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A paso lento se dirigieron a uno de los sillones oscuros que se encontraban en la sala. Ruidos  de llaves y bolsas cayendo al suelo podían escucharse desde la entrada mientras un castaño era sujetado de los brazos por su mejor amigo y su -de nuevo- novio. Lo dejaron sentado allí después de quitarle todas las ropas que traía el muchacho puestas consigo.

En realidad podía andar a la perfección, pero cuando le dieron el alta en el hospital, el doctor dijo que podría de sufrir pequeños mareos si estaba mucho tiempo de pie. Es por eso que Park Jimin y Jeon Jungkook se ofrecieron a llevarlo a su apartamento con cuidado mientras que Kim Namjoon, llevaba sus pertenencias y las dejaba en el recibidor.

Cuando el moreno de pelo azulado llegó, pudo oír como el platinado le daba unas cuantas indicaciones al azabache sobre los cuidados del castaño. Simplemente le dijo que debía de tomar sus pastillas después de comer adecuadamente, que se hidrate como es debido y que no haga esfuerzo físico.

—Aléjalo también de su teléfono o cualquier cosa que pueda cambiar su estado de ánimo, no quiero enterarme de que esa mujer lo llama.— susurró el bajito lo suficientemente alto para que solo él más pequeño de edad y su novio lo oyera.— Eso es todo. Nosotros nos vamos, ¿si?

—¿Te quedarás esta noche?— preguntó el castaño nada más tomó la mano de Jungkook, llamando su atención.— ¿Podrías quedarte conmigo? Solo esta noche, por favor.

—¿Es lo que quieres?— el contrario asintió.— Ya sabes que me quedaría las veces que haga falta solo para cuidarte.

(...)

Hace horas que Jimin y Namjoon habían abandonado el apartamento del mayor. Tras un intercambio de número por parte del bajito y por el azabache, habían salido aclarando que si pasaba algo no duden en llamar y por último se dijeron lo encantados que estaban por haber conocido al menor.

Había anochecido hace un par de horas. Los dos chicos habían decidido pedir comida a domicilio en un buen restaurante para llenar el estómago del mayor y tras unas cuantas horas esperando, ambos pudieron saciar su hambre. Los envases de plástico y cubiertos estaban regados por toda la extensión de la mesita café del saloncito. Ni si quiera se preocuparon de recoger todo ya que ambos muchachos estaban en un ambiente relajado y bastante confortable para moverse del lugar. Solo se acomodaron más en el sillón y disfrutaron de la película que pusieron.

Pero algo distrajo a Jungkook. La manta que tapaba el cuerpo de Taehyung era apretada entre los dedos de este, su mirada estaba en un punto fijo sin prestar atención a la película y su expresión no era nada buena.

—¿Qué ocurre?— habló mientras, con su pulgar, acarició su muñeca llamando su atención. Taehyung negó con la cabeza.

—Solo pienso.— admitió.

—¿En que?

—Sobre lo que haré después de que mi carrera se arruine.— el azabache lo miró expectante.— Esta claro que voy a decirle a mi madre y a Wheein sobre nosotros. Porque te amo Jungkook y vales más que mi carrera como actor.

Los ojitos del castaño se vieron brillosos.

—Hey...— le sonrió para tranquilizarlo.—...nadie va arruinar la carrera de nadie. No pienses en eso ahora Taehyung.— una de sus manos alcanzó su mentón y lo alzó para admirarlo mejor.— Estamos pasando un agradable momento juntos viendo una película, esas mujeres no deben de ser la razón por la que tu noche conmigo se arruine. Olvídate de ellas y disfrutemos de nuestra noche.

El castaño sonrió admirando como los ojos de su novio se achinaban al plasmarse una bella sonrisa en su boca.

—Kookie... bésame.

Y Jungkook no esperó ni un segundo más en pasar las manos por el cuello de su mayor y que este lo tomara por la cintura para que ambos comenzaran a sellar su mágica noche entre besos y palabras bonitas de consuelo.

"𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐄𝐒" [ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora