𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Zoo 」

Ese fin de semana las dos niñas buscaban que hacer, normalmente verían una película, pero Chaeyoung no había querido desde que vieron una de terror junto con Sana. Mina había sugerido ir a su casa, pero la pequeña tigre tenía vergüenza. 

— Deberíamos ir al cine

— ¡No!  – Chaeyoung frunció el ceño e hizo un puchero

— Bien, bien .. – miró hacia el cielo pensativa.

En ese momento la pequeña Mina tuvo una excelente idea que sin duda le fascinaria a su amiga.

— Y si vamos al zoológico ?

Los ojitos de Chaeyoung se iluminaron y comenzaron a asentir frenéticamente. 

— Minari, ¿ En el zoológico hay tigres ?

— Creo...

— ¡ Entonces sí ! ¡ Vamos, vamos, vamos ! – jaló a su unnie del brazo escaleras abajo. 

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Las dos niñas se encontraban viendo a los pingüinos, por alguna razón cada vez que Mina veía un pingüino recordaba a una de sus compañeras de clase llamada Sana.

— Mira, Chae, que lindos son ! – intentó llamar la atención de la menor, pero esta se encontró muy concentrada en quejarse por no haber visto los tigres.

— Unnie ~ vamos a ver los tigres ! Después venimos a ver los pingüinos – intentó jalar a su mayor del brazo pero no lo logró.

— Chaeyoung, no sólo vinimos por los tigres.

La pequeña pelinegra se cruzó de brazos e hizo un berrinche, al cual Mina no presto atención.

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— ¡ Mira ese tigre, Chaeyoung!

— Sí, sí, vamos a ver los tigres

La mayor rodó los ojos y comenzó a caminar hacia la siguiente exhibición dejando la menor parada ahí.

— Vamos, Chaeyoung-ah

— ¡ No ! No me muevo hasta que vayamos a ver los tigres !  – Mina suspiró.

La rubia alzó a Chaeyoung, y aunque pesará bastante, se la echó al hombro. Por suerte la pequeña aún no crecía lo suficiente y podía hacer estas cosas sin romperse la espalda.

— ¡ Minari unnie !  ¡ No !

— Iremos a ver otros animales

— ¡ No ! – pataleo

— Si

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Por fin, después de ver algunas " aburridas y absurdas " exhibiciones, Chaeyoung arrastraba a Mina hacia el recinto de los tigres con emoción y rapidez. Había esperado toda la tarde para ver a su animal favorito y no pensaba tardar un segundo más.

— Mira, Minari ! Son muy lindos, se parecen a Pardo !

— Se parecen a ti – rió la rubia.

— No me molestes – infló sus cachetes causando que el corazón de la menor se endulzara.

Mina abrazo por detrás a la pequeña y  comenzó a balancearse de lado a lado.

— Mira esa de ahí – señaló un tigre que dormía – esa se llama Chaeyoung y es muy dormilona.

— Esa que está ahí – un tigre que estaba tirado de espaldas revolcándose fue señalado por el dedito de Chaeyoung – se llama Somi y hace mucho desastre.

Mina rió por el comentario de la menor y siguió nombrando a los animales.

— Unnie, mira ese de ahí – un tigre con hermoso pelaje que estaba sentado y alejado de los demás fue la siguiente víctima – Esa  se llama Mina y es muy linda y amable.

Mina sonrió. Ya se  hacía tarde así, era hora de irse. Mina se separó de la pequeña y tomó su mano en señal de que era hora de volver a casa. Chaeyoun aceptó y comenzó a caminar hacia la salida del zoológico, a ella le gustaba mucho pasar tiempo con Mina, no importa donde ni cuando, solo lo disfrutaba.