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Sus ojos repasaban de nuevo aquellas líneas una y otra vez mientras le daba un gran mordisco a aquel muffin de chocolate. Pestañeó varias veces cuando sintió su vista algo cansada y pegó un pequeño salto al sentir como aquel bizcocho dulce abandonaba sus dedos. Lo único que pudo ver fue como una boca masticaba aquel muffin, observando de nuevo sus dedos manchados de chocolate. Dejó salir un quejido por aquel robo.

—¡Me iba a comer eso!

Como ya era natural, las acciones del contrario no lo sorprendieron así que solo dejó que se acercase para que sus labios fueran besados. Antes de que aquello pasara, una disculpa salió de los labios del mayor y una sonrisa apareció en su rostro. El beso no duró mucho siendo así un choque de labios y besitos cortos repetitivos, pase a ese entonces ya se habían separado y sus cuerpos seguían juntos.

—¿Entonces hoy estás libre?

—Tenemos grabación.

—Después. Puedo invitarte a cenar.

—¿Hamburguesas de queso y helado?

—¿Te gustaría eso?— el chico asintió enérgico.— Pues Hamburguesas de queso y helado serán.

Tras aquella pequeña plática en la que concordaron su primera quedada, el día parecía pasarse lentamente. En el día de hoy, el trabajo no se les hizo pesado, pero ahí seguía el tiempo pasando como si cada segundo fueran minutos y los minutos horas. Cuando los dos chicos salieron de aquella grabación ni si quiera quitaron su maquillaje, solo se cambiaron de ropa y juntos pusieron rumbo a aquel restaurante de comida rápida.

Taehyung conducía el coche así que eso le dio el tiempo perfecto a Jungkook para imaginar aquella escena que iban a vivir dentro de minutos. El azabache incluso estaba algo nervioso, si bien siempre que podían tenían tiempo a solas, esta vez era diferente porque solo serían ellos compartiendo un buen momento y dando un paso más a esa rara relación de "amigos con derechos". Jungkook realmente quería saber que pasaría con ellos después de esta salida. Y cuando pensó que habría ocasiones en las que serían demasiado incómodas, se dio cuenta que era todo lo contrario.

Ambos comieron mientras bromeaban, hablaron de trabajo y la plática fue tranquila para ambos. El ambiente lo hacia verse algo más como "amigos" y las personas que pasaban por allí podían notarlo cuando alguno de los chicos tomaban la mano del otro por encima de la mesa o se inclinaba para retirar aquellos cabellos que se entre ponían a la vista del otro. Dos chicos que jugaron a robarse las papas fritas y terminando aquello con un cucurucho de helado.

Ahora los dos chicos caminaban por aquel parque que quedaba frente la heladería, comiendo sus helados en silencio mientras buscaban algún sitio cómodo en el que sentarse a charlar. Tal vez no deberían de estar allí y mucho menos al descubierto de aquellos paparazzis que inventaban cosas para sus revistas, pero ¿aquello realmente sería mentir?

El castaño fue sorprendido después de darle una lamida a su helado cuando una de sus manos fue rodeada por una calidez agradable. Miró hacia el lugar notando la mano contraria del menor tomando la suya con leve sonrojo y tan agradable fue el tacto que Taehyung quiso más de él, así que sin dudarlo, entrelazó aquellos dígitos como los de Jungkook mientras seguían caminando.

Al final de la caminata decidieron tomar asiento en uno de los bancos en aquel solitario parque, se sentaron juntos a la par del otro y se dejaron envolver por aquel cielo oscuro sin rastro de estrellas. El mayor decidió dejar caer su cabeza en el hombro del azabache nada más terminó su helado y, de nuevo, volvieron a entrelazar sus manos. Sin duda aquello era un momento perfecto, tan perfecto que los corazones de aquellos chicos comenzaron a bombear algo descontrolado y no solo por la cercanía. Tampoco necesitaban decirse o entablar una conversación para que aquella escena no fuera incómoda o vergonzosa, realmente disfrutaban ese silencio y disfrutar aquello juntos era mejor.

Pero aquello no duró demasiado para cuando Jungkook rompió el silencio, dejando salir aquella inseguridad que llevaba existiendo en su cabeza desde que se montaron en el coche de Taehyung.

—¿Esto es una cita?

Entonces el castaño levantó su cabeza para mirarlo, quedando a pocos centímetros de su rostro.

—Lo es si tú lo quieres así.— Jungkook rió agachando su cabeza.

—¿Sabes? Me gusta esto y estar así contigo. Hoy me lo he pasado muy bien y quisiera que se vuelva a repetir.

—Yo también, ¿y sabes que pienso?— rodeó con uno de sus brazos el cuello del menor.— Que la siguiente vez deberíamos de repetirlo siendo algo más que amigos con derecho.

—Por una vez en la vida estoy de acuerdo contigo.— sonrió dejando que sus labios fueran atrapados por los del mayor.

Esa noche no solo cambio la razón de sus bobas sonrisas, sino que también cambio la relación entre ellos dos. Porque ahora podían decir que por fin eran una pareja.

Una pareja donde cupido acertó en formar.

"𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐄𝐒" [ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora