Mas de ti ©

Capítulo 31

Me encuentro sola en la cocina mientras espero por Amîr con una bebida isotónica sobre la encimera para él. Tal vez con esto consiga recuperarse un poco de los efectos del alcohol.

Por unos segundos me auto-analizo cayendo en cuenta de que Amîr me manipula a su antojo. Siempre termino haciendo lo que me pide, y a la vez termino ignorando su inestable comportamiento.

Me giro en dirección a la ventana perdiéndome en la hermosa luna resplandeciente. Recuerdos de cuando vivía aquí se cuelan en mi mente haciéndome suspirar nostálgica.

–Qué haces? – me doy la vuelta rápidamente tan pronto reconozco la voz de la persona a quien espereraba.

Me quedo observándolo por un instante notando armonía en él. Luce muy cómodo con sus pantalones grises de algodón, y camiseta blanca.

–Nada en específico, sólo te estaba esperando – le digo mientras agarro la bebida para luego llegar hasta él, quien al mismo tiempo viene hacia mí.

–Qué es? – Me pregunta en cuanto la recibe, procediendo a olerla.

–Tómala, te ayudará a hidratarte – le explico mientras él procede a darle un sorbo, y al mismo tiempo encaminándose hacia la mesa que hay en el centro de la cocina para apoyarse en ella.

–Tú abuela ya se durmió? – pregunta de pronto y yo le doy una respuesta afirmativa, volviendo a mi anterior ubicación junto a la encimera, quedando frente a él con un distancia considerable de por medio.

–Te agrada mi abuela ¿no? – comento y él sonríe levemente.

–La verdad es que si – admite complacido – es una señora muy alegre y cariñosa, además de que me inspira mucha confianza – dice, dejándome un tanto conmovida con lo que me acaba de decir.

Sonrío satisfecha de que su estadía en Ohio haya sido mayormente favorable, a pesar de que sé que hubieron ocasiones en las que él no se mostró contento. Es por ello que me atrevo a lo siguiente.

–Puedo hacerte una pregunta? – le digo ganándome un resoplido de su parte, como si ya se lo esperaba.

–A ver – contesta a la espera, mientras coloca su bebida sobre la mesa que le queda detrás.

–Por qué de pronto te comenzaste a portar diferente conmigo desde la boda de Leonor? Te incomodó algo en especial? – le planteo mi duda, y Amîr pone uno de sus brazos alrededor de su abdomen para después apoyar el codo del otro brazo sobre el mismo dejando posar su mentón sobre la palma de su mano, mirándome fijamente.

–No era nada – miente, lo veo claro en su cautivadora mirada.

–Pensé que no te había gustado la ceremonia – comento, logrando que Amîr deshaga su posición para luego llegar a mi lado junto a la encimera.

–La boda estuvo bien, fue muy bonita – comienza a decir, pero hace una pausa para suspirar con frustración antes de continuar – Sin embargo, al ver todo aquello estando allí, me hacía recordar a cada momento mi futuro compromiso – manifiesta su temor.

En este momento quisiera encontrar las palabras indicadas para decirle que todo estará bien, pero la realidad es que eso no me consta; no sé qué vaya a pasar con Amîr, y me aterra.

–No deberías estar atormentándote con eso ahora. Por lo pronto ve tranquilo a ese viaje, conoce a la chica y ya está. Eso te hará ganar tiempo para que pienses en algo para impedir que ese compromiso se efectúe algún día – le explico y él asiente pensativo.

–Discúlpame por arruinarte esa noche – comienza a decir girándose para observarme mejor – es que tenía tantos rollos en la cabeza, y para el colmo ese... – se calla de repente esquivándome la mirada.