0.31Empanizado encantador

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🍄 Jimin's POV

Mis pies dolían como nunca, ¡Benditos Profesores! A pesar de estar en mi segundo año aún no podía creer que los muy... Ellos, pudieran ser tan poco empáticos con nosotros, es decir, ¡Alguna vez también fueron alumnos! Tengan un poco de corazón señores, mira que ser joven no significa tener energías inagotables. A todo esto mis quejas y penurias se debían a una misma causa, estábamos en semana de entregas de proyectos de cierre de curso, y pareciera como si estuviéramos por entregar la tesis.

La razón por las que mis pies duelen y mi aprecio por aquellos que se encargaban de enseñar a mi clase era reducido, es por todas las caminatas que he tenido que hacer durante la semana, increíblemente, al ser entregas finales se debía preparar toda una exposición para presentar los trabajos, cosa que en mi opinión era una de las mejores experiencias de cuando estudias en la universidad, puedes mostrar tu progreso y lucirlo frente a otras escuelas, y llevar a tus propios invitados, todo por supuesto una vez que defendías frente a un panel de "jueces" que no eran más que los mismos profesores durante el semestre.

Pero ¡Vamos! Ellos muy cruelmente se valían de la situación y aprovechando su puesto para poner a al alumnado a encargarse de todo, y cuando digo encargarse, no me refiero a únicamente la ambientación y el orden de un cronograma, no, no, no, era ir en búsqueda de cada fulano que estuviera a cargo de hasta la más mínima cosa, el que tenía las llaves del salón donde se hará la presentación, el tipo que te tiene que firmar la autorización, acudir con los profesores para informales sobre el desarrollo, buscar otra vez a estos para pedir evaluaciones individuales sobre tu trabajo de entrega, reunir a todos tus compañeros en el mismo lugar y ponerse de acuerdo, ni hablar de ir a buscar las planillas para la asistencia... Y así junto a una enorme cantidad de funciones que por más que se deleguen entre los estudiantes, siempre terminan siendo muchos quehaceres y estos acaban acumulándose, además del hecho de asistir a las clases de manera regular.

Así que...

¡Hurra! ¡Arriba la vida universitaria!

Palmeé mi frente de manera exagerada probablemente dejando una marca roja en la zona, pero es que la fuerza era correspondiente a la frustración que me dió el leer un mensaje de una compañera diciendo que todavía no resolvía su encargo para la preparación de la proyección.

Ni soñando le echaría una mano en mi anhelado día de descanso, hoy era sábado de reponer energías, no de andar solucionando las incompetencias ajenas.

Detalle, para aclarar, que me convierto en una persona huraña cuando me estreso, así que no me juzguen, además no he desayunado todavía.

Dejo mi teléfono celular sobre la mesa de noche a un lado de mi cama, pegando el rostro a la almohada buscando ese lado frío y agradable que desprende la funda. Necesito con urgencia acurrucarme y no pensar en todo el trabajo que se viene encima...

Un sonido parecido a un golpe contra el sueño me saca de mi estado de relajación, elevando mi cuerpo sobre mis brazos flexionados presto atención a ver si mi chico necesitaba ayuda, o solo se trataba de sus breves momentos de torpeza.

"Ahhh... Pollito tan poca atención te he prestado está semana"

"Debes de estar molesto conmigo, no quisiera estar ocupado por tanto tiempo..."

Mis lamentos pasan a segundo plano en el instante que escucho una sutil queja chillona, de esas que da únicamente cuando está en problemas y se asusta. Salto fuera de la cama y descalzo llegó hasta donde proviene el ruido.

Entonces muerdo mi labio inferior con fuerza reprimiendo todas las posibles reacciones, decir un comentario ingenioso, reírme con ganas o preguntarle si necesita ayuda, pero debido a la situación espero un poco más para gozar de la vista de esas piernitas blancas divinas.

🐣 Pollito - Jimsu 🐣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora