Rompiendo las normas || Sirius Black.

8.

Capítulo 8: Fiesta de Navidad del Club de las Eminencias.

Slughorn, como era de esperar, invitó tanto a Demetria como a Lily a la Fiesta de Navidad, ya que ellas eran integrantes del Club de las Eminencias.

La fiesta tendría lugar el día veinte de diciembre.

El mismo día ya todos tenían pareja.

Todos menos Demetria.

Sirius tenía claro que quería ir con ella, y se lo iba a proponer en el desayuno.

Se lo había pasado muy bien con ella en la fiesta de cumpleaños, así que no veía por qué no ir juntos a otro evento.

Los merodeadores ya estaban en el Gran Comedor, y nada más verla entrar, Peter le dio un codazo a Sirius para que fuera hacia ella.

-¡Eh, Lestrange!

La recién nombrada se paró en seco en cuanto escuchó que le llamaban.

Se quedó quieta esperando a que Sirius llegara frente a ella.

Pero había algo que frenaba a a Sirius.

Era la primera vez que le temblaban las piernas al acercarse a una chica.

Una vez estaban cara a cara, Sirius se quedó callado y Demi se cruzó de brazos.

-¿Pasa algo, Black?

Sirius se quedó unos segundos viendo la inmensa sonrisa que formaban los labios de su amiga.

Pensaba que no podía estar más nervioso, pero se equivocó.

Todos sus sentidos estaban puestos en el rostro de la chica, en concreto su perfecta boca.

-Verás, quería decirte una cosa...

-Claro, dime.

El chico apartó su vista de ella, y miró a sus amigos los cuales estaban viendo la escena desde la mesa de Gryffindor.

-Para empezar quiero decirte que no entiendo por qué estoy tan nervioso. He hecho esto muchas veces y nunca me he sentido así.

-Tranquilízate, Black. Me estás asustando.- Bromeó para relajar tensiones.

Sirius tomó aire y empezó a hablar de nuevo, sin importarle lo que la chica pudiera pensar.

-Me preguntaba si te gustaría que tú y yo fuéramos...

-¡Demetria!

Jacob entró al comedor y se acercó hacia ellos, sin dejar que Sirius terminara la frase.

-¿Qué quieres, Jacob?

-Ven, que te tengo que contar una cosa.

Jones cogió la mano de Demi y se la llevó hasta la mesa de las serpientes.

Mientras los dos caminaban, la chica se giró para mirar a Sirius, el cual se había quedado en el sitio.

Tuvo la tentación de soltarse del agarre de Jacob e ir hacia Sirius.