Capítulo 24: Primera luna llena.
Tras dos semanas de curso, tuvo lugar la primera luna llena del curso.
Que Demetria se hiciera animaga fue una muy buena idea, ya que con la ayuda de dos perros y un ciervo era fácil controlar a Remus transformado en hombre lobo.
Peter, transformado en rata, no es que ayudara mucho.
A la mañana siguiente de que acabara la luna llena, Demetria fue a la enfermería entre clase y clase para ver a su amigo.
Justo cuando entró por la puerta se estaba despertando, aunque se quedó tumbado cuando la vio llegar.
-¿No deberías estar en clase?- Preguntó casi en un susurro.
-Siempre puedo sacar un hueco para ir a la enfermería a ver a un amigo.
Demetria se sentó en una esquina de la cama, y empezó a buscar en su mochila con la atenta mirada de Remus sobre ella, hasta que sacó una tableta de chocolate.
-Toma, para ti.
A Remus automáticamente se le cambió la cara a mejor ante el detalle que había tenido su amiga con él.
-Muchas gracias. Seguro que con esto me encuentro mejor.
Remus empezó a comer en silencio, hasta que Demi volvió a hablar.
-¿Sabes? Este mes tienes menos heridas que otros meses.
-Sí. James me dijo que habías sido de mucha ayuda, y que yo me hice menos daño.
-Entonces, ya mismo podrás volver a clase, ¿no? Comparado con otros meses, este mes estás estupendo.
-Según Madame Promfrey, mañana mismo. Menos mal que este año tendré más tiempo para estudiar para los ÉXTASIS.
-Eso es genial.
Ambos se quedaron callados, mientras que el chico se terminaba de comer la tableta de chocolate.
-¿Sabes? He pensado en aprender unos hechizos para cubrir mis cicatrices.- Confesó Remus.
-Ni se te ocurra hacer eso.
-¿Por qué?- Preguntó lleno de dudas.
-Tus cicatrices dejan ver que eres una persona valiente, deberías lucirlas con honor. Tú no eres una víctima ni un monstruo para tener que avergonzarte de ellas.
Ninguno de los dos habló.
Tras unos instantes, Demetria retiró una lágrima que caía por la mejilla de Remus.
-Yo me tengo que ir ya, tengo que ir a clase de Transformaciones.
-Tranquila, vete.- Le dijo Remus.
-Cuídate, Lunático.
La chica le dio un beso en la mejilla para despedirse y se fue de la enfermería del colegio.
Recorrió todo el castillo hasta llegar al aula de Transformaciones, pero antes de que entrara, Jacob Jones, el capitán de quidditch de Slytherin, la frenó en seco.
-¡Demetria! Espera un segundo.
-¿Qué te pasa?- Le preguntó al verle tan alterado.
-En un mes es el primer partido de Slytherin. Mañana tenemos el primer entrenamiento.
Demi se sintió algo incómoda ante la situación, e intentó evitar todo contacto visual con Jones.
-¿No te lo dije? Voy a dejar el equipo...- Murmuró.
-¿Qué?- Exclamó. -Eres la mejor guardiana que ha tenido Slytherin, no puedes dejar el equipo de la noche a la mañana.
-He decidido que me voy a centrar en mis estudios. Es mi decisión, ¿no?
-Bueno, gracias por avisar. Buscaremos otro guardián.
Y sin decir nada más, se fue.
Demetria entró a la sala donde no tardó en ver a Sirius en última fila.
Tenía el asiento de al lado vacío, ya que no estaba Remus, así que decidió sentarse con él.
-¿Como estás, cariño?- Saludó Sirius para después darle un corto beso en los labios.
-Bien. Acabo de decirle a Jacob que voy a dejar de jugar a quidditch.
-¿Y cómo se lo ha tomado?
-Bueno...
En ese momento la profesora Mcgonagall entró en él aula, haciendo que todos guardaran silencio.
Durante la clase, Sirius se mostró muy cercano con Demi, confirmando todas las sospechas de Minerva Mcgonagall.
Porque hasta los profesores de Hogwarts habían hablado de cuánto tiempo tardarían en hacerse novios.
Al terminar la clase, todos los alumnos se levantaron de sus asientos para salir del aula.
Sirius cogió a su novia de la mano, dispuestos a irse, pero cuando pasaron por delante de la profesora, esta les frenó el paso.
-Señorita Lestrange, ¿tendría la amabilidad de quedarse un momento conmigo?
Demi apartó su mirada de Minerva y miró a Sirius, el cual asintió con la cabeza para indicarle que iba a estar en la sala común.
Ambos finalizaron el agarre de manos y Sirius se fue, dejando a las dos mujeres en él aula ya vacía.
-¿Qué ocurre, profesora?
-Me gustaría que le entregara esto al señor Lupin.- Explicó, dándole un montón de libros y pergaminos. -Es fundamental que tenga esto para que pueda hacer sus tareas desde la enfermería.
-Claro, sin problemas.- Dijo la chica, cogiendo todo lo que le tenía que llevar a su amigo.
-Por cierto, ¿sigues interesada en ser aurora?
-Por supuesto que sí, señora. En estos siete años no he cambiado de opinión, ni lo pienso hacer.
-En ese caso, veo estupendo que se lleve bien con el mayor de los hermanos Black. Ese chico es muy inteligente, demasiado diría yo, y podría sacar cosas buenas de él. No sé si me entiende.
Demi entendió a la perfección que lo que Minerva estaba dando a entender, era que aprobaba su relación con Sirius y que podría llegar a ser aurora si se esforzaba.
-Por supuesto que la entiendo. Iré a llevarle esto a Remus. Muchas gracias por esto que me acaba de decir, Minnie. ¡La veo luego!
La chica le dio un beso en la mejilla a su profesora y se fue corriendo por el pasillo.
-¡No se confunda, señorita! ¡Me tiene que llamar profesora Mcgonagall o señora, no Minnie!
-¡Claro que sí, Minnie!- Exclamó entre carcajadas mientras se iba.
La mujer se quedó viendo como la chica corría por los pasillos, llena de alegría y felicidad.
Minerva no pudo evitar alegrarse mucho por ella.
Tras años y años de maltrato por parte de su propia familia, sabía que por fin Demetria Lestrange era feliz gracias a Sirius Black y sus amigos.
Le llenaba de felicidad pensar que una de sus alumnas predilectas estaba consiguiendo todo lo que se iba proponiendo.
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Rompiendo las normas || Sirius Black.
FanfictionDonde Sirius Black se enamora perdidamente de quien menos lo esperaba, una Slytherin. | sirius black x fem oc marauders era.