0.15 Cuarto del Castigo pt 1

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-"Batería baja" "Conecte el cargador" - Indicó la pantalla del teléfono celular en sus manos, no era el suyo precisamente.

-Me lo dio sin cargador - Se quejó dejando el aparato a un lado mientras esté quedaba apagado.

¿De quién era ese móvil? Pues de su pollito.

Para su dolido orgullo, Jimin no tuvo más opción que salir de la sesión de fotos mordiéndose la lengua para no hacer un berrinche contra el moreno, sí no fuera por que Yoongi se encontraba trabajando ya lo habría arrastrado lejos de allí, pero la historia era otra, el molesto de Namjoon logró su cometido, y como si un niño castigado fuera, lo mandaron a una habitación a que esperara dentro hasta que todo terminara, era eso o salir del estudio.

Con una mezcla entre alivio y culpa el pálido modelo, le tendió su teléfono para que se distrajera, ya que tenía muchos juegos a diferencia del suyo, cosa que el menor ya sabía.

Jimin no lo rechazo, tomó el aparato con una mueca que esperaba luciera como una sonrisa y se dejó guiar por Namjoon hasta la "sala del castigo", antes era una sala de espera, pero alguien bastante idiota - ejem, ejem, Namjoon - se encargo de pegar una hoja blanca sobre el lado fuera de la puerta que descubrió tras escuchar como palmeaban sobre la superficie de madera para adherir la cinta plástica que sostenía el papel.

Revisó la hora en su propio celular, rodando los ojos con fastidio, ya habían pasado tres horas y presentía que llegaría fácilmente a las cuatro, completamente aislado y desconociendo el avance del shooting.

¿Su pollito no tendría un descanso?

Si bien el sabía, por sus experiencias laborales dentro de esa misma empresa, era lo usual permitir un descanso para todo el equipo, incluyendo a sus modelos, no era mucho, unos treinta minutos, pero ya el tiempo transcurría y Jimin seguía sin enterarse de nada.

En una ocasión decidió espiar fuera de la habitación, pero no hubo ni sacado la cabeza por completo, cuando por gracia del destino el moreno caminaba por el pasillo, señalando con el dedo y dando la orden de "Adentro" con una mirada firme que le recordó a su propio padre.

"Uhh... espeluznante" Susurró con un escalofrió recorriendo su columna vertebral, mientras se volvía a encerrar dentro.

El tiempo seguía transcurriendo y el aburrimiento de Jimin iba en ascenso, ni siquiera la excusa del baño le serviría de algo, pues aquella habitación tenía de todo, incluso una pequeña nevera de la que sin pensarlo mucho había tomado una Coca-Cola. Lo único con lo que no contaba era con un cargador para celular.

Inspeccionando de nuevo su entorno, empezó a detallar el lugar para distraerse, observando la pared blanca adornada con fotografías en blanco y negro, de las que suponía eran los modelos de la empresa, sonriendo al encontrar una única foto, reconociendo de inmediato a su pollito, por lo que él recordaba, Yoongi estaba vestido para una sesión de fotos para una publicidad de pijamas de pareja. Pero aquella foto fue tomada por sorpresa, lo notó debido la sonrisa nerviosa del chico, la pose descuidada de la muchacha que le acompañaba con una pijama igual, y la sonrisa desapareció de su rostro, uniendo sus cejas en un gesto de obvia molestia, examinó la tercera persona en la fotografía.

-Namjoon... - El nombre le supo amargo en la boca. Por alguna razón los celos le golpearon a medida que detallaba el resto de la imagen, a menos de un metro el moreno estaba cerca de su chico con una sonrisa boba y una mano sobre el hombro del menor.

Hubiera querido sacar esa foto de la pared, abrir otra Coca-Cola de la nevera y después de hacer un tabaquito con esa imagen, meterla dentro con todo y refresco. Sin embargo era la única fotografía donde salia Min, a diferencia de otros modelos que aparecían en muchas de las otras fotos. Sabía que entre modelos podían llegar a ser muy narcisistas, y aquel muro representaba algo más que bonitos recuerdos enmarcados.

Dejo de apreciar las fotos, considerando que últimamente sus ideas lograban sorprenderlo, tener a Yoongi es sus pensamientos era bastante usual, casi como una necesidad básica, pensar en el chico, sí dormía bien, sí le gustaba lo que cocinaba para él, lo lindo que era, y todo lo que lo hacían tan perfecto a sus ojos, lo típico. El problema era que desde que el menor lo tomó por el cuello aquella vez en el río Han, y le exigió con temor y dulzura el primer beso entre ellos, sus pensamientos y acciones habían cambiado, o solo se intensificaron, ¿Quién sabe? el punto es que Jimin quería más que nunca la atención del menor, buscaba protegerlo aún más de lo que venía haciendo, y aunque no encontraba tan agradable, debía admitir que lo celaba de casi todo el mundo.

A veces se justificaba a sí mismo diciendo que razones tenía de sobra para desconfiar de quien se acercaba al menor, y que el había hecho una promesa, pero entonces un lado más racional y menos emocional le recordaba que Yoongi era un persona, no un objeto de cristal, y que debía relacionarse, hacer nuevos amigos, atreverse a probar cosas nuevas, no aterrase del mundo externo por causa de una mala experiencia, y por más que Jimin sintiera un vacío en el estomago debía aceptar que no siempre el chico correría a esconderse entre sus brazos.

-Debo ayudarte a salir al mundo pollito, no esconderte de el - Susurró dejando escapar el nudo en su pecho, encontró que la mejor opción para pasar el tiempo era dormir.

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Éste capitulo se dividirá en dos partes ya que me salió bastante largo, y lo normal para mis escritos son entre 900 y 1000 palabras.

Gracias a todos aquellos que están siendo fieles a la historia, son un amors.

🐣 Pollito - Jimsu 🐣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora