Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}

Capítulo 115 "The end"

Narra Zayn:

Estaba completamente ansioso, el aterrizaje ya estaba por acabar. Mis compañeros de trabajo estaban felices, fascinados. El día de mañana comenzaríamos con nuestro primer turno, una pequeña inducción para conocer el edificio y nuestro futuro puesto de trabajo. La noche pasó con tanta velocidad, que no dimensioné lo que había dormido al momento de sonar la alarma, con mucho nerviosismo comencé a prepararme, debíamos juntarnos a las 8 a.m. fuera del edificio. Todos los muchachos estaban ahí, se sacaban fotografías, contaban emocionados las expectativas que tenían del lugar. Pero yo, simplemente estaba entusiasmado, y nervioso por haber vuelto a mi país natal. 

Apenas entramos, una secretaría nos dio las órdenes de esperar en un salón, nuestra visita sería guiada junto a la de un grupo de jóvenes estudiantes que recorrerían las nuevas instalaciones del banco, para presenciar una ceremonia dedicada a los futuros estudiantes del área de negocios. Ésta comenzaría en treinta minutos más. 

-Volveremos a ser como estudiantes ¿No crees? - comentó Eris, la más adulta del grupo en el que estaba. 

-Nunca pensé que volvería a estar en esos grupos de nuevo - reímos. 

El encargado llegó y nos reunió junto al grupo de estudiantes que venía totalmente fascinado. Nos guiaron por unos pasillos, nos mostraron un mapa de las instalaciones, y en diversos ascensores tuvimos que llegar al cuarto piso, sala de conferencias. Tras horas de información respecto a la empresa, tuvimos que entrar en la ceremonia final.

-¿Será necesario que nos quedemos acá? - preguntó uno de los jóvenes de mi grupo.

-Preguntaré al encargado, dame un minuto.

Me acerqué hacia el grupo de encargados, preguntando por nuestra bienvenida, aclaré que éramos el grupo de trabajadores que venía desde Australia. 

-¡Disculpe! - sentenció aquel hombre de traje bien ajustado - No es necesario que se queden a la ceremonia, pueden subir directamente al sexto piso, los estarán esperando para darles una cálida bienvenida... - durante un momento miré a un grupo de chicos que llamó velozmente mi atención, un muchacho alto y con el cabello oscuro despeinado pasaba sus manos constantemente por su cabello, alborotándolo aún más - ... ese será el piso donde ustedes trabajarán. ¿Quedó claro? 

Volví a mirar al hombre de traje, y asentí con un sonrisa agradecí y volví hacia mi grupo. 

-Pueden ir al sexto piso, nos estarán esperando para darnos una bienvenida, yo, enseguida iré para allá - los jóvenes rápidamente abandonaron la ceremonia y fueron directo hacia los ascensores. 

Pero en esos momentos no podía perder de la vista a aquel chico, el parecido era impresionante. ¿Cómo es posible? La incertidumbre me consumió por completo, me quedé en aquella ceremonia hasta que llamaron estudiante por estudiante para recibir un diploma por la asistencia. Llamaban a los estudiantes, entregaban el diploma y sacaban una fotografía, estaba ansiosos por escuchar un nombre, y, tenía que ser ese el nombre... nunca había estado tan seguro. 

-Ben Malik - dijo la encargada de entregar los diplomas, y mi corazón latió rápidamente.

Hijo... un nudo se formó en mi garganta, Ben subió ágilmente hacia el escenario para recibir su diploma, estaba con una camisa perfectamente lisa, pero aún así, él la hacía lucir desordenada, junto a su cabello. Al momento de sacar la fotografía, éste hizo un gesto con una mano y sacó la lengua, causando la risa de sus compañeros. Al bajar, no pude evitar sentir una angustia tremenda... es mi hijo, mi hijo está en la capital. Eso quiere decir que... ¿Mi familia se ha mudado a la capital? 

Narra _________:

La hora del trabajo finalizó, llegué a casa exhausta, mis hijos ya se encontraban en la casa, Tania estaba en el living viendo televisión, Ben estaba duchándose. Y Daniel hacía su tarea en la mesa del comedor. 

-¡Hola queridos! - anuncié mi llegada, Tania me tiró un beso desde el sofá y Daniel solo levantó una mano y velozmente dijo disculpa, tengo mucha tarea.  

Me fui hacia la cocina para preparar algo para cenar, pero la llamada a la puerta me sacó de mi quehacer ¿Quién será? No hay nadie a quién esté esperando el día de hoy, a no ser que Liam haya venido esta vez por sorpresa. Cerré la puerta del refrigerador y caminé hacia la puerta principal. 

-¡Liam, ya sabes que debes avisar con anticipación el día que quieras visitar! Sabes que debo mover las camas para que Bell y tú... 

Dije con antelación mientras abría la puerta, como si se tratase de una frase repetitiva. Acostumbrada a este tipo de situaciones, pero al ver al frente y comprender que no era Liam, me silencié inmediatamente. 

-¿Hola? - dije perpleja. 

¿Quién era aquel hombre? Su rostro estaba atónito, sus ojos muy cristalizados, por un momento pensé en llamar a la policía, pero algo en mi interior me tranquilizaba, no... No podía ser posible, aquellos ojos color miel, mi garganta se hizo un nudo y mis ojos se cristalizaron. 

-Disculpe - aclaré mi voz - ¿Quién es usted? 

-Preciosa - masculló se llevó las manos a su rostro y comenzó a sollozar. 

-¿Qué tipo de broma es esta? - mis ojos se cristalizaron aún más y mi estómago se hizo un nudo. 

No podía ser verdad, aquel hombre, aquel hombre era la viva imagen de Zayn, aquel rostro alargado, con los pómulos sobresalientes, su cabello negro alborotado, acompañado de cabellos grises, las comisuras de sus ojos arrugados, pero sus ojos miel más resplandecientes que nunca, su estatura, la silueta de su cuerpo, no puede ser es una broma... 

-Yo - dijo entre sollozos - Tengo tanto que explicar. 

-¿Mamá estás bien? - se acercó Tania.

-Tania, vete a tu habitación, Daniel sube inmediatamente y no bajen ¿Entendieron? - ordené, Tania no entendía lo que pasaba, tomó a Daniel y lo obligó a subir hacia sus habitaciones -Señor, tiene mucho que explicar, usted no puede aparecer delante de mi puerta como si nada ni menos, ni menos con esa apariencia - solté un bufido.

-No puedo creer que esto esté pasando - sus ojos derramaban más lágrimas - Querida, soy Zayn. 

Y eso era lo que faltaba, mis lágrimas caían con más fluidez, y mi respiración estaba entrecortada.

-No es verdad - aclaré - Mi esposo está muerto, mi esposo murió años atrás, estuve días y días tratando de buscarlo, recorrí la mitad del mundo solo para ir por él, y yo, yo no llegué a tiempo, y él, él se quitó la vida, y he tratado de superarlo todo este tiempo, así que por favor, deténgase, esta es una broma de muy mala gana. Si no se retira, tendré que llamar a seguridad. 

Pero de un momento a otro, con una rapidez inesperada, aquel hombre se acercó a mí, me tomó el rostro delicadamente con una mano produciendo una corriente que atravesó mi cuerpo completo, acercó sus labios a los míos, y por inercia, cerré mis ojos. Después de tantos años, después de interminables años sentí aquel contacto, sus delicados labios se movían a un ritmo indescriptible junto a los míos, como si hubiesen estado hechos el uno para el otro, mi corazón comenzó a latir fuertemente y retumbaba junto a su pecho. Las lágrimas seguían cayendo por nuestras mejillas. Su otra mano se fue hacia mi espalda, acercándome aún más a él. Respirar aquel aroma, no podía creer lo que estaba pasando. Esto era un sueño, debía despertar ahora mismo. Pero no, no quería despegarme de él, conocía cada rincón de su boca, conocía de memoria el movimiento de sus labios, de su lengua, sin dudas nadie más podía hacerme sentir algo tan intenso con un solo beso, solo Zayn. 

A los minutos, se despegó débilmente, de mí, apoyó su rostro en mi hombro, me abrazó con total desesperación, tratando de que nadie me alejara de él, mientras sollozaba, rodeé mis manos por su espalda, coloqué mi rostro en su pecho y suspiré. 

-Nunca vuelvas a irte, Zayn Malik.