𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Navidad 」

Mina iba camino a casa de Chaeyoung con una gran caja de regalo en sus brazos, su mamá le había dado permiso para pasar un rato la navidad en casa de los Son y así podría darle el regalo a Hyejoo de una vez.

La rubia puso la caja en el suelo y tocó el timbre tres veces, inmediatamente la puerta fue abierta por una sonriente lobita. 

— ¡ Minari ! – se lanzó hacia Mina colgándose del cuello de ella.

— Feliz navidad, Chae – correspondió el abrazo.

— ¡ Vamos !

La pequeña arrastró a la rubia adentro de la casa, había pocas decoraciones pero por lo menos eran lindas. Se detuvieron en la sala, donde la familia de Chaeyoung estaba conversando y riendo.

— Mina, que bueno que viniste

— Feliz navidad, señora Son

Las demás personas saludaron a la rubia y siguieron conversando tranquilamente, así que la pequeña de cabellos azabaches comenzó a arrastrar a Mina hacia su cuarto.

— Por qué tanta prisa ? – Mina cerró la puerta detrás de ella.

— No quiero que mi tía se de cuenta de que estoy

Chaeyoung estaba tirada de panza en piso, buscando algo debajo de su cama. 

— Si, tu tía es molesta, qué buscas ?

— ¡ Esto ! – levantó una pequeña cajita envuelta torpemente en un papel azul – Tu regalo

— Aw, gracias

— Pero... – la bebé tigre bajó la cabeza haciendo un puchero – Tú me trajiste algo grande y yo solo te voy a dar una cajita...

— Eso no importa, seguro lo que tú me vas a dar es un millón de veces mejor que lo que yo te voy a dar

Mina le acarició el cabello azabache de la pequeña y le dedicó una sonrisa.

— Toma, abrelo

— Gracias, Minari – Chaeyoung tomó la gran caja y comenzó a romper el papel con dificultad, al parecer era una caja con un diseño colorido

— Quieres que te ayude ?

— ¡ No ! Yo puedo sola después... – terminó de sacar el papel de unos minutos.

Tomó la caja con sus dos manitas y la apoyó en el suelo para ver de qué se trataba. Un juego con pinturas acrílicas, lápices de color, tizas y más fue uno de los mejores regalos que había recibido la pequeña hasta ahora.

— Te gus... – Mina no tuvo tiempo de terminar cuando Chaeyoung la tumbo en el piso de un abrazo – Te quiero, Minari ! 

— Yo también te quiero, Chae

— ¡ Toma, abrelo, abrelo ! – la pequeña se separó y le entregó la cajita

— Gracias, bebé

Mina le quitó la envoltura al regalo dejando a la vista una cajita forrada con tela azul y un lazo, algo aplastado. La abrió encontrando una pulserita con un dije de un pingüinito y perlitas de plástico color celeste.

— Está preciosa ! Tú la hiciste ? – la pelinegra asintió cabizbaja – Aw, está demasiado linda, Chae !

— ¿ T–te gustó ?

— Sí, me gusta muchísimo, dame un abrazo

La rubia extendió sus brazos hacia la pequeña, Chaeyoung sonrió y se colgó de su cuello con fuerza. Mina envolvió sus brazos en la cintura de la pequeña.

— Eres una cosita preciosa – jaló las mejillas de la pequeña

— Minari !  ¡ No !