Después de que Owen le asegurara por enésima vez que no la denunciaría con la policía, que la perdonaba por la equivocación y que todo estaba bien, llegaron de regreso a la suite, porque aunque él le insistió en que regresara a descansar a su casa, ella se opuso rotundamente, quería asegurarse de que él estuviera bien acomodado en su habitación para luego regresar a su hogar.
Su teléfono se había quedado sin batería así que no sabía si sus amigas habían visto el mensaje o si se habían intentado comunicar con ella, pero confiaba en que alguna hubiera llegado a su casa y con la llave de repuesto que estaba escondida en una maceta entrara a la casa y se encargara de su amado perro.
Tampoco sabía si se habían comunicado con su hijo, pero esperaba que no lo hubieran hecho en vista que al parecer no sería llevada a prisión por intento de homicidio, lo cual le aliviaba en gran medida, pero con todo lo que había sucedido no podía evitar sentirse culpable.
-Gracias- escucha y la hace girar encontrándose con el de cabello castaño.
-¿Por qué? Cuestiona ella sin saber a qué se refiere, porque tras una terrible noche no habría un solo motivo por sentirse agradecido.
-Por preocuparte por mí, es algo extraño, pero se siente agradable- confiesa el hombre esbozando una muy pequeña sonrisa, casi imperceptible, pero que ella logra captar rápidamente.
-Es lo menos que podía hacer, más cuando yo fui la causante de todo esto- señala la gasa que aún lleva en el dorso de la mano que había sido canalizada.
Owen observa su mano y la mueve en el aire –estoy bien, fue sólo un error tanto tuyo como mío- ella sólo lo observa intentando descifrar si habla de forma sincera
Yo no fui claro en explicar el porqué cada ingrediente estaba en la lista y sólo supuse que con colocarlo en color rojo se entendería que indicaba peligro, pero fui un tonto al suponer aquello, lo reconozco- la mira a los ojos – y también fue tu error por obviar las advertencias de no utilizar los ingredientes de la lista- Termina de hablar y ambos quedan en silencio por un rato, sintiéndose un ambiente algo incómodo.
-Es verdad, pero no tengo disculpa por mi error, porque yo... yo realmente quería molestarlo, por eso utilicé el ingrediente que vi más resaltado, pensando en que sólo odiaba la comida picante- confiesa después de que él le ha hablado de forma amable y se ha mostrado muy cordial a pesar de toda la situación.
Martina siente que algo ha cambiado entre ambos, ya no puede verlo con enojo, es más siente la necesidad de cuidarlo y en el caso de Owen ya no la ve como la chica molesta que lo ofendió, sino como la chica tierna que casi lo mata, pero que está terriblemente arrepentida y angustiada por lo que le podría suceder, es por ello que no puede evitar aprovecharse un poco de la situación para acercarse más a ella.
Owen se tambalea un poco y Martina alarmada corre para sostenerlo, él reclina el peso de su cuerpo sobre ella sabiendo que es más pesado y no podrá soportarlo por completo.
-¿Podrías ayudarme a llegar a mi cama?- le pregunta llevando su mano a la cabeza como si ésta le doliera
-Deberíamos regresar al hospital o llamar a un doctor- expresa la de cabello oscuro preocupada
-No es necesario, sólo necesito dormir un poco- le asegura tranquilamente
-Está bien- Ella como puede se acomoda para llevarlo hasta la cama que se encuentra en el segundo ambiente de la habitación de espacio abierto, suben las escaleras de forma lenta y Martina en todo momento intenta que él no vaya a caer y golpearse
Al llegar cerca de la cama ella trata de ayudarlo a sentarse en ésta, pero se tropieza y cae con él sobre la cama.
-Lo siento- se disculpa ella pensando en que no tiene la suficiente fuerza para soportar un alto y fornido cuerpo, intenta levantarse, pero aquel se lo impide
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Martina en busca del O
ChickLitMartina Risso, años atrás su vida no fue sencilla después de quedar embarazada y ser obligada a casarse como consecuencia, para convivir con alguien que nunca la satisfizo sexualmente ni la amó. Pero ahora, como adulta y alejada de su familia es una...