"𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐄𝐒" [ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ]

43

Ya no tenía adjetivos suficientes para describir el dolor que sentía dentro de su pecho. Ni si quiera tenía más lágrimas para poder desahogarse ya que pasó toda la noche llorando. Sus hyungs habían estado con él toda la noche consolándolo, inclusive Yugyeom.

Jungkook se había dado cuenta que estaba viviendo en la peor pesadilla que pudo vivir aquel día. Taehyung le mintió. Aquel día en el hospital donde le dijo que lo había pasado realmente mal, que había llorado y que no podía olvidarse de él... ese día le había mentido. Wheein estaba embarazada y eso ha sido lo que ha hecho el mayor durante todo este tiempo en el que estaban separados.

Pero Jungkook, una vez más, no se daba cuenta que se había ido sin que Taehyung se hubiera explicado.

Ahora el azabache solo se mantenía en silencio mientras los brazos de Hoseok lo rodeaban por su espalda, mientras que Yugyeom los hacía compañía y Seokjin preparaba algo para comer. El muchacho que lo abrazaba acarició sus cabellos carbones y plantó un besito en su cabeza.

—No estes triste Jungkookie.— pidió el más mayor de aquellos dos chicos que acompañaban al mencionado.— Sabes que no te mereces a alguien como él.

—Hoseok tiene razón, Jungkook.— habló el de pelo llamativo.— Taehyung solo fue una pérdida de tiempo.

—Lo amo. Lo amo mucho y él lo sabía, ¿hasta cuando iba a estar mintiéndome?

El móvil del menor volvió a sonar como quinta vez el día de hoy. Cuando el mediano le alcanzó su celular, pudo leer el nombre de "Park Jimin" en la pantalla junto con una llamada entrante. Ese muchacho se había pasado el día anterior y el día de hoy sin parar de llamarlo, pero el azabache no quería hablar con nadie.

Jungkook negó hacía Yugyeom, el chico entendió que no aceptará la llamada ay solo lo dejase sonar. Cuando la llamada terminó, el mediano pudo ver que había más de cincuenta mensajes y más de veinte llamadas en la bandeja de notificaciones.

—Tal vez deberías de contestar.— habló Hoseok.— Me estoy comenzando a preocupar.

—No quiero hablar con nadie que tenga que ver con Taehyung

—Está bien... es tu decisión.

(...)

Al otro lado de Seúl se encontraba un chico bajito intentando mantener la calma de su mejor amigo.

—No la toqué. No la amo. No puede estar embarazada. Ese hijo no es mío. No la toque. Creerme. No la toque. No la amo. No... n-no. No.

El castaño inhalaba y exhalaba rápidamente mientras aquellas frases salían de su boca. Sus ojos estaban lloros y algunas lágrimas ya estaban saliendo de sus orbes cristalinos.

—Taehyung, cálmate por favor. Puedes hacerte daño en el corazón.— habló el más mayor de los tres presentes. El castaño negaba sin parar con su cabeza.

—¡Tae!— Jimin lo tomó de las mejillas y sus ojos se conectaron.— respira.— le ordenó.— toma aire y suéltalo despacio. Hazlo conmigo.— los dos chicos comenzaron hacer los ejercicios de respiración, si Taehyung no se calmaba podría haber visitado de nuevo el hospital. Su corazón últimamente estaba más débil de lo normal.— Muy bien cielo, relájate ¿si? Todo va a salir bien. Estamos contigo.

—No estas solo Taehyung.

—Te creemos.

Entonces el chico solo se dejó envolver por los brazos de sus amigos y soltar todas las lágrimas que mantuvo en sus ojos anteriormente. Pero Jimin estaba preocupado, porque se dio cuenta que la única tranquilidad que podía encontrar su mejor amigo tenía el nombre de Jeon Jungkook y este no le atendía a las llamadas para aclarar lo sucedido.

Jungkook solo vio lo que Wheein quería que viera.