Capítulo 80 "trust me"

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Narra ________:

Salí lo más rápido que pude de aquel edificio ¿Es una broma todo esto? No puedo creer que Zayn me haya mentido estos días. Llegaba tarde a casa, no me hablaba, sabía que estos días estuvo extraño, pero creí que era el trabajo que estaba ejerciendo, lo atrasado que estaba, pero Leila... nunca creí que ese fuera el motivo real. ¿Cómo es que accedió a ella de todas maneras? 

El sonido de mi teléfono me alertó de mis pensamientos, me detuve justo en un semáforo en rojo y respondí la llamada. 

-Soy yo, tranquila ¿Dónde estás? - era Liam, esta vez era él. 

-Liam yo... - y mi voz no se sostuvo. 

-Lo sé - interrumpió - ve de camino a mi casa, nos encontramos allá. 

Y colgó. El semáforo iluminó con verde y aceleré camino a casa de Liam, estacioné y caminé por la acera, llegué a la puerta principal y ésta ya se encontraba abierta, Liam me abrazó fuertemente. 

-Tranquila - susurró. 

-No entiendo qué está pasando, Liam ¿Por qué aparece en mi vida nuevamente? - las lágrimas ya comenzaron a salir de mi rostro. 

Se alejó de mí y lo seguí hacia la sala de estar. Kelly estaba en el trabajo, y los pequeños en clases. Era temprano aún, pero sentía que el día era eterno. 

-Leila no puede entrar a tu vida otra vez, no puede llegar y fastidiarlos. 

-Claro que no. Pero aquí está. 

-Debes hablar con Zayn. 

-¿Hablar? - reí sarcástica - lo he intentado estos días, Liam, solo han sido dos días los que Leila consiguió para derrumbar en un segundo todas nuestras vidas. El lunes la mañana comenzó espectacularmente bien, a la tarde... Ya ni pude ver a Zayn, la mañana siguiente salió como un fantasma, llegó tarde, no se detuvo a decir nada al verme en la sala de estar esperándolo. Tomó una ducha y se acostó. Ya era bastante extraño su comportamiento, luego llegar ebrio y todo golpeado a un cumpleaños infantil ¿Cuándo Zayn ha tenido esa conducta? ¿Acaso no crees que todo eso lo gatilló Leila? 

-Claramente lo hizo - inquirió - pero tampoco sabes la versión de Zayn, Leila puede ser muy manipuladora. 

-Tengo miedo, Liam - suspiré. 

-Zayn te ama, siempre lo ha hecho, no puedes permitir que Leila controle sus vidas. 

-Lo sé... Pero necesito descansar. 

Y me quedé recostada en la habitación de invitados. Descansé, cerré mis ojos e intenté que todos mis problemas se fueran con cada minuto que llevaba dormida. A las cuatro de la tarde, Liam apareció en la habitación y me despertó para que bajara a comer junto a Kelly, no fueron muchas las palabras que dirigí hacia ellos, Kelly claramente entendía la situación. Terminé mi plato, ayudé a ordenar y me dirigí camino a la escuela, a buscar a mis hijos. 

Pequeños, tan inocentes y desconectados de la realidad, riendo, comentando su día magnífico, lleno de cosas nuevas y alimentando su imaginación y sabiduría. Deseaba tanto estar en su lugar en estos momentos, ignorantes ante la situación que estaba pasando, ignorando el hecho de que su padre seguía en el hospital. Emocionados porque pasarían otro día en la casa de Kelly y Liam. Al menos, no tenían la preocupación de que algo malo pueda llegar a pasar. 

-¿Quieres que te acompañe? - dijo Liam acercándose a la entrada principal junto a mí. 

-No, debo ir sola - froté mis brazos - muchas gracias por encargarte de mis hijos, intentaré estar lo antes posible por acá.

-Tómate tu tiempo, debes arreglar bien este mal entendido. 

-Gracias Liam - lo abracé fuertemente. 

-No hay de qué. 

Me alejé de él y subí al auto, 6:14 p.m. estacioné y caminé hacia la habitación de Zayn, a medida que me iba acercando, escuchaba la voz de dos mujeres. Esto no puede estar pasando.

-Estamos hablando de tu salud, hijo, ambas nos haremos cargo de que te recuperes, y por lo visto tu esposa no está ni preocupada por tu recuperación.

¿Acaso esa es Tricia? Escuché un silencio incómodo y entré en la habitación.

-¿Qué es lo que está pasando aquí? - pregunté intrigada. 

-¡Vaya! Hablando del rey de Roma, miren quién apareció por acá - dijo Leila. 

-¿Qué haces tú aquí? 

-La pregunta correcta va dirigida hacia ti, querida - interrumpió Tricia - ¿Recién te dignas a aparecer a ver a tu esposo? 

-Estuve toda la madrugada con él, hasta en la mañana. 

-Luego apareciste en mi oficina - sonrió Leila - fue sin dudas una inesperada sorpresa. 

-_______, por favor, no la escuches. Este es un mal momento ¿Puedes retirarse de la habitación, por favor? - dijo Zayn, agotado, dirigiéndose a Leila y Tricia. 

-No seas descortés hijo. 

-Tienes cinco minutos - Leila tomó el brazo de Tricia y abandonó la habitación. 

Estaba de brazos cruzados, con mi corazón latiendo alteradamente, solo de rabia e impotencia. 

-Puedo explicar todo esto - dijo Zayn.

-Tienes mucho que explicar. 

-Ven - extendió su mano para que la tomara, acepté y me acercó a él, para que me sentara a su lado. 

-¿Por qué no me contaste nada de esto? 

-Tenía miedo, Leila me amenazó - su voz bajó de tono - apareció en mi oficina, diciendo que era mi nueva supervisora, su padre está manejando todo esto, solo por sus caprichos, si no aceptaba lo que ella decía, no dudaría en hacer de mi vida un infierno, y despedirme. Lo que menos necesitamos ahora es que esté desempleado, tenemos una familia que mantener. 

-¿Y qué si te despiden? Podrás encontrar un empleo mejor, eres capaz de muchísimas cosas - interrumpí.

-No es tan fácil, cariño. Su familia de verdad es muy poderosa, conociendo a Leila haría lo posible por destruirme donde sea - suspiré. 

-¿Qué quieres decir? ¿Estás renunciando a esto? Por favor, dime... ¿Qué pretendes hacer? 

-No quiero renunciar a nada, sabes que te amo como nunca amé a nadie, me casé contigo por lo mismo, soy muy feliz a tu lado, con nuestra familia. Pero temo por nosotros. 

-¿Dejaremos que estas mujeres influyan en nuestra vida? ¿Es enserio? 

-Solo debo hablar con mamá, necesito que aleje a Leila de nosotros, sé que Leila solo reconoce lo que mamá dice, llevan años juntas. Tendré que buscar alguna forma. Pero debes confiar en mi. 

-¿A qué te refieres con esto? - arqueé mis cejas. 

Pero me interrumpió con un beso. Me besó como si fuese la última vez que lo haríamos. Sentí lo húmedo de sus lágrimas. La desesperación de su lengua para encontrarse con la mía. Su tacto en mis mejillas erizaban mi piel. 

-Por favor, confía en mi - susurró frente a mis labios. 


Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora