Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz)

27. Tarde

Dicen de Cicerón que fue el gran filósofo y creador de las primera frases épicas que llenan aún hoy mentes y cuadros , "Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria" o "No hay deber más necesario que dar gracias" y dicen que nunca es tarde para el conocimiento, siendo una frase épica del conocimiento popular.

Cualquiera que haya estudiado las bases del arte romano, como un historiador o arquitecto las conoce y sabe de ellas, quizás por ello es que Eda y Serkan son tan apegados a eso de las frases épicas, sin embargo hay miles a escoger y quizás Serkan es más de la primera y Eda más de la segunda.

Cuestión de perspectiva, suponen, sin embargo ambos usan frases épicas que a veces ellos mismos entonan y crean, y es por ello que si Eda tiene su famosa frase "Si ninguno cede nunca nos entenderíamos", Serkan toma otras en préstamo de la sabiduría popular "Nadie le pide quedarse a quien se quiere ir, ni echa a quien quiere quedarse".

Y es que Serkan es una persona que ha estado rota mucho tiempo por el abandono de los que creía cercanos y le fallaron cuando faltó su hermana, esa misma sensación es la que se repite en su pensamiento cuando se siente solo en la terraza, recibiendo a la psicóloga, que llega a su casa dos minutos después de las cinco, tarde, siendo ya una mala señal para Serkan, que desde luego no está del todo convencido de que la terapia sirva para algo, pues chocó con un mal profesional años atrás, el cual le dijo, al igual que su padre, que sólo se autocompadecía echando en falta haber compartido o hecho cosas por su hermana, y era tarde para ello, tarde porque ella no estaba ya.

Un mal profesional, lo sabe, es consciente, pero sin embargo esas palabras hicieron mella en él, ¿acaso hay algo que diga o marque si es tarde o temprano para sentirse mal o echar de menos a alguien? Serkan lo sabe, objetivamente lo entiende, sin embargo esa palabra se quedó marcada para siempre en la mente de Serkan; tarde.

Desde entonces Serkan se ha encargado de no llegar tarde a nada en su vida, ya era puntual anteriormente, pero sobre todo tras eso lo ha tomado por norma inamovible, perseverante y simboliza mucho para él no llegar tarde a nada en su vida.

-Buenas tardes Serkan Bay-dice la psicóloga ofreciendo su mano.

-Tarde-dice Serkan dándole la mano mientras aparece su madre desde el salón que da a esa terraza calma.

-Disculpe, había tráfico-dice la mujer carraspeando antes de estrechar la mano de Aydan Bolat.

-No se preocupe, vivimos lejos-la excusa Aydan queriendo ser amable mirando hacia Serkan que asiente al ver la mirada reprendiendole de su madre.

-¿Quiere un café o un té Doctora?-ofrece Seyfi.

-No quiero haceros esperar más-dice la mujer-Aunque falta alguien ¿no?-pregunta la mujer mientras Serkan traga saliva.

-Hayir-niega Serkan.

-¿No invitaste a Eda hijo?-plantea Aydan nombrando a la persona que no sale de la cabeza de Serkan.

-Yo puedo participar sino-se ofrece Seyfi.

-Aydan Hanım me había dicho que serían cuatro, se necesitan pares para los ejercicios-recuerda la psicóloga.

-Ya, pero mi marido ha tenido una urgencia y no sé si llegara a tiempo-dice Aydan desvelando incluso a Serkan que había informado a Alptekin para participar en la sesión.

-¿Papá?-pregunta Serkan.

-Ya que era por ella, pensé que...-empieza a hablar Aydan tragando saliva y permitiendo Serkan que deje una frase en el aire.

-Pues llega tarde-susurra su hijo.

Serkan en ese momento siente que algo se retuerce en su interior, de nuevo su padre fallaba a su madre, llegaba tarde para apoyarla, ayudarla y eso era lo que no podía soportar, también le fallaba a él, pero eso era lo de menos, porque para Serkan quien hería a la única mujer que quedaba hasta ahora en su vida, lo hería a él.