0.10 Debo proteger tus alas.

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Esa semana, como fue de esperarse, transcurrió llena de correderas y desvelos por parte del castaño que no detuvo su esfuerzo hasta ver su proyecto terminado, era muy importante y la fecha de entrega había concluido, dejándolo agotado pero satisfecho consigo mismo. Y como no, agradecido por el apoyo, compañía, y atenciones que le brindo fielmente el chico que ocupaba cada centímetro de su corazón.

De solo ponerse a pensar desde cuando ese chico de piel pálida, con carita de camorrero, que escondía muy en el fondo su cariñosa personalidad, aquella que resguardaba como el tesoro que era; al menos para Jimin lo era; el tesoro más grande que recibió al conocer el verdadero ser que se escondía debajo de toda esa aura de "Aléjate que te golpeó". El castaño dejo escapar una risa sincera y enamorada.

Su pollito era único, especial, un encanto y se aseguraría de que sería suyo, solo y completamente suyo.

Volviendo a llenarse la cabeza con todos los recuerdos que ha vivido a su lado, era fin de semana, y se encontraba descansando en su cómoda cama, pudiendo ser más cómoda aún si le acompañará cierto chico. Pero hoy había sido citado por su representante para programar una sesión de fotos para una publicidad de protector solar y su perfil encajaba con el que la empresa estaba buscando.

Jimin no tenía derecho a quejarse, pero apenas sí se enteró esa misma mañana que el menor saldría durante todo el día, a veces odiaba al representante de Min, el tipo no era mala cosa, pero sí quería podía robarse la atención de su pollito con solo una llamada.

Si, envidia, sucia y ruin envidia latía por sus venas cada que escuchaba a su pollito muy contento hablando con Kim NamJoon, pero es que el tipo ese era de otro mundo, apuesto, inteligente y un genio a la hora de conseguir modelos para la compañía a la que trabajaba, desde que ese hombre encontró a su chico, no hubo momento en que no lo alagara por su imagen, hasta convencerlo de entrar al mundo del modelaje profesional. ¡Y todo había sido causa suya! No buscaba sonar tan egoísta, pero no estaba muy contento con NamJoon siendo tan cercano al chico.

-Aish... Idiota Namjoon - Exhaló con molestia golpeando una de sus almohadas - ¿Qué tanto tiempo les llevará acordar los detalles para las fotos?

Aumentando su nivel de molestia, se paró de un salto de la cama, frotando su rostro con obvia frustración.

"Y sí... en la sesión de foto Min debía estar sin camisa" Comenzó a maquinar formando imágenes mentales de su chico posando frente a la cámara con poca ropa o algún traje de baño revelador, y lo peor al idiota de Namjoon ofreciendo untar el protector solar por toda la suave y delicada piel de su chico.

"-Oh Yoongi, como ya sabrás es una sesión especial, iremos a una piscina para el shooting, y debes usar traje de baño, no te preocupes, no habrá otros modelos - El apuesto moreno observaba con ojos hambrientos a el menor que asentía inocente desconociendo sus intenciones, alegre de estar de nuevo trabajando.

El menor tomó el pequeño trozo de tela que le tendió su representante que sonreía de una manera que le hacía estremecer con cierto temor su columna vertebral - Es solo una sesión más, y NamJoon está alegre por alguna razón- Pensó inocente Min despojando su cuerpo de ropa.

Hizo un puchero observando no muy convencido hacia la tanga rosada que lucía diminuta en sus manos - ¿Yo entro aquí? - El chico no alcanzó ni a cambiarse quedando en ropa interior, cuando escucho como cerraban la puerta de su camerino con seguro, ocultando lo mejor que pudo su cuerpo, sintiendo como era acechado - Oh Dios, que alivio Nam, me asuste - Admitió relajándose poco a poco - Oye creo que debes conseguir uno más grande, este no es de mi talla y... - Tragó grueso al notar la mirada de NamJoon.

El moreno caminó hasta el preciado modelo arrebatando la tanga de sus manos, sonriendo con perversión, tiró del delgado brazo del menor satisfecho al notar como ese se marcaba por su fuerte agarre. El pánico llenando los ojitos de Yoongi.

-¿N-nam? ¿Qué haces? - Su voz salió cortada preso del miedo, su representante nunca se comportó de esta manera.

-Shh, pequeño no llores - Pidió con voz melosa, volteando al chico sin nada de sutileza, inclinando su delicado cuerpo hacía al frente...

-No, déjame - Comenzó a llorar siendo ignorado - Jimin Hyung ayuda..."

-¡HIJO DE PUTA! - Gritó Jimin lanzando las cosas que tenía sobre su cómoda en la habitación - Ese animal debe... debe.

No pudo ni terminar la oración debido la rabia que sentía en ese preciso momento, mientras el vagueaba como sin vergüenza, su pollito podía estar siendo sexualmente ultrajado por aquel idiota, debía ir a salvarlo. Sin querer perder un segundo más tomó su chaqueta, las llaves de su moto - ojalá tenga el tanque lleno - rezó, calzándose ambos zapatos tiró del pomo de la puerta principal.

"Oh vaya..." Sintió como si le echaran un balde de agua helada directo a la cara.

Yoongi estaba allí de frente a la casa, bajándose del lujoso auto del moreno, mientras éste le sostenía la puerta como todo un caballero, el menor no dudo en saltar y abrazar a Namjoon "¿Dónde está su timidez?" se preguntaba Jimin medio impactado por la imagen, cerrando los puños que temblaban debido a la furia de hace un momento.

-Hasta el miércoles pequeño - Se despidió el representante volviendo a su auto, gritando - ¡Recuerda cuidarte esa mano, y no dejes de usar la pomada!

-¡Claro que sí! ¡GRACIAS NAM! - Gritó con una media sonrisa confiada despidiendo con una mano al carro que se retiraba.

-Woow... - Se extrañó del fuerte agarre del mayor, le estaba abrazando con desesperación, hundiendo su rostro el el pecho del castaño - ¿Todo bien Minnie?


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🐣 Pollito - Jimsu 🐣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora