Rompiendo las normas || Sirius Black.

12.

Capítulo 12: Dudas.

Pasaron dos días desde el partido de Slytherin contra Gryffindor.

En esos dos días, los granos del golpeador causante de la lesión de Demetria seguían presentes aunque tenía muchos menos, pero tenía bastantes como para causar las risas de los que se cruzaban con él.

El lunes por la tarde los Gryffindor de sexto curso no tenían clase, así que optaron por ir a la Sala Común.

Todos menos Lupin, el cual fue a la biblioteca para adelantar trabajo.

Sirius, James y Peter estuvieron bastante tiempo jugando, sobre todo al Snap Explosivo y a Gobstones.

-¿Habéis visto al golpeador? Todavía sigue con granos.- Dijo James entre carcajadas, en mitad del juego.

-Creo que nos hemos pasado, al fin y al cabo es el golpeador de nuestra casa.- Dijo Peter.

Potter y Black dejaron de reír y le miraron con el ceño fruncido.

-¿De verdad dices eso, colagusano?- Preguntó James.

-¿Qué pasa?

-Vamos a ver, da igual si es Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff o Slytherin. Quien se atreva a hacerle algo así a nuestra amiga, se las va a tener que ver con nosotros, ¿queda claro?

Sin darse cuenta, Sirius fue aumentando su tono de voz, haciendo que algunos presentes en la sala se quedaran mirando la escena.

Algunos disimularon y volvieron a lo que estaba haciendo, ante la mala mirada que les había dado Black.

-Bueno, más que tu amiga...- Dijo James aguantando la risa.

-¿Qué pasa?

-Que parece que te gusta Demetria.- Completó Pettigrew la frase de James.

-¿De qué estáis hablando?

-Joder, Canuto, que se te nota de lejos. Que casi te da algo cuando la viste cayendo de la escoba.

-Es mi amiga, por no decir mi mejor amiga. Lo normal es que me preocupe por ella.

-¿Y por qué no has salido con nadie desde que dejaste a Sarah? Tú siempre has sido de tener nueva chica al par de días, y desde que la dejaste en tu cumpleaños no has vuelto a verte con ninguna.- Dijo James entre carcajadas.

-Hace casi cinco meses que fue tu cumpleaños. Cinco meses a dos velas.- Se burló Peter. -Debe ser tu récord.

Los dos rieron sin cesar, mientras que Sirius se planteaba lo que decían sus amigos.

-Estáis diciendo tonterías. Voy a buscar a Remus, no pienso aguantar vuestras idioteces.

Las carcajadas fueron a más al ver que Sirius se había enfadado.

El chico salió de su sala común a través del retrato de la Dama Gorda y fue directo a la biblioteca.

Por el camino se planteó seriamente si lo que decían sus amigos era verdad.

No sabía si le gustaba Demetria.

Tenía bastantes dudas.

Cuando le faltaba poco para llegar, al acercarse a la puerta pudo ver que la chica que estaba rondando por su cabeza también iba a la biblioteca, y se apresuró para caminar a su lado.

-Lestrange, ¿también vas a la biblioteca?

-Sí, tengo que terminar un trabajo. ¿Y tú a qué vienes? Porque me extraña que vayas a estudiar.