0.30 De vuelta a Mayo

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La semana inició como debería, sin irregularidades Jimin asistiendo a la universidad y dejando a Yoongi en casita mientras esté pasaba el tiempo distrayéndose en su día a día hasta esperar organizar alguna cita con Namjoon y planificar posibles sesiones. Era miércoles por la tarde y el menor se encontraba limpiando su armario ordenando su ropa lavada, disfrutando del aroma que sus prendas liberaba debido al detergente con aroma a lavanda. Era agradable, le gustaba la frescura que desprendía junto a la sensación de limpieza, concluyendo con un ultimo suéter rosado de capucha. 

No tenía mucho por hacer, apenas entraba la tarde y ya había culminado con sus labores en casa, no tenía que ir a la agencia hasta el jueves, la televisión no pasaba nada entretenido y hacer zapping era una actividad demasiado tediosa para su persona, el almuerzo ya estaba listo, se había encargado de ordenarlo a un restaurante de comida tradicional Tailandesa para satisfacer el pedido de su roomie, al cual se encontraba esperando para comer juntos.

-Vaya... - Soltó al aire considerando que su vida parecía la de una pareja matrimonial de esas conservadoras donde la mujer se quedaba en el hogar limpiando mientras el marido se enfrentaba al mundo exterior y volvía tarde para comer.

Una mueca de disgusto se apoderó de sus delicadas facciones, él no era ninguna mujer sometida a su hogar, ¡ni si quiera era mujer! Y lo peor era que estaba en esa situación por su propia decisión, Jimin nunca le ha impedido nada. Enfurruñadito se lanzó de espaldas sobre su cama y tomó un almohadón para abrazarlo. ¡Ugh! Lo único que no podía cuestionar sobre su rutina era lo mucho que quería tener al mayor a su lado, ansioso por esperarlo llegar día tras día para que le contará sobre sus actividades y le regalará muchos mimos.

-Todavía faltan horas - Reprocha observando por encima del almohadón directo al reloj digital que se ubicaba sobre su mesa de noche.

Aburrido y dispuesto a no quedarse con ese estado de ánimo se encamino hasta una esquina de su habitación buscando sus audífonos para escuchar algo de música y distraerse con ello. 

Encontrándose con aquello que había olvidado tan fácilmente regresó la mochila junto a las otras, sosteniendo entre sus blancas manos su preciado diario, desde el día que le recuperó de casa de sus padres, se entretuvo con Jimin dejando de lado aquel objeto cargado de sus buenos recuerdos, por lo que ahora resultaba atractiva la idea de hacer memoria a través de las paginas.

Descuidando sus planes iniciales de distraerse escuchando música, regresó a su cama con nuevos intereses, recostándose sobre su estomago, cruzando las piernas elevando ambos pies cubiertos por calcetines amarillos, afincaba  el peso superior de su cuerpo sobre una almohada buscando su comodidad para leer.

Deseando dejar alzar la elección de la página, cerró los ojos y abrió el diario encontrándose con su caligrafía de adolescente al abrirlos, sonrió, el recuerdo era de su cuarto  año en la secundaria. 

Mayo 20** (Del dos mil X)

               Estaba con los chicos en la cafetería , SunHee insistía que él me estaba viendo demasiado, ella exagera todo, pero tenía razón, al alzar la vista nos encontramos ¡Fui un bobo! Bajé la mirada y me sonrojé Jae no perdonó y se burló, le lancé una buena cantidad de puré de papas a la cara. 

Yoongi rodó los ojos a medida que iba leyendo, y una sonrisa nostálgica atravesó sus labios, hace mucho tiempo que no sabía nada de ambos chicos, sus mejores amigos en la secundaria, y ahora no conocía ni sus números de teléfono. 

Mayo 20** (Del dos mil X)

Hoy durante la hora de deportes me tropecé y caí de rodillas ¡Ardía como nunca! espero no me quedé cicatriz, Jae dijo que su primo podía cubrirla con un tatuaje, mamá me mata si lo hago. En fin, me caí por andar viéndolo a él, creo que empieza a llamarme la atención, su cercanía es agradable, y rumorean que quiere salir conmigo... ¿Le debo dar una oportunidad?.

🐣 Pollito - Jimsu 🐣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora