Capítulo 15: El regalo.
Al día siguiente Amy y Demetria aprovecharon que no tenían clase por la mañana, y después de desayunar se fueron a los terrenos de Hogwarts.
Se sentaron a la orilla del lago al igual que muchos otros chicos de su curso.
A diferencia de otros días, Amy estaba bastante callada, cosa que extrañó a su amiga.
Solo se limitaba a mirar el agua del lago, en silencio.
-¿Te pasa algo?
-No, ¿por qué lo dices?- Dijo, saliendo de su trance.
-Porque llevas cinco minutos sin decir ni una palabra. Eso no es que sea muy normal en ti.
-Es que...- Dijo Amy, dando un suspiro. -Vale, ya te lo voy a contar. Andrew me ha pedido salir.
-¿Qué? ¡Eso es estupendo!- Exclamó Demi. -¿Y tú qué le has dicho?
-Todavía nada, no sé qué hacer.- Respondió casi en un susurro.
-Pero, ¿a ti te gusta?
-Claro que sí, desde hace mucho tiempo.
-Entonces, ¿qué problema hay?
-Mis padres no quieren que salga con él. Les dije en verano que me gustaba, y me regañaron porque según ellos, me merezco a alguien mejor, a un sangre pura de verdad.
Amy se veía triste, y ni siquiera se atrevía a mirar a su amiga a la cara.
Demetria se acercó más a ella y le acarició la espalda en señal de apoyo.
-Pero, no se tienen por qué enterar.- Susurró, tentándola.
-¿A qué te refieres?
-Pues que lo mantengáis en secreto. El amor es amor, y no se puede luchar contra él.
Amy rió ante la idea de Demi, la cual le parecía maravillosa.
-Vamos, Amy, si no podéis estar el uno sin el otro. Sois la pareja perfecta, un Hufflepuff y una Slytherin.- Dijo Demetria entre risas.
En ese momento, Hagrid fue hacia ellas notablemente contento y feliz.
-¡Buenos días, chicas!
-Hola, Hagrid.- Saludaron al unísono.
-¿Podéis venir un momento a mi cabaña? Tengo una cosa para ti, Demi.
La chica no tardó en levantarse, y Amy imitó su acción.
Los tres fueron hasta el límite del bosque prohibido, donde se encontraba el hogar del semigigante.
-¿Qué es lo que me tienes que dar, Hagrid?- Preguntó llena de curiosidad.
-Sé que cumpliste diecisiete ayer, pero no pude conseguir tu regalo antes.
-¿Mi regalo de cumpleaños?
Nadie le respondió, ya que llegaron hasta la entrada de la cabaña.
Hagrid entró primero y seguido de él, las dos chicas.
Las dos miraron al guardabosques, hasta que se dio media vuelta con un cachorro de crup en sus brazos.
-¡Por Merlín, un crup!
-Sí, me alegro de que sepas de qué se trata, Amy.- Afirmó con orgullo.
-Es... ¿para mi?- Dijo Demetria caminando lentamente hacia Hagrid.
-Por supuesto, es todo tuyo.
Ella cogió al cachorro en brazos, y este no tardó en encariñarse con él.
-Dumbledore se ha encargado de cortarle la cola con un encantamiento seccionador.- Informó Hagrid. -Tranquila, no ha sentido nada de dolor, es completamente indoloro.
-¡Es precioso!- Exclamó con alegría.
-Sabía que te iba a gustar.
-¿De verdad? ¿Como lo sabías?- Preguntó Amy.
-Bueno, elegí este cachorro de crup porque es lo más parecido a un perro. Hablé con Lily Evans y me dijo que Demi es más de perros que de gatos, así que supuse que el perro es tu animal favorito.
Demetria y Amy se miraron entre sí sorprendidas, y luego le miraron a él.
-¿Lily te ha dicho que prefiero los perros?
Hagrid se dio cuenta del fallo que había cometido, y se tapó la boca.
-No debí decir eso. Lily me dijo que no te lo contara, aunque no sé muy bien por qué.
-Lily dice que mi patronus y mi animal favorito son un perro porque me gusta Sirius. El patronus de Sirius también es un perro y dice que es mucha casualidad.
-En resumen, dice que Demi y Sirius están hechos el uno para el otro, como si fueran almas gemelas.- Habló Amy.
-¿Enserio? Pero, yo me creía que estabas saliendo con con él.- Le dijo a Demi.
-¿Qué?- Exclamó bastante sorprendida. -Es sólo mi amigo, nada más. Ni siquiera me gusta, ni yo le gusto a él.
-Perdón, perdón.- Se disculpó Hagrid. -A mi me pareció que sí.
-No pasa nada.- Dijo alegremente, ya que no le había ofendido en absoluto.
-¿Cómo le vas a llamar?- Preguntó Amy refiriéndose al crup.
-No sé... ¿Le quieres poner tú el nombre?- Le consultó a Hagrid.
-¿Yo? Pues... me gusta el nombre de Zeus.- Dijo con nerviosismo.
-Bien, pues así se llamará.
-Nos tenemos que ir, Demi. Tenemos clase de Herbología antes del almuerzo.
-Venir después de almorzar. Voy a preparar café muggle y me gustaría que vinierais.
-Por supuesto que vendremos.
Las dos chicas se dirigieron a la puerta para irse.
-Nos vemos después.- Se despidió Demi.
-Hasta luego, chicas.
Ambas salieron de la cabaña y se dirigieron al castillo.
-Pensaba que los estudiantes éramos los únicos que te emparejábamos con Black, pero ya veo que no.- Murmuró Amy Smith en tono burlón.
-¿Tú también?- Resopló la Slytherin.
-Obviamente. Los merodeadores también lo hacen, Andrew igual, y gran parte de Slytherin y Gryffindor. Y por lo que he escuchado, Hagrid también.
-Estáis todos mal de la cabeza.- Se rió Demi. -Parece que no sabéis distinguir entre la amistad y el noviazgo.
Ambas llegaron a la sala común de Slytherin.
Subieron hasta su habitación para dejar allí a la nueva mascota de Lestrange.
Luego de eso, fueron al invernadero cuatro para comenzar la clase.
-¿Ya estamos todos? Estupendo. Hoy vamos a conocer la Tentácula Venenosa.- Explicó la profesora Sprout.
En ese momento, puso sobre la mesa una planta verde, y espinosa, la cual sorprendió a todos.
-¿Alguien sabría decirme por qué es tan peligrosa?- Preguntó para luego darle el turno de palabra a Demetria, la cual había levantado la mano.
-Es peligrosa porque tiene la capacidad de atrapar a su presa aún estando viva. La Tentácula es venenosa, como bien indica su nombre, y expulsa el veneno de sus brotes. También, sus picos son mortales.
-¡Excelente, señorita Lestrange! Muy bien explicado. Diez puntos para Slytherin.- Dijo la profesora Sprout.
Remus, el cual también estaba en clase, intercambió miradas con Demetria y sonrió orgulloso, ya que él se lo había explicado días antes.
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Rompiendo las normas || Sirius Black.
FanfictionDonde Sirius Black se enamora perdidamente de quien menos lo esperaba, una Slytherin. | sirius black x fem oc marauders era.