Rompiendo las normas || Sirius Black.

49.

Capítulo 49: Ataque de Greyback.

Treinta de junio de 1997, los mortífagos habían entrado al castillo.

Albus Dumbledore había sido asesinado a manos de Snape.

Harry Potter no paraba de llorar junto al cuerpo sin vida del que fue director de Hogwarts, hasta que su novia Ginny le convenció para ir a la enfermería, ya que varios miembros de la Orden estaban allí.

-Ginny, ¿quién más ha muerto?

-Ninguno de los nuestros.

-Pero la marca oscura, Malfoy dijo que caminó sobre un cuerpo.

-Sobre Bill, pero está vivo.

-¿Segura?

-Claro. Está un poco desarreglado, eso es todo. Greyback lo atacó.

La voz de Ginny tembló levemente.

-Realmente no sabemos cuáles serán los efectos secundarios, no estaba transformado. Madame Pomfrey dijo que nunca se verá igual.- Explicó la chica.

Después de varios minutos andando, llegaron a la enfermería.

Neville Longbottom estaba yaciendo aparentemente dormido.

Ron, Hermione, Adam, Sirius, Demetria, Lupin, Luna y Tonks estaban agrupados alrededor de otra cama al final de la sala.

Hermione corrió hacia Harry y lo abrazó.

-¿Estás bien, Harry?

-Sí... ¿Cómo está Bill?

Nadie respondió.

Harry levantó la vista y vio un rostro irreconocible sobre la almohada de Bill.

-¿No podrá arreglar sus heridas con algún encantamiento?- Preguntó Adam con desesperación.

-He tratado con todo lo que conozco, pero no hay cura para las mordidas de hombre lobo.

-No creo que se convierta en un verdadero hombre lobo.- Habló Remus. -Pero eso no significa que no haya ningún tipo de contaminación. Es improbable que esas heridas se curen completamente, y puede que tenga características de hombre lobo a partir de ahora.

-Dumbledore tiene que conocer algo que funcione.- Dijo Ron.

Entonces, con mucha dificultad, Harry contó la manera en la que murió Dumbledore.

Tras un rato, Mcgonagall entró a la enfermería, aún sin creer lo que acababa de suceder en la Torre de Astronomía.

Pasados unos minutos, las puertas se abrieron para dejar ver al Señor y la Señora Weasley, junto a Fleur Delacour.

-Bill. Oh, mi niño...

Demetria y Sirius se levantaron de sus asientos al ver que Molly se estaba aproximando, se apartaron para que los padres del chico pudieran acercarse a él.

-¿Dicen que Greyback lo atacó, pero no se ha transformado? Así que, ¿qué significa eso?- Preguntó Arthur a la profesora.

-No sabemos aún.

-¿Y Dumbledore? Minerva, ¿es cierto...?

Mcgonagall asintió levemente con la cabeza para responder a Arthur.

Demetria se fijó en Fleur, la cual estaba mirando detenidamente a Bill con una expresión congelada en la cara.

-No importa cómo se vea, no es realmente importante...- Dijo Molly entre sollozos. -Siempre fue un muchacho guapo, muy guapo, y él... iba a casarse.

-¿Y qué quiegue decig con eso?- Dijo Fleur súbitamente en voz alta. -¿Qué quiegue decig con que iba a casagse?

La señora Weasley levantó la vista de su hijo con la cara llena de lágrimas.

-Bueno, sólo que...

-Pogque él lo hagá.- Dijo Fleur alzándose en toda su estatura y echándose atrás su cabello. -Tomagá más que un hombge lobo paga que Bill deje de amagme.

-Sí, estoy segura. Pero pienso que quizás dado como él...

-¿Usted piensa que yo no queguia casagme con él? O quizás, ¿usted lo espega? ¿Qué me impogta cómo se vea? Yo soy bonita lo suficiente paga nosotgos dos, cgeo. ¡Todas esas magcas muestgan que mi esposo es bravo! Y yo hague eso.- Dijo fieramente.

La Señora Weasley cayó hacia atrás a consecuencia del empujón que le había dado Fleur, contra su esposo.

Todos miraron a Fleur mientras untaba las heridas de Bill.

Nadie dijo nada.

Finalmente, Molly se atrevió a hablar después de una larga pausa.

-Nuestra tía abuela Muriel tiene una muy hermosa tiara hecha por los duendes. Estoy segura de que podría persuadirla para que te la preste para la boda. Ella está muy encariñada con Bill y quedaría encantado con tu pelo, tú sabes...

-Ggacias. Estoy seguga de que segá adogable.

Ambas mujeres estaban llorando, y cuando Demetria se quiso dar cuenta, ambas se estaban abrazando.

Un par de lágrimas cayeron por las mejillas de Demetria y sintió unos brazos rodeando su cintura.

No le hizo falta girarse para saber que la persona que la estaba abrazando era Sirius.

-¡Lo ves!- La voz tensa de Tonks hizo que el matrimonio mirara en su dirección. -Ella todavía quiere casarse con él, ¡aún cuando ha sido mordido! A ella no le importa.

Tonks estaba completamente furiosa mientras le decía aquellas palabras a Remus.

-Es distinto, Bill no será un hombre lobo por completo.

-Pero a mí eso no me importa, ¡no me importa!- Dijo Tonks, tomando la túnica de Lupin y sacudiéndolo. -Te lo he dicho muchas veces.

-Y yo te lo he dicho un millón de veces.- Dijo Lupin mirando al suelo. -Soy muy...

-Muy viejo, muy pobre, muy peligroso.- Interrumpió Demetria para sorpresa de todos. -Ya basta del mismo discurso de siempre, Remus. Estás tomando una postura ridícula en este asunto.

-No estoy siendo ridículo. Tonks se merece a alguien joven y completo, a alguien mejor...- Dijo con pena.

-Pero ella te ama a ti, Lunático.- Habló su mejor amigo Sirius.

-¡No sabía que tenía un padrino tan idiota!- Se quejó Adam. -Ambos estáis enamorados y eso no lo puedes cambiar, Remus. Tonks te quiere con locura, ya lo ves.

Tonks le agradeció a Adam esas palabras con una mirada cómplice.

Demetria se soltó del agarre que mantenía todavía Sirius, y se fue directa a su amiga metamorfomaga para abrazarla y apoyarla.

-Este no es momento para discutirlo.- Susurró Lupin evitando las miradas de todos. -Dumbledore está muerto.

-Dumbledore habría estado más feliz al saber que había un poquito más de amor en el mundo.- Habló Mcgonagall secamente.