🐣 Pollito - Jimsu 🐣

0.41 El del Sombrero Amarillo

Yoongi sostenía en su blanca mano el vaso de plástico que recibió de su mayor, produciendo un leve traqueteo entre los cubitos de hielo que mantenían el frío en la bebida que de a poco iba bajando, la punta de sus dedos estaba humedecida debido al sudor del vaso ayudándolo a concentrar la atención en ese lugar en específico mientras finge sonreír y divertirse dentro del grupo de desconocidos que no paraban de acercarse a dónde estaban y robarle la atención de Jimin, causando cierto alivio para el menor ya que así no tendría que enfrentar por el momento las réplicas que pudiera darle el castaño. Al menos él pensaba que tendría que disculparse y excusarse por lo que había dicho al muchacho Lee en las afueras de la residencia.

-¡Pero sí casi no podía reconocerte! - Habló una voz que por poco e ignoraba creyendo que no era dirigida a él - Le dije a Taehyung que eras tú, pero no quiso hacerme caso.

El de cabellos blancos miraba con desconcierto a aquel delgado muchacho de radiante sonrisa y atuendo de hip-hopero, el amarillo y fluorescente sombrero de pescador resaltaba sobre su cabeza debido a la tenue luz y las estroboscopicas moradas y verdes que parecían de discoteca. Min quería decir que no reconocía al chico de la tienda de conveniencia, pero sería una cruel y descarada mentira, no recordaba su nombre, más tan solo con escuchar la mención de "Taehyung" ya sabía que era el par de chicos conversadores.

-Eh... ¿Hola? - Respondió no muy seguro acomodándose sobre el sofá dónde estaba justo a lado de Jimin.

-¿No me recuerdas? - Dudo con una cara desilusionada tomando lugar sobre el reposabrazos del sofá donde estaba el pálido - Yo sí, eres Yoongi, él chico de las nubes - Mencionó recobrando su sonrisa olvidando la regla básica del espacio personal, al menos con los desconocidos - Yo soy Hoseok, pero me dicen Hope - Informó extendiendo una mano y sin esperar estrechando la del chico con efusividad.

Yoongi se sintió invadido pero lo dejó pasar considerando que Hoseok sólo era alguien sumamente explosivo y por eso actuaba de aquella manera. Además le transmitía una clase de seguridad genuina que no sentía con los allegados de su roomie, quién por cierto parecía demasiado entretenido jugando al juego de cartas dónde debías tomar dependiendo de sí el número que sacabas era menor o mayor al anterior dependiendo de la elección. Pensando de manera aguafiestas era un juego bastante inmaduro que dejaría como una cuba a más de un jugador. Pero no iba a dar su opinión al respecto.

A pesar de estarse divirtiendo acertando de vez en cuando con las cartas y perdiendo otras tantas dónde terminaba por beber de su trago, Jimin no le quitaba la atención a su acompañante, lo notaba sonriente pero silencioso lo cual contrariaba las ideas del castaño. Su cita había rechazado participar en el juego, más no le llegó a decir nada en contra. Sin embargo él más jóven se replegó sin alejarse de su cuerpo, llamando la atención del mayor cuando inició una sorpresiva conversación con uno de los conocidos de Taehyung, Jung Hoseok, ese mismo que justo ahora estaba distrayendo a su cita con una agrandada sonrisa y sus ademanes exagerados.

"¿Qué tenía de entretenido Hoseok que yo no tenga?"

Se cuestionó a sí mismo mirando de reojo al sujeto que podía pasar por fiscal de tránsito con ese ridículo sombrero, bueno, al menos bajo la perspectiva celosa de Park, Incluso perdiendo tres rondas seguidas del juego al no prestar atención. Pero no podía dejar de gruñir para sus adentros menos cuando escuchó a su cita (aunque no dicha a voces, Yoongi seguía siendo su cita de está noche) soltar un enorme carcajada, dando un suave empujoncito al chico que ya estaba en la mira de Jimin.

-¿Y viniste sólo Min? - Interroga Hoseok dandole una mirada de arriba a bajo admirando la vestimenta del menor.

En su ingenuidad Yoongi negó con la cabeza antes de dar otro sorbo a su vaso. Haciendo una seña a su nuevo conocido para que esperara por la respuesta después que tragara.

-Vino conmigo Jung - Adelantándose respondió Jimin girando su cuerpo para enfrentar al nombrado, luciendo un cara de poco agrado - Es mi cita - Informó tajante pasando un brazo por la cintura del menor de manera posesiva.

Yoongi no cabía con la sorpresa, primero el tacto del castaño rodeándo su cuerpo generando un violento sonrojo en sus mejillas, después lo decidido que había sonado su roomie al intervenir en su conversación con Hoseok. Ni siquiera se esperaba que el mayor estuviera prestando atención a lo que hacía, bien parecía bastante entretenido con el juego de cartas.

En su lugar el chico del sombrero llamativo alzó una ceja divertido y un poco irritado con la actitud altanera del contrario.

-Pues eres un asco de cita Park - Responde con diversión examinado sin mucho interés el agarre del mencionado en el muchacho blanquito - Bien que lo tenías ignorado hace unos minutos por andar de traguitos, yo siendo Yoonie - Remarcó con énfasis el apodo "cariñoso" recién otorgado al chico, procurando molestar al castaño - Me quedaría con quién sí me preste atención - Remató mirando con desagrado.

No era que a Hoseok le cayera mal el castaño o algo por estilo, pero no pudo evitar no incomodarse por la reacción que éste mostró. Momentos antes de acercarse a socializar con el menor, lo había estado observando y no por que le pareciera bonito, aunque lo era; la verdadera es que notaba a leguas lo desubicado que estaba entre el grupo, como buscaba con la vista de vez en cuando la atención de quien tenía sentado a un lado, y lo tímido que estaba actuando jugando con su propia bebida.

Tan solo después de pensarlo detenidamente había dado en su base de datos mental, que él era el mismo chico gruñón de aquella vez en la tienda de su mejor amigo. Por eso había acudido al peli-azul para asegurarse que fuera el mismo peli-blanco. Más Taehyung no le dió mucha importancia distraído con sus propios asuntos.

Y sí algo de lo que podía hacer alarde Hoseok, a parte de su increíble y colorido sombrero que complementaba su atuendo, era su facilidad para acercarse a las personas e instalarse s conversar amenamente.

Así que en pocas palabras, Jung solo se había acercado al menor para que también se divirtiera aunque sea un poco esa noche. Claro que desconocía la situación entre aquellos dos y la supuesta cita.