Las dos niñas han decidido ir por otro camino a la salida de la escuela para llegar más rápido a casa de Chaeyoung, pero se dieron cuenta que no iba a ser así cuando llevaban más de veinte minutos caminando sin encontrar alguna señal de cercanía.
— Creo que nos perdimos Ch... – volteó a ver a donde se supone que estaría la menor, pero no estaba – Chaeyoung ?
La rubia miró a su alrededor sin rastros de la pelinegra, esto comenzó a preocupar y decidió devolverse para ver si se había quedado perdida en el camino.
No tuvo que devolverse mucho para encontrar la menor sentada en frente del vidrio de una tienda de mascotas, muy entretenida jugando con un perrito a través del cristal.
— Chaeyoung, me asustaste – se agachó junto a la menor – Vamos
— Minari, podemos entrar a ver los perritos ?
— Chae, tenemos que irnos para no llegar tarde
— Por favor solo un ratito – jaló un poco la falda de Mina con un puchero.
— Tu mamá me dijo que no llegáramos tarde porque tenían que ir a hacer un mandado
La mayor intentó levantar a la menor de la mano pero ella no se dejó y siguió insistiendo.
— Minari unnie~ solo un ratito pequeñito
Chaeyoung hizo un puchero y miró a la Mina con ojos de perrito regañado, una de las debilidades de la mayor eran los berrinches de Chaeyoung.
— Bien .. Pero solo un minuto, no quiero que tu mamá se enoje conmigo
— ¡ Si ! – Chaeyoung arrastró a su unnie hacia el interior del lugar emocionada por ver los perritos.
El hombre que atendía llegó a las niñas con una sonrisa y las guió hasta las jaulas de los perritos. Había mucha variedad; desde pequeños chihuahuas y perritos salchicha, hasta cachorros de husky y chow chow. A Chaeyoung le llamaron la atención los pequeños y juguetones cachorros de Husky.
— Mirá que lindo este, Minari unnie ! – señaló un pequeño husky color gris y ojos oscuros.
— Se parece a ti
— Minari deja de molestarme – se cruzó de brazos e hizo un tierno puchero.
Mina le dio un tierno toque a la nariz de la pequeña haciendo que esta se sonrojara un poco.
— Quiero un perrito – Chaeyoung le dio unos toques al cristal de la vitrina llamando a la atención del cachorrito.
— Creo que le agradas a este
— Parece un lobito
Los ojitos de la menor se iluminaron y una hermosa sonrisa iluminó la habitación. Mina miró la hora en el reloj que colgaba de la pared, lo que la alertó de que iban realmente tarde.
— Vamos, Chae, es muy tarde – levantó a la menor – Se van a preocupar por nosotras
— No es justo – Chaeyoung hizo un berrinche mientras era arrastrada fuera del establecimiento.
— ¡ Gracias señor empleado !
— Gracias a ustedes
Mina terminó cargando a la menor hasta su casa, ¿ la razón ? Simple, se negaba a caminar porque quería quedarse viendo los perritos. Todo el camino fueron reclamos, pucheros y lloriqueos hasta que la pequeña se cansó y se quedó dormida, fue bastante difícil cargarla dormida.
— Chae, ya llegamos – sacudió un poco a Chaeyoung sin resultados – Chae !
La rubia se dio cuenta que su pequeña amiga tenía el sueño pesado, ya que hasta le habló fuerte y aún así no se despertaba, su último recurso era despertarla por las buenas.
— Hey, Chae, despierta – le depositó un beso en la frente, lo que inmediatamente la despertó.
— M–minari, no hagas eso
Después de que la menor se bajara de los brazos de Mina, tocaron la puerta de la casa de Chaeyoung encontrándose con la sorpresa de que las dos mujeres adultas se encontraban ahí. La señora Myoui tenía el rimel corrido y una cara de tragedia, mientras que la señora Son simplemente abrió la puerta con total normalidad.
— ¡ Mina, por dios ! ¡¿ Dónde estabas ?! Me preocupaste ! – la mujer se lanzó a abrazar a su hija.
— Lo siento, nos perdimos un poco
— Tú también me preocupaste, dulzura – la mamá de la mayor le regaló un fuerte abrazo a Chaeyoung.
— La próxima vez, intenten no perderse, tendremos que esperar hasta la próxima semana para hacer el " mandado "
La señora Son tomó la mano de su hija y la hizo pasar a la casa.
— Bueno, hasta mañana, que tengan buena noche
— Buenas noches, Minari unnie ! – Chaeyoung se colgó del cuello de la mayor.
— Buenas noches, Chae – le correspondió el abrazo con fuerza.
Chaeyoung entró a la casa con una sonrisita en su cara y sus ojitos brillosos, eso hizo que el corazón de Mina se derritiera, era tan tierna. Le recordaba a los pequeños cachorros en la tienda de mascotas.
ESTÁS LEYENDO
𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」
Fanfic⊱ Chaeyoung es como el bebé de Mina ⊰ En esta historia podrás leer pequeñas experiencias de la pareja Michaeng después de Tigger Plush. Antes de leer, te recomiendo leer las siguiente historia en mi perfil para entender mejor: Tigger Plush y Caramel...