Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}

Capítulo 63 "workaholic"

Una notificación de mi celular me alertó que debía volver a la realidad. Noté que ya había pasado un buen rato mientras veía aquellas fotos.

Dejé todo en su lugar mientras recibía una llamada. Amor.

-¡Hey! - atendí a la llamada.

-Preciosa, hoy tengo que salir más tarde del trabajo, mi jefe acumuló un montón de papeles que debo revisar, seguro es por los días libres que pedí.

-Ohh - hice una mueca que estaba segura que él no vería - ¿Qué tan tarde?

-No lo sé amor, espero estar lo antes posible. Pero no me esperen a la cena, los pequeños deben dormir temprano.

-Claro, no te preocupes. ¿Comiste?

-Sí, acabo de terminar de almorzar. No te preocupes por mí, princesa. Soy todo un guerrero - reí.

-Cuidate mucho Zayn, te amo.

-Te amo, princesa - colgó.

Suspiré, primer día de trabajo luego del pequeño receso, y ya tiene un montón de trabajo. Seguramente si yo estuviera trabajando, no sería necesario que él tuviera que quedarse más tiempo y hacer horas extras para mantenernos. Pero no puedo, nuestros hijos aún están pequeños, al menos debo esperar que Tania pueda tener a sus hermanos junto a ella para que la cuiden.

Tomé mi celular y bajé. Subí al auto y me dirigí hacia la escuela, para esperar que los pequeños salieran, después de todo. Solo faltaban unos minutos.

-¡Hola mami! - Dijo Tania subiendo al auto con ayuda de Ben.

-¡Hola pequeños! ¿Cómo les fue? - Pregunté mientras encendía el motor del auto.

-Bien - respondieron los tres.

-¿Quieren pasar por el parque antes de ir a casa?

-¡Sí! - celebró Tania, feliz.

-Ya - se unió Daniel.

-Pero debemos volver temprano, tengo una tarea que hacer - dijo Ben.

-Claro amor - respondí sin despegar mi vista del camino - apenas lleguemos a casa y cenemos, te ayudaré con tu tarea.

-Pero papá dijo que lo haría - protestó.

-Papá hoy no podrá, deberá quedarse hasta tarde en el trabajo - noté su decepción al mirar velozmente por el espejo retrovisor - pero nos tienes a Daniel y a mí.

-Está bien - respondió sin ánimos.

Llegamos al parque, había muchos niños jugando. Los pequeños bajaron y fueron directo a los juegos. Me senté en una banca con mi vista a los pequeños, que jugaban junto a otros niños.

-Miren quién acaba de aparecer - dicen detrás de mí.

Me voltee y Liam aparece con una enorme sonrisa.

-¡Que rápido cargas tus pilas! - estiró sus brazos y sin dudar me levanté para abrazarlo.

-¡Liam! Que sorpresa - sus abrazos me seguían reconfortando.

-Siempre traigo a mis hijos a este lugar, la sorpresa es que tú estés aquí - se separó y se sentó junto a mí.

-Hace mucho no los traía, y debo hacer algo de tiempo.

-¿Pasó algo?

-Zayn debe quedarse en el trabajo hasta tarde, comenzó nuevamente con sus extensos turnos laborales - hice una mueca.

-Que mal - suspiró - espero que eso no lo termine agobiando.

-Eso espero. ¿Y Kelly? - Intenté cambiar fugazmente el tema.

-Está allá, con los pequeños, pero hey algo no me convence de tu mirada, cuéntame - acarició mi mano.

-Solo me preocupa que el trabajo absorba a Zayn.

-¿Crees que te está siendo infiel? - Alzó una ceja.

-¡No! - Me exalté - O... ¿Crees que lo haría?

-Claro que no - hizo un gesto con su mano - Zayn te ama, y no encontrará nadie como tú ni en otro continente.

-Creo que me estoy poniendo paranoica - reí.

-Tranquila, suele pasar.

-Ni te imaginas lo que sucedió en aquel funeral.

-Sabes que debes contarme, ¿no?

-Claro, pero necesitaremos mucho tiempo. Y ahora debo irme, prometí que solo serían unos minutos, Ben tiene tarea por hacer.

-Eres malvada - rió - pero pronto nos juntaremos.

Nos pusimos de pie y caminamos hacia Kelly y mis hijos que jugaban junto a los de Liam.

Saludé a Kelly y sus hijos, mientras les decía a los mío que ya era hora de marcharse.

-A propósito - interrumpió Liam - pasado mañana celebraré el cumpleaños de Stella. Y tú, y tus preciosuras de hijos están invitados. Claramente Zayn igual, ya que pretendo organizar algo para este fin de semana, los chicos estarán ahí.

-Claro, no hay problema. Ahí estaremos.

Nos despedimos, y nos dirigimos hacia la casa. Ya eran cerca de las seis de la tarde. Y preparamos la mesa para cenar.

El puesto de Zayn estaba vacío, y sentía algo incómodo al respecto. Aún así las risas y anécdotas que los pequeños me contaban, me alegraban el día. Y al terminar, ayudé a Ben con su tarea, mientras Tania veía caricaturas, y Daniel leía un libro.

10 p.m. los pequeños ya estaban listos para dormir, les deseé dulces sueños y me fui hacia mi habitación. Me duché y puse mi pijama. Me recosté en mi cama, tomé el móvil, vi la hora 22:38. Y Zayn, aún no llegaba.

Tomé un libro, comencé a leer, hasta que mis ojos comienzan a pesar y me quedo completamente dormida.

Siento un peso sobre mí, y la alarma me alerta que ya es hora de la rutina, el libro no está entre mis manos... Zayn me cubrió completamente con las sábanas. Pero no se encontraba a mi lado.

¿A qué hora habrá llegado? ¿Y por qué no está aquí?