ataca a Xue Yang, quien se ve en desventaja debido a su hombro lastimado que se regenera más rápido de lo normal. Alza su espada para darle fin al sanguinario, empezando así otro enfrentamiento. Ya repuesto un poco, Jin Guang Yao se unió a la pelea, que se volvió dos contra uno.
ESTÁS LEYENDO
Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.
FanfictionLan An, la matriarca de Yiling, recibe en sus brazos a un bebé, hijo adoptivo de los Wei a quien adoctrinara en el diabolismo solo para vengarse de sus padres biológicos, sobre todo de su hermano menor. Wei Wu Xian es un niño que creció encerrado en...