Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}

Capítulo 56 "the funeral"

-¿Estás bien? – Zayn movió de un lado a otro su mano frente a mis ojos, tratando de despertarme de mi trance.

-Sí – sonreí levemente - ¿Por qué no lo estaría?

Pero definitivamente no lo estaba, pensar todos los problemas que he tenido con la familia de Zayn me pone la piel de gallina, no sabía cómo terminaría la situación.

-Preciosa – acarició mis manos mientras miraba el techo – No debes preocuparte por nada, todo estará bien.

-¿Extrañarás a tu abuela? - traté de evitar el tema.

-La verdad, estuve super poco tiempo con ella, no compartíamos mucho. Pero debía venir por compromiso.

¡Justo a tiempo! Estábamos llegando a nuestro destino, y las instrucciones de la azafata nos hicieron prestar toda la atención al aterrizaje, y evitar seguir hablando el tema. No quería hacerlo.

Unos primos de Zayn estaban esperándonos al bajar del avión. Nos ayudaron con nuestras maletas y partimos hacia la casa donde tenían a la difunta abuela, a la casa de mis suegros.

-¡Abuelo! ¡Abuela! – los pequeños corrían junto a Zayn. Yo por mi cuenta tomé los bolsos junto a los primos de Zayn y al llegar allá solo les dedique una sonrisa, intentando amigarme a ellos.

-Hola _____ ¿Cómo estuvo el viaje? – fingió sonreír mi querida suegra.

-Tranquilo, gracias ¿Cómo está todo? – intenté poner la mejor sonrisa que tenía.

-Es un funeral, ¿recuerdas? - Sus ojos por poco me fusilaron. Me maldije por dentro y me alejé.

-Vamos, entren – mi suegra, en menos de dos segundos cambió su aterrorizado rostro por el más dulce del mundo al tomar la mano de Tania, Zayn la siguió junto a mis hijos – Tengo comida servida, deben tener mucha hambre – su voz ya sonaba a lo lejos.

Los primos de Zayn me ofrecieron ayuda, y solo les dije que dejaran los bolsos en la sala principal, no me atrevía a subir sola a las habitaciones. Quedé sola, e inhalé todo el aire posible para aguantar todo lo que vendría a continuación sin quebrarme ni explotar frente a tanta gente, sobretodo frente a mis hijos.

Me giré y noté que Zayn me indicaba con la mano que me acercara. Al llegar, divisé una enorme mesa repleta de comida, había bastante gente alrededor. Mis pequeños estaban felices por la comida, y Zayn los acompañaba.

-¿Y cómo están mis hermanas? – preguntó Zayn mientras se servía un poco de puré.

-Safaa está terminando de estudiar, se fue al extranjero para terminar bien su tesis, debería llegar esta tarde – la mamá de Zayn no quitaba esa sonrisa, mientras miraba a la pequeña Tania comer.

-¿Y Waliyha?

-Ella está con su esposo – el papá de Zayn dijo seriamente mientras degustaba un trozo de pollo.

-¿Siguen en su luna de miel? – me uní a la conversación.

-Sí – dijo fríamente la mamá de Zayn mientras me echaba una mirada.

Evité su mirada rápidamente con la tonta escusa de ayudar a mi pequeña.

-¿Y cuándo piensa volver? Hace mucho que no se de ella, y debería estar aquí – Zayn no notó lo sucedido, seguía fascinado mirando el sabroso puré.

-No lo sé, cortó toda la comunicación porque dijo que quería tener un viaje inolvidable, no la culpo. Debe disfrutar – la sonrisa volvió a ella, mientras por fin quitaba su vista de mí.

Pese a que se me apetecia toda la comida que estaba a la mesa, no quise sacar nada, no quería arruinar nada. Solo tomé un vaso de agua, y seguí sentada al lado de Tania para evitar que trapicara.

-¿Qué pasa mi vida? – miré tiernamente a Tania que se encontraba con sus manitos entre las piernas.

-Quiero ir al baño mamá – estiró sus pequeños labios.

-Pues vamos, yo te acompaño – dejé los cubiertos sobre la mesa – Permiso – me levanté y tomé la manito de Tania mientras escuchaba unos susurros a mi espalda, sentí un escalofrío espeluznante.

Subí con Tania entre mis brazos entramos al baño y la dejé que hiciera sus necesidades mientras lavaba mis manos y mi cara, antes de secarme me quede observando fijamente en el espejo.

¿Por qué no le puedo agradar? ¿Soy de verdad una mala persona? Tal vez sea verdad, nunca me quisieron para su hijo. Sé que fui un asco de perso cuando adolescente, pero he demostrado que cambié. Que gracias a él soy otra persona...

-Mami – la dulce e inocente voz de Tania logró sacarme de mis pensamientos.

-¿Dime preciosa? – giré hacia ella.

-Estoy lista – sonrío avergonzada.

-Está bien – sequé mis manos y mi rostro e hice lo mío.

Tomé su pequeña manito mientras bajábamos las escaleras, y antes de llegar escuché a la mamá de Zayn.

-Es qué aún no lo logro entender porque la sigue llevando al baño, ya es bastante grande – claro que hablaban de mí, con una mujer que desconocía. Que descaradas. Traté de ignorarlas.

-¿Están hablando de mí? - Preguntó Tania.

-¡Claro que no preciosa! - Se acercó mi suegra y me la arrebató de las manos - ven conmigo para que pruebes mis deliciosas galletas.

Yo aún esperaba que me diera una explicación, pero sería como pedirle dulces a las nubes. Fui hacia la mesa, observé que los chicos habían ido al patio a jugar con otros pequeños, y Zayn estaba hablando con un grupo de personas.

No sabía en que lugar estar, no era mi lugar. Nunca debí venir. Salí al exterior donde tenían la urna y muchas flores alrededor, había gente sentada al lado, varias personas de edad, conversando, algunas tenían muchas lágrimas en sus ojos, y decidí sentarme cerca. Mis ojos se estaban cristalizando.