La señora Min se encontraba muy entusiasmada, hacia tiempo que no se dedicaba tanto a arreglar su hogar, tenía una mujer de limpieza que acudía dos veces a la semana, pero ésta vez ella quería hacerse cargo de todo, ni siquiera en las cenas que tenía con sus socios comerciales dedicaba tanto esfuerzo.
Pero ¿Quién podría culparla? Hace mucho que no tenía una cena en familia con su pequeño hijo incluido, su marido resultaba una excelente compañía la mayoría del tiempo, sus amigas del gimnasio eran buenas para reunirse y cuchichear, pero la presencia de su único hijo era algo que había estado anhelando tener bajo su techo, no lo admitiría en voz alta pero para su orgullo de madre el chico se había alejado de casa muy temprano, recién cumplidos los 18 Yoongi puso un pie fuera con tanta urgencia que nunca se atrevió a cuestionarle, no se sentía correcto pedirle que se quedará.
-¡Saaang! Cariño ¿Ya vas a ir por el ponche de frutas? - Preguntó a su marido mientras terminaba de pasar la mopa húmeda, aprovechando que él iba camino a la cocina.
-No aún no he ido - La mujer le miro con cara de "¿Y qué estás esperando para hacerlo?" a lo que el hombre se defendía alzando ambas manos - Los chicos vienen a las seis, todavía tengo tiempo.
-Faltan tres horas - Comentó cruzando los brazos dejando la mopa a un lado - Me he encargado de preparar la cena, limpiar la casa, me estoy esforzando para que Yoongi vea este lugar con buenos ojos - Le señalo acusadoramente - Y tú única tarea es conseguir el ponche de frutas que tu hijo tanto le gusta.
-Y te está quedando magnifico - Admitió sonriendo, la entendía, enserio que lo hacia, a ella le afectó de manera distinta a él lo ocurrido a Yoongi, por eso se enternecía y llenaba de compasión al verla tan esmerada - Cielo, nuestro hijo va a estar bien, y disfrutará tanto de la cena que anticipará volver la siguiente semana - Reconfortó acercándose y envolviéndola en un abrazo al que ella respondió.
-Quiero que Yoongi viva una vida tranquila - Rogó separándose de sus brazos - Y yo no sé como ayudarle, soy su madre... pero ¿Realmente he tomado las decisiones correctas para él? - Sang dejó escapar aire por la boca, no quería ver a su familia sumirse en la tristeza y desesperación.
El hombre se dejó envolver por los recuerdos.
Fueron días duros para los Min, con el menor encerrándose en su habitación, negándose a comer o recibir algún tipo de visitas, cerrando con el pestillo dejando incluso a sus padres fuera de lo que le estaba ocurriendo, YungNa no espero a que la situación llegará mas lejos, intuía por donde podía venir el cambio de actitud del menor, como buena madre que se considera contactó con un psicólogo que le explicó que el chico atravesaba por una depresión, no era una etapa derivada de la típica rebeldía de la que gozaba Yoongi, algo había detonado aquello. Entendió que sí no podía sentir la confianza ni con sus propios padres, aunque a ella le doliese reconocerlo, debería ayudarlo a salir de ese estado, incluso sin conocer la historia. Y poco a poco lo estaba logrando, lucho hasta conseguir estabilidad en las emociones de su niño.
Tal vez se daba la impresión de que YongNa había resultado más consternada y preocupada por el estado del hijo que compartían, ella que sufrió en silencio en el pasado viendo como su único retoño dejó de sonreír, apartándolos de su vida, se culpo así misma de haber sido mala madre, por haber sido quien inscribió al chico en aquel colegio. Pero su misma determinación le impidió rendirse y permitirse perder el brillo en los ojos Yoongi no era opción, además de que gracias a todo lo bueno ellos contaron con la ayuda de un angel guardián, el hijo de la familia Park que desde la infancia había sido muy unido a Yoon.
En cuanto a Sang, se dedicó a llevar la empresa mientras su esposa se dedicaba a la salud de Yoongi, sin cuestionar se encargó de velar por ella mientras ella lo hacía por el chico, incluso fue de ayuda en más de una ocasión para motivar a Yoon a atreverse a salir de la habitación. El señor Min no consideraba la gravedad de la depresión de su propio hijo, es decir, ¿Qué podía haber sucedido cómo para que alguien como Yoongi estuviera deprimido? , por eso decidió manejar la situación a su manera, considerando que sí la presencia de ellos dos como padres no era suficiente, un buen amigo siempre podría resultar confortante, de la misma edad, normalmente con los mismos problemas, sin poner muchas trabas, sabía que la presencia de Jimin sería buena.
Claro que no consideró que el otro chico pudiera estar en un estado ánimo preocupante, cuando se comunicó con el señor Park , un viejo amigo suyo y padre de Jimin, se sorprendió de enterarse que el menor estaba atravesando una etapa similar, solo que más agresiva e impulsiva. Enterarse por boca del progenitor le hico re-analizar la situación, prefiriendo ir a visitar a sus viejos amigos antes de conseguir un reencuentro entre ambos adolescentes.
"-¿Enserio cree que Yoongi se pondrá mejor sí voy a verle? - Dudó el menor bajando el rostro, aprontando entre su puño la bolsa del helado que el señor Min le había invitado.
Después de hablar con los señores Park y explicarles a modo superficial lo que estaba ocurriendo con Yoongi, diciendo que la presencia de Jimin podía resultar beneficiosa para su progreso, ellos supieron entender, además de explicar también las extrañas y nuevas actitudes hostiles de parte de su hijo pensando que podía tener algo que ver una con la otra.
Por un momento Sang llegó a dudar de la relevancia del chico en la historia, no queriendo caer en la posibilidad de que Jimin fuese el culpable, por eso decidió hablar con él, sorprendido quedó de escuchar como el chico desahogaba todas sus penas tan dolorosamente, inclusive disculpándose por no haber hecho más para ayudar.
-Entiendo que ni Yoongi ni tu quieran decirnos que pasó - Cedió después de una larga conversación paternal donde explicó lo más sensato que pudo la importancia de confiar en los adultos a cargo, sin embargo solo consiguió una confesión a medias, llena de disculpas, sollozos y palabras ambiguas - Pero creo que le haría bien a los dos unirse de nuevo - Posó una mano sobre el hombro del menor - Han sido mejores amigos de toda la vida ¿No? - Preguntó obteniendo un asentimiento de cabeza - Pues eso es lo que importa, los amigos se apoyan y se escuchan, habla con Yoongi, te lo pido.
Conmovido por las palabras del mayor Jimin limpió con rapidez las lágrimas furtivas que le produjeron, y carraspeó la garnganta buscando la fuerza para hablar.
-Tiene razón señor Min, como amigo es mi deber ayudar a Yoongi - La determinación y renovado entusiasmo con las que habló sirvieron para que el hombre corroborará su certeza sobre lo bueno que sería la presencia de ese chico para su hijo.
-Lo sé amor, yo también quiero lo mismo - Besó la frente de su mujer dedicándole una sonrisa reconfortante - Verás que todo sale excelente, ya voy a comprar el ponche, tu termina aquí.
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Puede que algunos cuestionen el por qué de capítulos como éste....
Considero que son necesarios en la historia, me explico: La historia gira entorno a Jimin y Suga obviamente, pero involucrar a otros personajes como amigos, familia y conocidos es una manera de darle más peso a la historia, saben que los chicos tienen con quien involucrarse y relacionarse, no solo ellos, mi intención es a través de esos.
Entonces ya no se trata solo de un chico enamorado de su mejor amigo, sino un muchacho sociable, con aspiraciones, que le hizo una promesa al padre y al chico, de protegerlo, ese seria Jimin...
Espero haberme explicado bien!
Gracias por leer son unos amores.
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🐣 Pollito - Jimsu 🐣
Romance(✿...。⁽⁽ଘ( ˊ ᐷˋ )ଓ⁾⁾。...✿) Donde Yoongi es el menor favorito de Jimin, y este hace todo por cuidarlo mientras lucha por no dejar que su corazón sufra por todos los rechazos que le da su pequeño "Pollito" quien se niega a dejar que lo traten como alg...