「 Galletas 」

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Las galletas eran una de las golosinas favoritas de Chaeyoung, más si eran de chispas de chocolate, cuando las comía se sintió feliz, algo raro pero así es.  Estaban en la casa de Mina y una pequeña se le había metido que quería una galleta y la idea no se me iba a salir fácil. 

Minari unnie ~ quiero una galleta – quitó la vista de su tarea

Chaeyoung-ah, tienes que hacer tu tarea, cuando termines podemos comer galletas

No, yo quiero una galleta ahora – hizo un puchero.

Mina le dio unos toques a la hoja para que la menor volviera la atención a su tarea, la cual lo hizo haciendo un tierno berrinche. 

Después de una hora más, Chaeyoung logró terminar su tarea y no esperó mucho para volver a pedir una galleta.

Minari, ¿ Puedo comer galletas ? Ya terminaste ?

¡ Si ! Por fa Mina unnie – jaló del brazo a Mina.

Está bien, Chae

Mina se levantó del suelo y fue a la cocina a buscar las aclamadas galletas, desafortunadamente, lo único que encontró fue un plástico vacío. Regresó a la sala donde se encontró anteriormente haciendo sus tareas y se volvió a sentar. 

¿ Y las galletas ? – preguntó emocionada.

Ya no hay, Chaeyoung–ah, ¿ Quieres algo más ?

¡ No ! Quiero galletas !

Algo que Mina no se imaginaba era que la pequeña iba a pucherear y hacer berrinches hasta que le consiguiera galletas, lo que finalmente después de una media hora logró. Específicamente, tuvo que pedirle al vecino.

Chaeyoung comía galletas del gran tarro sentada en el frío suelo con una hermosa sonrisita en su cara, y aunque le diera ternura, le preocupaba que se enfermara por estar sentada en el piso tan frío.

Chae, levántate del piso, está frío – Mina levantó a la pequeña jalando con delicadeza de su manita y la subió a sus piernas.

¿ Están buenas ? ¿ Valieron la pena ?  – la pelinegra asintió mientras masticaba una de las galletas.

La pequeña Mina no pudo resistirse y comenzó a repartir besos en la cabecita de Chaeyoung. Era tan tierna, sentía que se la podía comer a besos.

M–minari, n–no, si tienes hambre como galletas – Chaeyoung se volteó y le metió una galleta a la boca a su unnie algo sonrojada. Mina no podía creer lo bebé que era Chaeyoung, esperaba que siempre fuera así.

𝐁𝐄𝐁𝐄  |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora