Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

43. Cascada

Un día estás en un agua tranquila, dejándote llevar por la corriente, con un rumbo  que crees conocer, permitiéndote fluir y sintiendo como el sol acaricia las ondas de la tímida marejada a causa de una leve brisa hasta que de repente... es uno mismo quien crea una onda expansiva que hace que te hundas hasta quedar a la deriva y acercarte a un precipicio, a una cascada...

Y entonces queda saltar o dejar que te engulla el agua y los problemas ¿Y quién engulle a quién ?

-Mi casa, mi tierra, mi mujer quiero que seas tú Eda Yildiz.

En ese momento todos los pensamientos y sensaciones que envuelven a Eda zumban en sus oídos como una cascada ensordece al mundo y por un instante todo se calla para escuchar la voz de Serkan, esa que sabe que consigue desarmarla, que consigue irritarla a la vez que sentirse especial, que la hace sentir para bien y para mal, y teme sentir...

-No me digas cosas que me van a herir Serkan-espeta Eda dándose la vuelta para subir esas escaleras.

-¿Te hiere que te diga lo que siento?-plantea Serkan confuso clavado en el sitio esperando otra reacción de ella, aunque siendo sincero si Eda no le despistara en su forma de reaccionar no sería ella.

-Hayir, me hiere que me hagas creer que vas a estar para luego alejarte-dice ella estática de espaldas a él.

-Pero yo no me he alejado Eda, ¿Quien está subiendo esas escaleras?-plantea Serkan sabiendo que al decirle eso se enfadará y dará media vuelta para encararlo.

Y sí, Eda suspira y se gira.

-Yo estoy subiendo estas escaleras pero eres tú quien me alejas a la primera de cambio como cuando tienes problemas con tu padre, o te enfadas con Selin o te importa más lo que dice incluso una persona que jamás antes has visto que yo-dice dolida.

-¿Te refieres a ese chico? ¿Cenk?-dice dando cuenta de que ha prestado atención.

-Dejaste de verme igual después de Cenk, lo vi-le acusa Eda.

-No te voy a mentir Eda, por un instante me pregunté  al mirarte quién estaba frente a mí pero...

-Me juzgaste-dice Eda interrumpiéndolo.  

-Hayir Eda, eras tú quien te estabas juzgando, yo no dije nada...-expone él.

-Tus ojos lo decían-cuestiona Eda.

-Eda dudé un instante...solo uno...

-Pero dudaste-dice con la voz rota y herida.

-Pero no me alejé...sino que fui tras de ti...-le recuerda haciendo que Eda levante la vista encontrándose con la verdad-¿Porqué me iba a alejar? Me abrí contigo contándote lo más duro que he pasado en mi vida, te hablé de mi hermana, mi sobrino, mi duelo y simplemente quería saber qué habías pasado tú-aclara Serkan.

Eda traga saliva y mira confusa la naturaleza que los envuelve temiendo los ojos océano de Serkan.