Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

9. Disculpas

Las palabras se las lleva el viento es una de esas frases eternas del refranero, de la sabiduría popular...

Las palabras se las lleva el viento, como las promesas vacías, las sonrisas sin alegría y las lágrimas fingidas.

Las palabras sin embargo son el método por el que nos comunicamos, aprendemos, ampliamos conocimientos y aprendemos a nombrar las cosas que amamos.

Las palabras son importantes en nuestra vida, y es por ello que todo se reduce a elegir bien qué palabras decir en los momentos claves para que nuestra vida siga un curso o lo cambie.

Quizás el curso de la vida de Eda habría cambiado si su tia no le hubiera hablado de la libertad, de ser natural, como las flores.

Al igual que quizás Serkan no sería el mismo si no hubiera aprendido el significado de la palabra trabajo u orden.

Sin embargo hay palabras que ambos les costó aprender, y son aquellas que se utilizan para disculparse, es por ello que pueden chocar, por sus similitudes, más que por sus diferencias como a primera instancia piensan.

Disculparse, acto valiente y aparentemente sencillo, pero a veces tan complicado.

Disculparse es lo que debe hacer Serkan para que Eda ceda y disculparse es lo que Serkan quiere de Eda para sacar el pañuelo de la paz.

Disculparse, es por ello que Serkan llega hasta Eda, a una boda de unos completos conocidos, sin invitación ni planificación previa.

-¿Serkan Bolat?

-Eda Yildiz-saluda él dando un paso adelante no sin antes admirar y reconocer para sí mismo la belleza de Eda con un profundo suspiro al mirarla.

Eda traga saliva al sentirse mirada, no suele sentir vergüenza, es algo que no experimenta porque su tía la ha criado libremente, dejándola ser y recordándole que es hermoso reaccionar de forma natural y no debe sentir vergüenza por lo que uno siente. Aunque sin saber porqué hoy siente vergüenza cuando Serkan la mira.

Se enfada con ella misma por sentir vergüenza y recuerda porqué puede que esté Serkan frente a ella y se pone seria.

-¿Qué haces aquí Serkan? - pregunta Eda bajando su teléfono móvil y parando el vídeo, deseando que haya venido a disculparse.

-Venir a buscarte para ir a la fiesta en tu honor-contesta él parándose y guardando sus manos en sus bolsillos con una pose de seguridad que a Eda le irrita aunque a muchas mujeres las desestabilzaría.

-¿Se puede saber como toda la empresa tiene mi número y sabe donde vivo y donde estoy? ¿Le has pedido a un detective que me investigue o algo así? - plantea ella mirando alrededor.

-No sería una mala idea-Eda alza las cejas molesta-Art Life tiene la información de todo aquel que entra a sus oficinas almacenada perfectamente, de hecho tienen hasta las cartas de notas universitarias de todos sus empleados...la tuya la aportó Alptekin Bay.

Ella asiente mientras le irrita que se refiera a su padre así. Si ella tuviera a su padre cerca no se cansaría nunca de decirle papá, no lo llamaría señor.

-Y el mismo Alptekin Bay es el que espera que acudas a la fiesta, así que acabarás lo que sea que haces aquí y irás a la fiesta-dice Serkan usando el imperativo de nuevo que tanto irrita a Eda.

-Te dije que no voy a ir-recuerda ella.

-Y yo te dije que te recogería a las doce-rebate él pensando que debería pedirle perdón, aunque no sabe cómo.

-Pues son más de las doce, y según tu estúpida agenda por minutos no puedes estar aquí, así que vete y déjame trabajar, tengo aún que repartir este ramo- dice ella cogiendo el ramo que debe llevar la novia y sorteando a Serkan.