𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Películas 」

Chaeyoung había tomado el valor para invitar a Mina a su casa, esto la emocionaba muchísimo. Miraba ansiosamente el reloj del aula esperando poder irse con Mina a casa de inmediato.  Cuando por fin tocó el timbre de salida, la pequeña corrió hacia la salida y se quedó parada en la ahí, esperando a su unnie. Hoy su mamá le había dicho que la dejaría regresar caminando ya que iba con una niña mayor y eso le agrega mucha más emoción al asunto.

— Minari – se lanzó a abrazar a la rubia causando un sonrojo en sus mejillas. 

Mina – aún sonrojada – acarició la pequeña espalda de Chaeyoung y le dedicó una sonrisa.

— ¿:Cómo te fue, Chaeyoung ?

— Hoy tuve educación física, hicimos carreras.

— ¿ Eso que significa, Chaeng ?

— No soy rápida y la profesora Bae me regaño...

Mina le dio unos toques en la cabeza a la pequeña para luego tomar su pequeña manita y emprender el camino a la casa de esta.

Al llegar a la pequeña casa, Chaeyoung corrió hacia la puerta mientras arrastraba a Mina de su mano, a Mina le gustaba tomar la manita de Chaeyoung.

Las dos pequeñas entraron a la casa corriendo y pararon justo en frente de la cocina.

— Omma – llamó Chaeyoung.

Una mujer no muy mayor, tal vez de unos 30 años o más, asomó su cabeza por la puerta de la cocina y sonrió dulcemente a las niñas.

— Hola dulzura, ¿Ella es tu amiga?  – la mujer posó su mirada en las manitas unidas de las pequeñas.

Mina soltó la mano de Chaeyoung e hizo una reverencia.

— S–soy Mina, un gusto – la mujer devolvió la reverencia.

— Vamos arriba.

Chaeyoung volvió a tomar la mano de la rubia y la arrastró escaleras arriba hasta su cuarto, después de unos minutos de discusión decidieron ver una película. 

— Chae, ¿ cuál quieres ver ?  – Mina revisaba la gran cantidad de discos que poseía la menor, todas películas de Disney.

— ¡ El rey león !

— El rey león será.

La pequeña Chaeyoung puso la película, se sentaron en la cama para poder verla con comodidad.

Había pasado ya la mitad de la película, y la pequeña pelinegra comenzaba a tener sueño. Chaeyoung no quería que su unnie se diera cuenta que se estaba durmiendo, arruinaría todo, sin embargo, Mina se dio cuenta cuando la pequeña comenzó a cabecear.

— Chaeng siéntate junto a mi.

Mina estaba arrecostada al respaldar de la cama y Chaeyoung estaba sentado un poco más adelante.

La pequeña Chae agarró su peluche y se sentó junto a la mayor.

— ¿ Te gusta la película ?

— Sí, es mi favorita – la pequeña tallaba sus ojitos con sus manitas.

— La he visto millones de veces – alargó la "o" – pero aún me gusta.

— A mi también, unnie

Mina podía notar el sueño en la voz de la pequeña y como cabeceaba constantemente.

— Ven – la rubia palmeo sus piernas.

Los cachetitos de Chaeyoung se tornaron de un rosa pastely bajó la cabeza.

— No tengas vergüenza, Chae, ven.

La pequeña pelinegra se sentó en las piernas de la rubia, inmediatamente las manos de Mina rodearon la pequeña cintura de Chaeyoung y su barbilla se posó en su cabeza. Perfecto para despertar a la pequeña y hacer que sus mejillas se sonrojaran aún más. Claro, después de media hora más, Chaeyoung no pudo evitar caer en los brazos de morfeo, y después de unos minutos, la pequeña rubia también lo hizo.

La mamá de Mina había llegado, así que la señora Son subió a avisarle a las niñas. 

— Chaeyoung, llegaron por Mina. – al abrir la puerta, la mujer vio a las dos niñas dormidas con el televisor encendido.

La rubia abrazaba a Chaeyoung con ternura, esto hizo feliz a la mujer. La última amiga humana que tuvo la pequeña fue Wonyoung, quien la dejó sola porque no le gustaba lo apegada que era su hija a Pardo, un tigre de peluche. La mujer apagó el televisor y salió sonriente de la habitación, al parecer Mina se quedaría a dormir.

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