"𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐄𝐒" [ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ]

33

Aquella noche despertó entre lágrimas y sudor. Sus ojos picaban haciendo que se rascara sus párpados, los cuales ya estaban algo más que un leve color rojizo en ellos. Estaban hinchados y su cuerpo comenzaba a pesar como hace horas atrás. La pesadilla había sido horrible y esta se había repetido más de una vez aquella oscura noche. Las frías sábanas de la cama rozaban su piel haciendo que un escalofrío recorriera el largo de su espalda. Finalmente volvió a acomodarse en el colchón e intentó cerrar sus ojos para dormir.

No podía.

Aquello lo desveló toda la noche. Una noche en la que pasó horas mirando hacia el techo y preguntándose qué es lo que había hecho mal para merecer todo esto en el amor. Recordó que de pequeño siempre se prometía buscar a la persona correcta y cuando creyó que la había encontrado, esta lo estaba engañando cruelmente con otra persona.

Sabiendo de quien se trataba esa persona que se adueñaron de sus pensamientos, quiso olvidarla. Quería olvidar todo lo que tuviera que ver con aquel chico de cabellos castaños y se recordó que fue el mismo chico que intentó arruinar su vida cuando eran "enemigos". Aquella enemistad que parecía no haber acabado.

No lo odia, siempre mente le molestó que jugaran con él y que lo engañaran de aquella manera tan fea. Si solo quería experimentar se lo podría haber dicho y todos felices, pero jugar de aquella manera con su corazón... esto fue un golpe duro para Jeon Jungkook. Porque mentiría si dijera que no sentía nada y también mentiría si de su boca saliera la frase "no estoy enamorado". ¿A quien engañaría? Al muchacho le dio tiempo a enamorarse perdidamente del mayor.

Así que tal y como pensó en que aquel chico abandonara sus pensamientos, tomó el teléfono en mano y solo llamó a la persona que en realidad quería ver. Marcó aquel número del que ya no sabía casi nada de su propietario y por suerte atendió la llamada.

—¿Diga?— habló la voz somnolienta del chico.

—Yugyeom...— susurró como si no quisiera despertar a nadie del departamento, aún así estando completamente solo.

—¿Jungkook? ¿Qué co-?— el muchacho detuvo su frase al escuchar como alguien de la otra línea sorbía su nariz.— ¿Estás llorando?— Y ahí fue cuando el chico escuchó sollozos.— ¿Qué a pasado?

—Es difícil de explicar...— habló como pudo.— Yugyeomie... ¿podrías venir a mi apartamento?

—Jungkook...— dijo con tono de advertencia.— Mira, me gustaría ayudarte p-

—Por favor, Yugyeom... realmente te necesito. Por favor.

El de cabello mostaza chasqueó la lengua y finalmente asintió inseguro ante la necesidad de aquel chico azabache.

Largos minutos después, Yugyeom se encontraba dentro del departamento de Jungkook. El azabache le había ofrecido una taza de café, pero el contrario prefirió agua. En ese tiempo donde ambos tomaban de sus correspondientes bebidas, el chico más pequeño le contó todo lo que había ocurrido desde que el contrario decidió irse.

Para Yugyeom no era una sorpresa que esos dos chicos comenzaran una relación cuando se fue de la vida de Jungkook. Sabía la atracción y tensión que se tenían entre ambos y aquello ninguna persona podía ignorarlo.

Ahora, el menor sufría de un corazón roto. Fue engañado, el juguete de un hombre que le encantó remover los sentimientos del chico y por un lado Yugyeom sintió pena por el menor. Si bien ya sabía que lo que pasó con Jungkook aquella fiesta era todo un plan malévolo que tuvo Taehyung para dañar la relación, el de cabello mostaza se sintió aliviado y se rectificó ante los pensamientos que tenía hacia el menor.

Jungkook era buena persona cuidando los sentimientos de los demás.

—Lo siento mucho...— pudo decir solamente el muchacho.— No sé si podría ayudar en algo, pero si puedo hacerte sentir mejor sería genial.

Entonces la cabeza del azabache hizo un pequeño click ante las palabras del mayor.

Con las mismas, Jungkook se levantó para quedar más cerca de Yugyeom y susurró:

—En realidad si hay una forma...

Pero antes de que Yugyeom contestara, Jungkook ya lo estaba besando en los labios.