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Capítulo 27: La Nueva Pareja.

-Muy bien chicos, eso es todo por hoy.

Al escuchar esa frase tan deseada, los alumnos de Slytherin y Hufflepuff se levantaron de sus asientos, para salir lo antes posible del aula de Historia de la Magia.

Creían que se iban a quedar dormidos si la clase del profesor Binns continuaba por cinco minutos más.

Incluso ese fue el caso de Demetria, la cual se quedó dormida al final de la clase.

-Demi, vamos.- Dijo casi en un grito Amy, moviendo bruscamente a la Slytherin. -¡Despierta!

-¿Qué? ¿Qué ha pasado?

La joven se despertó asustada a la misma vez que hacía esas preguntas en un tono de voz demasiado alto por cómo la había despertado su mejor amiga.

Amy y Andrew rieron al ver la reacción de su amiga.

-Amy, eres una verdadera idiota.- Se quejó mientras se levantaba de su asiento.

Smith y Stone esperaron a que Demetria recogiera sus cosas para salir del aula ya vacía.

Los tres amigos fueron hasta él aula de Pociones, asignatura que impartían a la vez los alumnos de séptimo año de Slytherin, Hufflepuff y Gryffindor.

Tras una interesante clase que impartió el profesor Horace Slughorn sobre Veritaserum, Andrew, Amy y Demetria salieron de las mazmorras para dirigirse al Gran Comedor al ser la hora del almuerzo, con las risas de tres merodeadores tras ellos.

Sí, tres, porque Sirius Black no había asistido a la clase de pociones.

Obviamente, su novia había notado ese detalle, pero no quiso darle importancia porque sabía que no era nada importante, si no, ya le hubiera avisado.

Muchas veces se saltaba clases porque se había quedado dormido, o porque simplemente no tenía ganas de asistir.

Eso no quitaba que era de los mejores de la clase en casi todas las asignaturas debido a su inteligencia.

Al llegar al Gran Comedor, Andrew se tuvo que separar de su novia Amy y de su amiga para ir a la mesa de los tejones.

Ambas chicas se sentaron en la mesa de Slytherin y Demi empezó a llenar su plato con bastante comida.

Realmente tenía hambre, ya que muchas mañanas ni se molestaba en ir a desayunar para quedarse estudiando antes de las clases.

Muchos de sus amigos se preocupaban por eso, creían que se estaba obsesionando por sus estudios.

Pero la verdad era que Demetria sabía hasta donde llegaban sus límites, y se estaba esforzando lo suficiente para conseguir el trabajo de sus sueño.

Sabía lo que hacía, no se debían preocupar por ella, aunque no le molestaba que lo hicieran.

El único que la comprendía con ese tema era Remus Lupin, ya que ambos se estaban esforzando para conseguir las mejores notas en sus exámenes.

-Alguien tiene el estómago vacío.- Bromeó Amy.

-Sí, yo.- Dijo, antes de llevarse una alita de pollo a la boca. -No como nada desde la cena, entiéndeme.

-Deberías cuidar tus modales. Por ahí viene tu príncipe azul, no querrás que te vea hablar con la boca llena.

Lestrange levantó su vista del plato y pudo ver cómo Sirius entraba al Gran Comedor.

Ambos conectaron miradas y el chico fue hacia la mesa de las serpientes.

Demi le hizo caso a su amiga y tragó la comida para después limpiarse la boca con una servilleta para retirar el aceite que tenía en sus labios debido a las grasientas patatas fritas y a las alitas de pollo que había estado ingiriendo.

Al llegar, Sirius saludó a su chica con un corto beso en sus labios, para después sentarse a su lado.

Obviamente se ganó malas miradas y comentarios por parte de algunos chicos de Slytherin, pero no le importaba con tal de estar con su persona favorita.

Amy decidió separarse levemente de ellos para dejarles intimidad.

-¿Cómo estás?

Tras hacer aquella pregunta, Black cogió una patata frita del plato de Demetria y se la comió.

-No me puedo quejar, ¿y tú?

-Contento. Esta mañana me llevé una sorpresa.- Respondió en tono burlón. -Te ves bonita cuando duermes, ¿lo sabías?

-¿De qué estás hablando? Tú nunca me has visto dormir.- Murmuró.

-Resulta que mi novia, aquella chica estudiosa que estudia día sí y día también, se ha quedado dormida en clase. Cualquiera diría que esa chica es la misma que desea sacar la mayor cantidad de Extraordinarios en sus exámenes.

-Era la clase del profesor Binns, lo raro sería que no me durmiera.- Dijo entre risas. -¿Y tú cómo sabes eso?

-Minnie me castigó limpiando los pasillos al estilo muggle, y dio la causalidad de que pasaba por allí. Solamente te faltaba babear.

Ambos rieron y la chica se tapó la cara levemente a consecuencia de estar avergonzada.

-Me arrepiento de haberme quedado dormida, no me gusta que la gente me vea así. Además, no he podido terminar la explicación sobre Emeric el Malvado.

-Qué drama...- Dijo Sirius con ironía.

En ese momento, un enorme silencio inundó el Gran Comedor.

Cientos de estudiantes se quedaron perplejos sin creer lo que estaban viendo sus ojos.

Justo en la entrada, acababan de aparecer James Potter y Lily Evans agarrados de la mano.

El chico se mostraba orgulloso y tenía una sonrisa de satisfacción en su cara.

En cambio, Lily estaba completamente colorada, tanto que su rostro tenía el mismo color que su pelo, e intentaba esconderse tras su novio.

Tras años intentando día tras día que la Gryffindor se fijara en él, James podía decir que era la pareja de Lily.

Demi agarró el brazo de Sirius ante la impresión y puso su cabeza en su hombro, mientras los dos miraban la escena.

Sirius se levantó de su asiento, y desde la mesa de las serpientes, comenzó a aplaudir, rompiendo el silencio que reinaba en toda la sala.

-¡Bien hecho, James! ¡Vivan los novios!

Poco a poco, todos los alumnos empezaron a aplaudir también.

Todos sabían que James estaba loco por la pelirroja, y en el fondo, algunos de sus conocidos se alegraban por lo que había logrado.

Tras largos minutos de aplausos, la nueva pareja fue a la mesa de Gryffindor para comenzar con su almuerzo, mientras que Sirius también se volvía a sentar.

-Por fin lo ha conseguido. Ha conseguido que Lily se fije en él.- Comentó la situación Demi, aún sin creerlo.

-Sí, tras siete años lo ha conseguido. Pero yo creo que la espera ha merecido la pena.- Dijo Black con orgullo.

-Seguro que sí.

-Hacen buena pareja, ¿no es así?

Ambos miraron hacia la mesa de Gryffindor, y allí pudieron ver a la pareja del momento charlando animadamente.

-La verdad es que sí.

-Pero nosotros somos la mejor pareja de todo Hogwarts.

Sirius puso su mano sobre la de Demi, haciendo que esta se sonrojara ante su comentario.

Rompiendo las normas || Sirius Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora