Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

40. Curioso

Es muy curioso como todo lo que buscamos a veces nos rehuye y como lo que rehuíamos nos encuentra...
Es curioso cómo aprendemos a sobrevivir a las desilusiones y tristezas.
Es curioso cómo volvemos a sonreír mirando hacia un nuevo camino o perspectiva.
Es curioso como siempre hay hueco para personas en nuestra vida cuando pensábamos que ya no había hueco ni tan siquiera para nuestro propio corazón...
Y es curioso como otras desaparecen de nuestra mente cuando al fin sanamos una herida.

Algo así es lo que sentía Serkan al mirar a Eda, era curioso cómo había vuelto a sentir de su mano, como sanaban sus heridas, tomaba cariño a sus recuerdos y era capaz de ver las cosas con mayor perspectiva, una más alegre y optimista de la vida. Y es que Eda era la alegría personificada, por ello no es extraño que sienta gris el día cuando ha estado casi toda la mañana fuera de su vista al irse temprano para ayudar a su tía en la floristería.

Serkan se ha acostumbrado a tenerla cerca, y se le hace extraño no alzar la vista y encontrarse con su mirada en la oficina, al igual que le ocurrió esta mañana al despertar y mirar su habitación vacía sin ella. Serkan hubiera querido convencerla de no abandonar su lado de la cama aún a sabiendas de que Ayfer le tiraría no una sino varias indirectas en la tarde que tienen por delante juntos. Se ha acostumbrado a ella y siente que quizás las cosas van más allá de lo que pensó, y es que no hace un mes que Eda aceptó sostener su mirada con la suya y prometer sonreírle.
Y es que a veces el tiempo no determina nada, es curioso cómo los sentimientos cambian la lógica no importan los días pasados, sino los momentos que han vivido juntos lo que los han convertido en esas personas que apenas parecen poder separarse al caer el sol.

Y es que ambos han disfrutado el despertarse y sentir la mano del otro cerca de su pecho y a lo bueno se acostumbra uno rápido. Al igual que se hana costumbrado a verse cada mañana antes de llegar al trabajo.

Serkan había recogido a Eda con la noticia de que el lunes tendrán listo su jeep y aunque han sido semanas donde su día empieza de una forma mucho más temprana para recogerla, han sido también más luminosas, y  mucho tiene que ver con que es su rostro el primero que ve al empezar sus mañanas. En cierto modo teme perder ese momento diario con ella, y si bien es cierto que Eda anhela la independencia de tener su coche, en el fondo también siente cierta tristeza por perder también ese momento con Serkan.

En ello han pensado ambos a lo largo de la mañana, aunque  Serkan ha pasado un día realmente caótico hablando con los clientes de Ankara antes de preparar todo para irse a Antalya y Manavgat con Los Birol, sobre todo sintiéndose incómodo gestionando los preparativos con Selin incluida, cosa que sabe que no le hace gracia a él ni a Eda, y por ende incomoda a Engin y Piril que se sienten en medio, aunque ha quedado patente  en los últimos días que aunque Selin lleve años en sus vidas, apoyan la presencia de Eda en la empresa y en ese viaje de socios.

Mientras en  La Floristería Eda lejos de avanzar con el encargo de su tía, se ve agobiada por la cantidad de encargos repentinos que se suceden y escuchar a una dramática Melo buscandose fallos que justifiquen el futuro despido en base a que le han notificado que hoy no fuese a trabajar porque no había entregas de proyectos.

-Melo, ya te dijeron que te iban a llamar días sueltos, relájate-le recuerda Eda mientras coloca unas amapolas en un ramo antes de entregárselas al repartidor.

-Edacim ¿Y si me echan? ¿Porqué no me duran nunca los trabajos?-pregunta Melo.

-Melo, los trabajos no te duran porque siempre piensas que algo malo va a pasar y al final...termina pasando-razona Eda conociendo a su amiga, la cual a veces la negatividad la arrastra.

-Bueno, yo por si acaso he vuelto a decir a las señora del niño que cuidaba que si necesita ayuda con su niño yo se lo cuido o al de la vecina por un módico precio.