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MARATÓN 2/2

—Mierda Jungkook... ¡relájate!

Pero al parecer el bombeo de su corazón no estaba de acuerdo junto a sus palabras. El azabache quería estrangular aquel órgano traicionero si tuviera la oportunidad.

Lo sabía. Seokjin se lo advirtió y no quiso admitirlo tan fácilmente, creyendo que aquellas palabras fueron una inocentada por su compañero de trabajo, ahora sabía que no. Ni si quiera pudo mentalizarse de la situación y mucho menos verlo venir.

Aquello sí que lo tomó por sorpresa.

Ahora el chico estaba escondido en uno de los baños del edificio donde grababan el k-drama, tal vez eran ocho menos cuarto de la mañana o tal vez un poco más de la hora exacta. Las grabaciones estaban apunto de empezar y él no podía creerse que tendría que hacerlo otra vez.

Tenía que besar a Kim Taehyung.


(Una hora y media antes de lo sucedido)

Jungkook caminaba a paso acelerado por los pasillos del plató. Hoy se levantó con las sábanas pegadas mientras maldeció toda la mañana a aquella alarma de su teléfono que no lo avisó de levantarse. Así que hoy llegaba con el tiempo justo, aún masticando un trozo de mandarina que subplantaba su gran desayuno de cada día.

Como siempre, llegó a su camerino entrando rápidamente en él y dejando su guion en una de las mesitas pequeñas sin percatarse que tenía visita.

—¿Apresurado?

Pegó un salto por la repentina voz de la habitación clavando sus ojos en el sujeto hasta incluso soltando una maldición.

—¡Joder!— llevó la mano a su pecho. Recordó la pregunta de su mayor.— Si, lo siento. Al parecer mi alarma no sonó.

Oh... no te preocupes, Jungkookie.

Amplió sus ojos cuando llegó aquel apodo con el que lo nombró Taehyung.

—Jung-¿kookie?— frunció en ceño mientras reía con nerviosismo.

—¿No te gusta? Creo que tal vez me precipité un poco con ese apodo, creo que deberíamos d-

—Me gusta...— soltó de la nada.

¿Qué?

Q-que me gu-gusta...

Un color carmín se adueñó de sus mejillas e incluso un poco en sus orejas. Desde muy pequeño a Jungkook se le ponían las orejitas rojas al sentir un poco de vergüenza o timidez, ahora mismo estas dos se apoderaban de él.

«Idiota, harás que Taehyung se de cuenta de tu gusto por él»

Su sonrisa se borró derrepente.
El castaño no podía saber bajo ningún concepto que Jungkook le atraía su mayor.

—Quiero decir... n-No me importa que me llames así. M-Mis amigos también me ponen apodos así que estoy ¿acostumbrado?

Taehyung rió.

—Está bien, pongámonos a ensayar.

"𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐄𝐒" [ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora