𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Merienda 」

— Chae, ¿qué sucede ? No has comido nada en todo el día – preguntó Sana preocupada.

— Mi mamá no me mandó nada de comer...

— No te dio dinero ?

— No... Se fue a trabajar y se le olvidó... – la pequeña estaba arrecostada en la mesa bastante desanimada.

La señora Son había sido despedida de su antiguo empleo por solicitar trabajar desde casa, así que había sido obligado a buscar uno nuevo. Después de varias semanas buscando, logró conseguir trabajo en una cafetería por las mañanas. Normalmente, le hubiera dejado dinero a Chaeyoung para que comprara algo de comer visto que no poseía tiempo para prepararle algo, pero eso día salió tan apresurada que lo olvidó.

— Por qué no me dijiste nada ? Yo tengo dinero, te pude haber comprado algo – Mina acarició el cabello de la menor.

— No quería molestarte...

— Quieres que te compre algo ? – Dahyun se levantó dispuesta a ir a la cafetería pero la menor la detuvo jalando su falda.

— Quiero ir con Minari unnie

— Vamos

Mina levantó a la pequeña tigre de la mano para así por fin conseguir algo de comer para la menor. La fila era algo larga, pero probablemente valdría la pena hacerla.

Los niños adelante de ellas se multiplicaban como moscas, todos se colaban en la fila a empujones y patadas tratando de conseguir golosinas.

— Minari, me duele el estómago...

— Ya estamos durando demasiado – la rubia colocó la mano de la pequeña en el tubo de metal que dividía la fila – No te muevas, ya vuelvo

La muñeca de porcelana se metió a empujones entre el molote  de niños que bloqueaba el paso al mostrador y se abrió paso entre ellos.

— En que te ayudo, linda ? – preguntó la empleada.

— Le quedan galletas de merengue ?

— Sí señorita

— ¡ Gracias ! – Mina recibió la bolsita entregando el dinero a cambio.

La rubia regresó por entre el montón de niños hasta donde estaba Chaeyoung, quien estaba arrecostada a la baranda sujetándose el estómago.

— Te duele mucho ? – la pequeña asintió – Toma, después de que comas ya no te va a doler

Chaeyoung recibió las galletas con una adorable sonrisa en sus labios, comenzó a saltar jalando la manga de la rubia.

— ¡ Te quiero, Minari !

— Yo también te quiero, Chae

Las dos niñas volvieron donde estaban sus dos amigas, la pequeña pelinegra dando saltitos todo el camino. 

— Compraron algo de comer ?

— No creo que Chae te de, Sana

— Bueno, lo intenté – la pelicaramelo hizo un puchero

Chaeyoung se sentó junto a Dahyun con una gran sonrisa en su carita, a la castaña le dio demasiada ternura como para no sonreír también.

— Qué conseguiste ?

— Suspiros

— Que rico, seguro están buenos – Dahyun le dio un toque a la nariz de la menor intentando contener las ganas de abrazarla.

— Chaeyoung–ah~ Por qué eres así ? Ahora quiero abrazarte

— Sí, yo también

Tras decir eso, Mina se sentó junto a Chaeyoung y le dio un fuerte abrazo de oso que la hizo soltar una risita.

— Eres mala, Myoui Mina