Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

38. Alejar

Dicen que no hay luna sin sol...

Igual que no hay distancia sin echar de menos...

Y que no hay nada como el deseo de acercarse después de alejarse.

Dicen que el amor es la fina línea entre el deseo y echarse de menos, pero la verdad es que no hay definición de amor, pues no hay dos iguales.

Puede que para Eda el amor desde hace días sea todo como el sol mientras que para Piril sea un luna decreciente. Y es que no siempre todos podemos sentirnos en la luz, sino que a veces nos sentimos cerca de la oscuridad como Piril y Eda se da cuenta a pesar de estar emocionada por la visita a esa hermosa casa que Piril y ella reforman con vistas al Bóforo, la cual aún encandilan su cerebro recordándola, tanto que mientras volvían hasta Art Life Eda ha rellenado todos los silencios no recibiendo contestación de una Piril que permanece ausente y no consigue hacer sonreír hablando de la belleza de su proyecto.

-Bueno y también era hermosa la foca que se veía nadando alejándose por El Bósforo-dice Eda para comprobar la atención de su compañera en su conversación.

-Hermosa-repite Piril caminando a su lado hasta que Eda la toca.

-Piril, llevas desde que entramos a la visita con el cliente ausente, fuiste muy profesional allí, pero se nota que te pasa algo...¿Qué ocurre?-pregunta Eda mientras Piril niega-Y no me digas que no es nada-insiste.

Piril mira a Eda levantando la vista de sus pies sintiéndose de nuevo una universitaria tímida preguntandose si su mejor amigo siente algo por ella y asiente.

-Es Engin-suspira-Pero tenemos mucho trabajo.

-No vas a poder trabajar bien hasta que no pienses en ello...creo que necesitas un café y soltarlo-dice Eda señalando la cafetería.

-Tamam-cede Piril entrando con ella, mientras ven a Melo.

-Buenas tardes Melo-dice Eda.

-Buenas tardes serían si pudiera comerme un dulce sin que un señor me diga que debería alejarme de la comida para triunfar en los negocios-dice ella.

-¿Quién te ha dicho eso?-pregunta Pırıl.

-El idiota de la cafetería de la empresa a la que le estoy haciendo el logo, fui a dejarlo y entre para tomar algo, y vi unos dulces con muy buena pinta, ni tan siquiera le pedí uno y me dijo eso...te juro que le arrancaría el delantar ridículo rojo que tenía y se lo quemaría por no quemarlo a él...soy ancha, da igual que coma un dulce o avena, seguiría teniendo estas caderas-se queja Melo.

-Conociéndote no te habrás callado...¿Qué le dijiste?-pregunta Eda.

Melo sonríe y saca una bolsa.

-Hoy os invito yo a dulces, le pedí todos los que quedaban y le dije que me los comería a su salud-dice ella sonriendo.

-Esa es mi Melo-dice Eda chocando los cinco con ella-Pero no te los comas todos-pide ella sabiéndola capaz.

-Ah ah Eda, sabes que solo como cuando tengo ansiedad, pero no ocho, traje uno para Ferit, otro para el cuñado, uno Ceren, Fifi, para ti y otro para ti dice ella mientras le suena el móvil-Me llama Ferit, vuelvo para ir juntas a la cena, los llevo y los comemos juntas-les propone señalando a ambas mientras ellas asienten.

-Bueno...¿Qué pasa con Engin?-pregunta Eda mientras tiende una taza de café a su compañera.

-No lo sé-contesta abatida Pırıl -Gracias.

-Eso suena muy Engin-vacila Eda haciendo sonreír a Pırıl y sintiéndose orgullosa de haberle sacado al menos dicha sonrisa-Engin parece bastate inexperto en eso de las relaciones...así que deduzco que ha metido la pata...