capítulo 1

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Camino a buen ritmo a la vez que arrastro mis maletas por la terminal de pasajeros del aeropuerto central de San Francisco, California. Acabo de llegar, y ya empiezo a extrañar a la abuela. Al menos me consuela imaginar que me acostumbraré a esta ciudad porque esta vez no estoy de visita en la casa de papá como en las otras veces... ahora he venido para quedarme.

Llevo algo de prisa. Esta noche habrá una cena familiar en casa de Javier, el viejo amigo y socio de la empresa de mi padre, y con los nuevos inversionistas de la compañía que según papá, es muy importante que todos los integrantes de la familia estemos presentes.

Acelero mi andar cuando miro mi reloj, dándome cuenta que si no me apresuro no podré llegar a tiempo. De pronto, se me ocurre llamar a mi padre, pero no me atrevo a encender mi celular ya que me descuidé con la carga de la batería.

De todas formas asumo que Torres debe estar esperándome el aparcamiento, de manera que tomo el camino a esa dirección. Cuando estoy allí, busco un Cadillac color negro, como me había indicado papá, o simplemente miro a varios hombres intentando reconocer a Torres, pero no doy con él por ningún sitio.

Busco mi teléfono, siendo arriesgada cuando lo enciendo. Maldigo por lo bajo cuando este me recuerda que cuento tan solo con un 3% de batería, y para el colmo después me aparecen un montón de llamadas sin contestar.
De Emma mi mejor amiga y papá .

Le marco a papá. Emma puede esperar.

-Liza? Dónde estás? - responde al primer timbre.

-Pues en el aeropuerto, he perdido un poco de tiempo - le digo sin mencionar la ausencia de Torres para no perjudicarlo - ya voy a salir. Buscaré a Torres y llego a casa para vestirme -le aviso esperando ver al chófer por los alrededores.

-Oh no no! Para eso te llamaba hace un rato. No lo esperes, Torres tuvo un inconveniente en el camino. Así que toma un taxi y allá te esperamos. Quiero preguntar si todo está bien con Torres, pero no puedo abusar de mi suerte con el teléfono.

- Está bien, entonces ya salgo. Adiós - digo a punto de cerrar.

-Espera!, Javier se ha mudado. No sabrás llegar. Te haré llegar la ubicación en unos segundos - dice y termina la llamada.
Inmediatamente mi movil larga una advertencia avisándome que se apagará en pocos segundos.

Me quedo parada en el mismo sitio, impaciente, planteándome la posibilidad de reingresar a la terminal para conectar mi teléfono unos minutos. Y como no se ocurre nada más, eso hago. Necesito recibir el mensaje de mi padre con la ubicación de la nueva casa de Javier.

Con mis maletas en manos, giro para ingresar a la terminal y lo seguido que siento es como impacto de frente contra un cuerpo de complexión masculina.

Automáticamente reparo en el móvil que se le cae de las manos debido al impacto, el cual aterriza en el suelo.

Me enfoco en su vestimenta y en su rostro, bastante joven por cierto, y a pesar de ver que es alguien mas o menos de mi edad, no puedo evitar sentirme intimidada por él por consecuencia a la mirada que me da.

Su nacionalidad es evidente. Él está usando una túnica negra que le llega un poco mas abajo de las rodillas. Tambien puedo notar el pantalón suelto que lleva por debajo del mismo color que la ropa en la parte superior. Tambien tiene puesto turbante negro también, el cual me impide ver su cabello.

Echo un vistazo al objeto caído, y veo un celular con la pantalla rota.

-Ay lo siento! - reacciono rápidamente - Discúlpeme, no sabía que venía alguien detrás - sigo disculpándome apenada por su pantalla rota. Ahora lo miro a la cara esperando una reacción a mis palabras.

Mas de ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora