Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

20. Días

Los días se suceden como las gotas de agua del sereno de la mañana sobre las violetas, lentamente pero sin pausa, naturalmente, como con el tiempo esas mismas flores se marchitarán para dar paso a otras nuevas.

Como las penas dan paso a las sonrisas y los momentos vividos se conviernten en recuerdos.

Los días se acortan y alargan a veces, algunos momentos son eternos y apenas duran segundos, y otros se sienten fugaces aunque ocupen horas de reloj, al igual que algunas semanas parecen eternas y otras se esfuman como los pétalos caen de una flor al llegar el otoño.

Entre esas sensaciones se han sentido Serkan  y Eda con el paso de las semanas en las que apenas han coincidido, a excepción de alguna reunión o mirada furtiva. Pues Eda ha estado más tiempo con Aysel y en la tienda de cosmética que en Art Life, donde apenas pasó la semana pasada para recoger el contrato definitivo, mientras Serkan ha tenido que atender otros proyectos que le traen de cabeza junto a Engin, y por el que ha salido de Estambul los últimos días.

Serkan lleva en Ankara desde el viernes pasado pensando en cómo cerrar un contrato lo más rápido posible y llegar a tiempo de la ignauracion de Cosmética Be Nature, para ver los logros de Eda representando a Art Life, en los que confía.
En otra ocasión habría buscado la manera de excusarse para evitar ir a un evento de esa categoría, sin embargo en esta ocasión, tiene un especial interés por ir a ese evento "superficial" el viernes, y quizás no es por ver un pase de modelos, ni desde luego por la alfombra roja, o las cámaras o las copas que van a servir, sino por Eda. Eda, en la cual lleva pensando días, colándose en su mente en cosas tan sencillas como cuando uno de los señores con los que están negociando dice una frase épica o refrán y sonríe porque le recuerda a ella, y es por eso que lleva preguntándose la manera de saber de ella o escuchar su voz llamándole Robot. Quizás una buena excusa sería preguntando por si lleva toda la planificación bien, aprovechando que sabe que hoy se reunía con Aysel Karadağ , pero a la vez temiendo hacerlo por si Eda se siente cuestionada, sin embargo no deja de pensar la manera de escribirle y el qué.

Y es que son tres días laborales donde no ha habido miradas tras las puertas ni intentos de evitarse, ni de escuchar la voz del otro, sino que que simplemente ha habido hastío con las reuniones para Serkan en Ankara y vacío para Eda en la empresa, quiere pensar que no sólo ella nota su ausencia y que convence de que también se ha echado en falta a Engin, aunque lo cierto es que algo le dice que no es sólo eso, pues ella cuenta no tres, sino cinco días sin ver a Serkan, pues ya es raro el fin de semana que no se encuentran y se nota.

Eda camina distraída entre las plantas de la floristería de su tía, pensando en si escribirle a Serkan para saber de él o no, aunque se dice que no tiene sentido, cuando de repente la voz de Aysel llama su atención.

-¿Qué es esta extraña flor?-pregunta Aysel sorprendida.

-Es una orquídea muy especial-dice Ayfer ilusionada de estar al lado de su escritora favorita, la cual lleva queriendo conocer desde que Eda le dijo que iba a trabajar con Art Life y Be Nature.

-Es una orquídea de Guinea-contesta Eda y sonríe.

-¿Es difícil conseguir una?-pregunta ella.

-Es una variedad muy poco común, no hay muchas en el mundo...Y sólo salen brotes o hijos dos veces al año...-justifica Eda.

-Es muy difícil lograr esta orquídea, pero ya tiene un hijo podríamos darle el brote, ¿O prometiste o reservaste ya un brote a alguien Eda?-pregunta su tía sabiendo que siempre regalan a alguien especial eso o algún cliente exclusivo lo reserva.

-Si hay reserva no se preocupen, simplemente me llamó la atención-dice Aysel.

-No la han reservado pero...le quería dar de regalo un brote a alguien-dice Eda tragando saliva.