Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.

Abre esos hermosos ojos para mi.

WanYin, desde que fue traído por la matriarca de Yiling para salvar a su esposo de una segura muerte, se mantiene encerrado con su preciado jade, a quien tiene envuelto en una pulcra manta. No sabe cuánto tiempo ha pasado desde que llegó; lo único que sabe es que su amado beta no reacciona a ningún estímulo, a ninguna palabra de amor que sale de sus labios. Apoyado contra la pared de aquella residencia,  WanYin lo mantiene entre sus brazos. Se niega a soltarlo, se niega a que otros lo toquen; solo él puede hacerlo, nadie más. No despega la mirada de su hermoso jade; teme que al hacerlo, un segundo sea suficiente para perderlo. Aunque hubo ocasiones en las que casi lo perdió, gracias a su poder espiritual ha logrado mantenerlo firme. Ese hermoso y pálido rostro es acariciado con tanto amor y delicadeza que se hace insostenible. WanYin ha debido aguantar tanto dolor al verlo en ese estado. Se culpa mil veces por no haber estado con su esposo cuando más lo necesitaba.

Han pasado dos meses desde que el jade duerme en los brazos de Jiang Cheng quien se niega a aceptar que lo esta perdiendo, mientras Jiang Xi Chen respire no hay poder en la tierra que diga que esta perdido.

- matriarca... - dice Lan Qi Ren.

- ¿así es como saludas a tu hermana después de una par de meses sin vernos?

-estoy aquí  - QiRen le mira despectivamente.

- ¿no piensas entrar a mis terrenos, quieres que te reciba en la entrada? - se ríe la mujer - o ¿es que tienes miedo de que te mate aquí, ahora mismo...?

- ambos sabemos que no es el momento.

- entonces sígueme - Lan Qi Ren la sigue.

-¿cómo esta?

- para eso te mande a buscar.

- ¿algún problema?

- vamos para el tercer mes y no hay respuesta.

-¿qué sugieres?- QiRen mira de reojo a la mujer.

- ningún omega es capas de aguantar tanto.....-

- es un beta, es más poderoso que un alfa....

- debería morir, el líder Jiang lo único que esta consiguiendo es alargar la agonía de tu sobrino.

- para ti es fácil decirlo. Matémoslo y se soluciona el problema....

-¿crees qué no me duele verlo en ese estado?

- no te mientas mujer. Yo crie a ese niño... tú no sabes el significado de ser madre.

- ¿y me diste la oportunidad?

- tú rompiste las reglas....

- no te escudes en unas reglas que ni siquiera tu respetaste.

- de todos modos tuviste la oportunidad de ser su madre, pero tu sed de venganza pesa más que todo el amor del mundo que una madre le debe a su hijo.

- de todos modos... sácalo de la montaña, su presencia me esta molestando y ya no los soporto, a ninguno de los dos.

- entonces ¿porque fuiste por el líder Jiang en primer lugar?

- no pensé que los mantendría tanto tiempo metidos aquí, ya quiero que te los lleves.

- te dije la ultima vez, no lo podemos mover y no creo que el líder Jiang quiera moverlo sabiendo que con eso expone la vida de su esposo.

Al llegar a la residencia, antes de abrir la puerta se puede sentir un enorme poder provenir del líder Jiang, es tan inmenso que se puede ver a través de las paredes.

- no creo que el líder Jiang quiera que invadan su territorio.

- su territorio, ese es el problema, se le olvida que estas son mis tierras.