Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.

Confesion III

Secta Jiang Yunmeng.

Las semanas pasaron con normalidad los chicos y todos los estudiantes siguen con sus entrenamientos en un principio muy agotador, pero con el tiempo se volvió soportable, los hermanos evolucionaron de la mejor manera, en el campo de entrenamiento aprendieron a conocerse mucho más, lograron una perfecta coordinación en batalla, ya conocían sus movimientos, gestos, aprendieron a leer sus lenguajes corporales y señales de ataque. El resto de los cultivadores también evolucionaron. Madame Yu Zi Yuan no solo estaba orgullosa de sus tres hijos, sino que también de todos los estudiantes, el entrenamiento no solo se basaba en técnicas de batallas, impartían clases de historia, política, etiqueta y a diferencia de otros clanes no solo las ramas directas a la familia tienen derecho a instruirse. En general los sirvientes y sus hijos, aunque no tuvieran un núcleo dorado igual son formados dentro de las seis artes, porque tenía el pensamiento de que en caso de un ataque todos podrían ayudar.

Un día que tenían libre, Jiang Cheng y Wei WuXian se fueron a divertir al muelle, en los botes junto a algunos aldeanos, mientras que el resto de la familia había ido de paseo al pueblo vecino, los hermanos estaban disfrutando del atardecer, el indomable se pone de pies para saltar al bote de su hermano mayor solo para fastidiarlo pero no alcanza ya que cae de rodillas, su cuerpo empieza a doler y su temperatura se eleva rápidamente, Jiang Cheng desde donde esta se dirige rápidamente hasta donde se encuentra el menor para verificar que es lo que sucede y al llegar a su lado percibe su aroma dándose cuenta de que está entrando en celos y sin pensarlo lo toma en sus brazos y a la velocidad de su bestia interior salta de bote en bote hasta llegar a la orilla, los aldeanos se preocupan al ver el estado del joven maestro y sus palabras solo quedan en murmullos al paso, Jiang Cheng ya sabe dónde debe llevar a Wei WuXian.

Esa misma tarde y montado sobre sus espadas en dirección a Yunmeng van los hermanos Lan junto a otros discípulos, de pronto y de la nada Lan Wang ji pierde la concentración junto al equilibrio motivo por el cual cae sin control.

- Wang ji- grita el primer jade al verlo caer e inmediatamente sale detrás de él. El menor, siente que su cuerpo hierve desde adentro, su rostro está completamente rojo, su cuerpo duele demasiado- ¡WangJi, hermano! - estaba preocupado, trato de acercarse para ayudarlo.

- Aléjate- gritó acompañado de un rugido. Lan XiChen detubo sus pasos, quedando congelado en su lugar.

Lan XiChen nota que los ojos de Lan Zhan están dilatados y que las venas en su rostro y cuello se inflaman marcándose- ¡hermano! - los músculos del rostro del segundo jade se ven demasiado tensos.

- ¡Que me dejes!- volvió a rugir desesperado, el dolor se vuelve espantoso- ¡me duele!- dijo en un tono ahogado, luego se escucha como si los huesos del chico se empezaran a romper.

- ¡¿WangJi?!- esta vez el jade mayor se angustia y los demás discípulos se asustan. El menor de los Lan se quita la faja para luego quitarse con desesperación el hanfu.

- ¡Me ahogo!- como si fuera una bestia comienza a rugir, ante la desesperación comienza a correr lanzándose como un loco contra cada árbol que se le cruza. Su hermano y los demás corren tras el chico recogiendo las prendas de vestir que dejaba tiradas al paso, de pronto lo pierden de vista y todo queda en silencio.

Al llegar a la cabaña, Jiang Cheng con cuidado acuesta a su hermano sobre la cama.

- ¡A'cheng, hermano me duele! - dijo Wei WuXian entre lagrimas

-¿Qué hago?- miraba a todos lados buscando alguna solución. Wei WuXian ya no solo estaba sufriendo de los fuertes dolores ahora tenía nauseas- ¡calma A'Cheng!- se repetía, pero después se alteró más al escuchar los sollozos del menor- ¡maldición! estoy perdiendo la calma y juro que cuando te levantes te voy a destrozar todos tus huesos y entonces no habrá medicina que pueda ayudarte.