3. Hogar

2.1K 92 22
                                    

Es curioso como los días a veces parecen eternos y otros etéreos. Como una hora puede volverse eterna o incluso un minuto y en cambio hay momentos que vuelan, escapando de nuestras manos como un niño sopla los pétalos del diente de León.

Es curioso como los días cuando estamos alejados del hogar parecen diferentes, a veces más fríos y tristes, a veces exitantes y novedosos, o así lo ha sentido Eda.

Ahora el primer día de Eda de vuelta a Estambul , tras un mes de viaje por las ciudades más importantes de Italia, ha resultado ser sumamente extenso.

Aterrizó a las ocho de la mañana en el aeropuerto y desde entonces no ha dejado de sorprenderle todos y cada uno de los acontecimientos del día, casi todos estropeados por sus constantes choques con Serkan Bolat. Pareciese que un castigo del karma le lleve a toparse con él, aunque ahora es su decisión propia la que le hará chocarse constantemente con él.

Quizás pueda ignorarlo o sea más llevadero cuando empiece a trabajar, al fin y al cabo, ha leído en mil libros el nombre de Serkan Bolat, es un hito de la arquitectura y probablemente si le demuestra que es profesional puedan tener una relación cordial, aunque desde hoy ha decidido que nunca le dejará de parecer un robot insensible.

Aunque quién sabe, las ideas y percepciones pueden cambiar y Eda no sabe guardar rencor, pues es noble por naturaleza.

Para Eda cada hora de su primer día en Estambul le ha dado como para llenar diez páginas de un diario, al igual que sus días en Italia, sin embargo para su tía y sus compañeras de piso; Melo y Fifi, los días que ha faltado Eda en su hogar han sido eternos. Y es que Eda es lo que hace que cualquiera se sienta en un hogar, porque su calidez es algo intrínseco en ella, tiene la aptitud de hacer sentir a todos bien, de unir a la gente y crear un ambiente armonioso y familiar.

De hecho su tía Ayfer cuenta las horas para tener de vuelta a su pequeña, la cual ha criado sola desde hace años y por la que ha hipotecado su última década de vida.

La relación entre ambas es de total devoción, tanto que Eda nunca ha guardado un secreto respecto a su tía y su tía ni se ha planteado formar su propia familia, porque Eda ha llenado todos sus recuerdos y momentos estos años, Eda es todo para ella, su hogar.

Y es que hay personas que pasan toda una vida decorando una casa pero jamás llegan a crear un hogar, que no son cosas materiales lo que hacen sentirlo así, sino la armonía entre los que conviven y los momentos vividos, el tiempo compartido.

Los días separadas les pesan y los minutos que quedan para que se reúnan son para tía y sobrina demasiado largas, porque sus abrazos han sido anhelados por ambas.

Eda ha salido de Art Life cerca de media mañana, mientras Ceren iba a dejar sus cosas en casa, desde donde sale a buscar a Eda para ir a darle la sorpresa de su vuelta a su tía, a la cual le había dicho que llegaba por la tarde para poder sorprenderla.

Cuando Ceren la recoge en la puerta de Art Life estaba dispuesta a sonsacarle que le había contado su profesor, sin embargo ver como el minúsculo bolso de Eda, característicos en ella, sale volando hacia la parte de atrás de su coche la disuade.

-Yo también me alegro de verte Eda-dice Ceren al ver el mal humor de Eda.

Pasan unos minutos y cuando pasan cerca del Bosforo Ceren nota como su amiga se relaja y aprovecha para sonsacarla.

-Eda... ¿No le vas a decir a tu amiga que ha pasado? - pregunta la rubia mirando de reojo a Eda que traqueteaba sus dedos en el borde de la ventana.

Eda recuerda cómo Serkan ha hablado de ella, su mirada fría y su risa de autosuficiencia, sus ojos mirando los suyos, sus labios pronunciando las palabras que probablemente más hayan herido su orgullo y hace que despierte en un sentimiento poderoso que podría decir que se asemeja al odio, aunque no es propio de ella, quizás sea aversión pero desde luego consigue hacerla perder los nervios y crear en ella fuertes reacciones.

Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora