El día se hacía cada vez más largo. Evitaba a Leila a toda costa, iba camino a los baños, estaba ella... Salía a comprar algo para comer, y estaba ella... Debía ir a buscar papeles, y ella estaba ahí. ¡Es una acosadora! Es molesto. ¿Cómo podré desempeñarme tan bien si la tengo a ella como supervisora? Espero que no tengamos que ir a más reuniones... Sé que lo único bueno que ella sería capaz de hacer es coquetear con los representantes de otras empresas para poder conseguir un nuevo socio. Patético.
Y claro, todo estaba en mi contra hoy. Un llamado de Leila anuncia que a las cuatro de la tarde debemos reunirnos con los representantes de una conocida empresa que quiere tener alianzas con nosotros ya que necesitan un nuevo equipo de marketing. Perfecto, comenzarán las reuniones más patéticas de toda mi carrera laboral.
3 p.m. Leila se encontraba a mi lado, con un traje formal, una falda larga, apegada a sus curvas, bastante raro que use una prenda larga y una chaqueta en V con una bufanda que tapaba su escote. ¿Qué está tramando?
Su cabello rubio estaba perfectamente atado a una coleta, sus labios de un tono rosa que pasaba de ser percibido, bastante raro en ella. Sostenía unas carpetas, y se adelantó unos pasos. Cerré la puerta del vehículo detrás de mí e intenté seguirle el paso.
-¿Listo, sr Malik? - levantó sus gafas de sol, y las guardó. Entramos a un edificio enorme.
Saludamos a unas secretarias las cuales nos indicaron donde nos estaban esperando para la reunión. Una sala inmensa, perfectamente decorada, y tres hombres vestidos de trajes nos esperaban al final del salón.
-Buenos tardes - saludó Leila con una enorme sonrisa.
El sonido de sus tacos resonaban por todo el lugar, había un silencio incómodo, podía notar como aquellos hombres miraban de arriba a abajo a Leila, tomé asiento a su lado, arreglando las carpetas y preparado para tomar notas o leer algún contrato que nos ofrecieran.
Pero todo cambió totalmente cuando Leila se desprendió de su bufanda y dejó boquiabierto a los tres hombres con su pronunciado escote, soltó su cabello y con un sensual movimiento de cabeza dejó caer las largas ondas sobre su rostro.
-Disculpen, estaba un poco incómoda, espero que no les moleste - dijo con un tono pícaro en su voz.
Pero los tres hombres ya estaban abobados, no le podían quitar los ojos de encima. Fue un fastidio, largas horas de conversaciones random, y promesas que la empresa haría. Las cuales claramente nos beneficiarían por completo, ¿Pero a qué precio? Solo por ver a Leila.
Tomé un vaso de agua y tragaba a grandes sorbos. La reunión por fin terminó, y Leila besó muy notoriamente las mejillas de aquellos hombres, los cuales ni querían soltarle el brazo.
-Caballeros, por favor - aclaré mi garganta, para poder despedirme de ellos.
Fue una tortura, ver como esa víbora solo por mostrar el escote conseguía todo lo que quería, claramente lo hacía con la intención de que me arrepintiera por todo lo que he dicho ¿Cree que lo logrará? Reí internamente.
-Zayn, cariño, no has dicho nada - tomó mi hombro.
-¿Qué quieres que te diga?
-Felicitarme por haber conseguido una estupenda empresa.
-Claro, felicidades - sonreí falsamente.
Subimos al vehículo y Leila comenzaba a tocar mis piernas. Alejaba sus manos y le lanzaba miradas de odio. El chofer nos observaba por el retrovisor. Al momento de bajar Leila, tomó mi brazo.
-Es usted un hombre muy maleducado - dijo el Chofer - debería tratar mejor a aquella mujer, es preciosa.
-Claro.
Alejé su mano y cerré de un fuerte portazo. Subimos a nuestras oficinas, ya que seguramente debíamos notificar a nuestro jefe el trato que Leila consiguió hoy. Por más que quería volver a casa, el jefe quiso brindar y nos invitó a una copa, para que compartiéramos con él. Maldición.
10:56 p.m. por fin en casa, estaba totalmente agobiado, abrí la puerta y noté que ______ estaba en el sillón tapada con una manta viendo televisión. Traté de evadirla y subí rápidamente las escaleras. Pero claro que eso no iba a servir para evadirla por completo.
-Hey - escuché su voz detrás de mí.
-Hola - me giré e intenté sonreír.
-¿Qué sucede? - se acercó lentamente y se sentó sobre la cama.
-Mucho trabajo... el día ha sido de locos - traté de no mirarla a los ojos, y saqué ropa del armario.
-Zayn - tomó mi mano y me acercó a ella - Algo sucede, te conozco.
Y claro, me conocía mejor que nadie, pero no es algo que pueda llegar y decirle. Amor, Leila es mi supervisora, y no puedo dar un paso en falso con ella, sino perderé mi empleo...
-Preciosa, solo estoy agotado - logré decir luego de que un enorme nudo tapara mis garganta - lamento no estar lo suficiente en casa.
-Antes no era así ¿Por qué ahora te toca todo el trabajo duro? No tenemos ninguna deuda por lo que sé.
-Debo hacerlo, para... - desordené mi cabello - conseguir un ascenso.
-¿Y es eso necesario?
-Claro, quiero lo mejor para ustedes.
Suspiró, claramente no creía ninguna de mis palabras. Sentí como acariciaba mi brazo, y en su rostro se dibujó una mueca.
-Ve a ducharte, estaré durmiendo - dijo seca.
Noté como se puso de pie y se recostó en la cama, apagó la luz de su lado y con esa sensación de amargura, me duché y puse mi pijama. Me recosté a su lado y acaricié su cabello, besé dulcemente su frente, y me acosté.
Luego de apagar la luz me giré pasé mis brazos sobre ella y susurré un "prometo que todo estará bien, dulces sueños, te amo" en su oído.
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Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}
FanfictionCompletamente terminada, creada originalmente el 2014, y con su última modificación el año 2018. La sinopsis no se ha modificado, ya que indica el principio original de la novela. Pero todo lo que viene a continuación, ni yo misma me lo esperaba. ¡...