🐣 Pollito - Jimsu 🐣

0.28 Primer Nido Pt 2

SAVAGE LOVE - REMIX BTS 🎶✨

... Y en los brazos de su chico...

Acurrucadito duerme el pollito...

Hasta el otro día...

Cuando el reloj en la sala de la casa Min marcaba la una de la madrugada (01:00 am) el silencio por fin reinaba en todas las habitaciones, el sueño había vencido al par de jóvenes enamorados que a tras una sesión de besos, risas que terminan cuando uno silenciara al otro en una guerra de "¡Shhhh!" que duró alrededor de cinco minutos, ambos se rindieron al sueño y cansancio, con Yoongi acurrucado muy cerca del pecho ajeno, entre los brazos de Jimin sintiéndose protegido, por que a pesar de ser un chico grande, de 19 años de edad, necesitaba profundamente el amor y protección del más grande, importando muy poco sus edades, géneros y cualquier diferencia que pudiese existir entre ellos, y por los que las demás personas tendrían "peros" en contra de la relación amistosa-fraternal-roomies-amorosa que esos dos tenían.

Yoon despertó primero en la mañana, con la vejiga llena amenazando con fuertes punzadas para que fuera a liberarla. Por eso con el sigilo de un ninja se deslizó fuera del calor de las sabanas sonriendo al contemplar desde la distancia el semblante tranquilo del castaño, si, definitivamente Jimin era guapo, atractivo de cuerpo entero, y suyo...

Oh, definitivamente se aseguraría de reservar al mayor para él, y solo para él, en su mesa no estaba invitado nadie más, ningún conejito ni que nada, no Tae's... Solo un pollito y su Jimin.

Tan abstraído se encontraba celando sin motivos a quien consideraba suyo (en muchos sentidos) que tropezó con la alfombra del baño al entrar, perdiendo el equilibrio por tan poco, más sin caer al suelo recobró el control de su andar, llegando hasta el inodoro para liberar. Lavó su cara y arregló sus desordenados cabellos considerando que ya era hora de volver a aplicar el tinte de rubio claro que le hacía lucir tan bonito.

Al volver a la habitación se encontró con el otro todavía durmiendo, luciendo tan apacible que de alguna forma el menor consideró que sería una molestia si le despertaba. Más de quedarse quieto solo admirando al mayor terminaría por despertarle, así que decidió entretenerse de alguna forma, comenzando a revisar sus antiguas pertenencias, las cuales ya no añoraba como en el pasado, eran solo objetos que le recordaban a un niño infantil y deprimido al que no quería volver a conocer.

Más sí por distraerse un poco echaba una mirada curiosa sobre los objetos en aquella habitación, nada perdería.

Sobre la cómoda, todavía seguían allí unas delicadas figuritas de cerámica blanca de las que se hubo enamorado en un mercado popular una tarde que salió a hacer compras con su madre, para el momento le hicieron creerse que era especial por que su madre le consentía, más ahora las observaba y no sentía nada.

También estaban allí sus libretas de la secundaria donde anotaba sus clases, y las cuales estaban en las últimas páginas llenas de dibujos y frases que para ese entonces consideraba poéticas o interesantes. Ni siquiera hizo el esfuerzo de revisar una sola libreta, todas allí con caricaturas coloridas y llenas de sus personajes favoritos, ahora solo eran aburridas y sin chiste.

Dejó de lado la cómoda y fijó su atención suspirando hacia la biblioteca de color azul cielo a un lado, era una con bloques de tres por tres (3x3). Recordaba cómo buscaba darle un aspecto diferente cada vez que limpiaba su habitación alternando, en los primeros niveles ubicaba peluches y figuras de acción, para el nivel de en medio guardaba sus CD's de música (Esos sí se los había llevado) ordenados por genero musical, y las pocas películas que compraba, las cuales fueron abandonadas con el resto de las pertenencias que ya no quería. Por último usaba los niveles inferiores como almacenadores, su papá le consiguió tres cajones a medida donde guardaba todo lo que podía, dibujos, revistas, afiches...

Entonces recordó que también guardaba una pequeña libreta de cuero donde escribía sus mejores memorias y pegaba fotografías, entradas al cine, y cualquier cosa que le haya causado un día fuera de lo común.

En un impulso emocional, se dejó caer de rodillas evitando hacer ruido para no despertar al mayor, y comenzó a buscar entre los tres cajones, desordenando y desparramando fuera el contenido, fallando con el primero, repitiendo lo mismo con el segundo, y antes de llegar al tercero consideraba la posibilidad de que su madre lo haya tirado, más no fue así, ya que cuando insistió en abrir por completo el último este tenía una traba que le impedía el paso para que deslizará hacia afuera. Con un nuevo presentimiento Yoongi metió la mano por entre la estrecha abertura tanteando dentro, mostrando una sonrisa victoriosa cuando al final sintió la rugosa textura. Haciendo el esfuerzo necesario tiró del encuadernado hasta sacarlo y desbloquear el cajón.

"Creo que ésto me lo llevaré conmigo" Admitió en sus pensamientos mientras paseaba sus finos dedos detallando la textura del cuero que cubría todo el exterior de su pequeño diario.

Se dió prisa en guardar sin mirar todo lo que había tirado fuera, para no dejar pistas, ya que por alguna razón creía que sus padres le reclamarían por volver y hurgar entre las cosas que él mismo había dado por olvidadas.

Toda la ilusión alrededor de un simple cuaderno, era debido a que en este Yoon solo mantenía los mejores momentos en su corta vida, ninguno estaba involucrado con los meses antes de irme de casa con Jimin.

-Hmm... Eres bastante ruidoso en la mañana Pollito - La voz del mayor salió amortiguada por un bostezo a medida que desperezaba su cuerpo estirando sus extremidades sobre a cama.

Con recelo el menor ocultó su diario tras su espalda, girando sobre sus talones para darle los buenos días al mayor con una sonrisa tensa que paso a ser honesta cuando le observó bostezar y restregarse los ojos hinchados. Jimin estaba despeinado y soñoliento pero lucía terriblemente atractivo para el menor, quien disfrutaba de ver de los brazos formados de Park estirando con fuerza las mangas de la misma camiseta que enrollada hacía arriba dejaba a la vista el comienzo del abdomen ajeno junto a su ombligo.

En un par de movimientos el mayor se levantó de la cama, poniéndose de pie y dando una última estirada a su espalda, dirigiendo una mirada coqueta al menor que sin mucho disimulo analizaba todos sus movimientos.

-¿Te gusta lo que ves? - Bromeó guiñándole un ojo consiguiendo un lindo sonrojo mañanero en el menor.

Aprovechando de pavonearse frente a la mirada escudriñadora pero avergonzada del menor camino hacia el baño.

-Lindos boxers - Se mofó Yoongi.

El castaño dio un saltito recordando que estaba con la ropa interior al aire, y el descaro del menor le hizo sentirse bobamente cohibido llevando una mano hasta su trasero cubriendo la parte rota del short.

-Pollito pervertido - Acusó caminando de espaldas a la puerta del baño mirando directo al menor que le regalaba una maléfica sonrisa.

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Un poquito de sabor por aquí, y algo de drama, un trocito de picardía, tres gotitas de sonrojos y miradas traviesaS y ¡Listo! así se preparó este capítulo.

¡Ah! no olviden el ingrediente especial "LA INCERTIDUMBRE"

CHAN CHAN CHAN