Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}

Capítulo 43 "come with us"

-¿Ah? - dije apenas, mi voz no salía, me intenté levantar hasta lograr sentarme en la orilla de mi cama.

-¿Qué te ha pasado? - comentó el chico, era Liam se había inclinado frente a mí.

-Nada - dije cortante - ¿Qué hora es?

-Son más de las ocho, por eso nos preocupamos, ya deberías estar lista - tomó mis manos.

-Lo siento no tengo ganas de salir, será para la otra - levante mi mirada y divisé a Kim, Marc, Alison, Hannah, Jack.

-¿Cómo que no irás? - Interrumpió Kim - ¡Hemos estado esperando esto por días!

-Lo sé, pero no tengo el ánimo suficiente - continué.

-Algo te ha pasado, y sabes que debes contarnos - Liam se ganó a mi lado.

-Les juró que no tengo ánimo ni para hablar - evité sus miradas - por favor. ¿Nos pueden dejar a solas un momento?, debo hablar con Liam - miré la puerta de mi pieza mientras todos se iban.

-¿Qué pasa? - dijo Liam al acomodarse esta vez a mi lado.

-Creo que jamás lo podré olvidar - le enseñé la carta - la dejó Zayn, pero acabo de encontrarla.

-¿Puedo? - preguntó dirigiéndose a la carta.

-Claro.

Liam se acomodó y comenzó a leer la carta, ansiosa comencé a jugar con mis dedos, de una manera nerviosa. Hasta que noté que llegó al final y no lograba mirarme a los ojos.

-Ellos no me querían cerca de Zayn - dije en un hilo de voz.

-Es un chiste, ¿Todo esto por una simple mala primera imagen?

-Fue mi culpa.

-Claro que no - interrumpió.

-Disculpa por hacer que se preocuparan de mi, debí haber llamado - evitar el tema en estos momentos era lo mejor que podía hacer, cada vez que lo retomaba, maldecía el momento en el que me marché y empecé con el pie izquierdo.

-De todas formas iba a estar aquí, para saber de ti, pese a que solo estuvieras demorandote por no saber qué vestir - rió.

-Eres un gran amigo Liam - sonreí.

-Ven acá - Liam se puso de pie y con su ayuda me paré frente a él, me extendió los brazos y lo abracé fuertemente. Mi cabeza quedaba justo en su pecho, y su rostro estaba sobre mi cabello. Su mano frotaba mi espalda, intentando calmarme. Besó dulcemente mi frente y ahí quedamos por largos segundos, lo había logrado... Trajo paz a mí. Necesitaba el abrazo, el cariño de alguien. Y el de Liam era fundamental para mi, sobretodo para estos momentos.

Pero los golpes en la puerta nos alertaron que no estábamos solos. Y todos nos estaban esperando.

-Suelta a mi amiga, rufián - dijo Hannah risueña mientras entraba a la habitación.

-¿Vas? - Alison apareció detrás, muy extasiada.

-Sí - dijo Liam, firme - deberían ayudarla a escoger ropa, es lo mejor que saben hacer, a trabajar muchachas.

Y desapareció de la habitación.

-¡Lo mataré! - dije furiosa mientras las chicas se lanzaban a mi enorme armario.

Las chicas estaban fascinadas buscando la prenda indicada. Hasta que Alison me escogió un vestido que hace mucho no usaba, Alison me lo acercó junto a una chaqueta negra muy bonita con accesorios que podía usar. Ya que los zapatos los tenía listos, con plataforma y no tan altos, son bastante cómodos en realidad. Entré al baño, no me demoré mucho, solo dí unos ligeros toques de negro a mis ojos y un labial suave. Despeiné mi cabello y bajé con la tenida completa junto a las chicas.

Eran pasada las 9 de la noche, mamá se despidió de nosotros en el salón de la casa, y papá estaba en la oficina del segundo piso. Mis amigos me alagaron hasta por lo bajo, me sonrojé, hace mucho no me arreglaba. Salimos en parejas rumbo a la fiesta organizada en el colegio.

Hannah se fue junto a Marc, Alison esperaría a Zack, y Kim tuvo que ir con Jack para que no estuviera sola y yo con Liam. No eran parejas de novios, más bien éramos todos buenos amigos. A excepción de Alison y Hannah.

Al llegar a la fiesta había muchos chicos y chicas fascinados bailando al rirmo de la música, claramente el ambiente estaba pasado a alcohol. Las chicas se acercaron a la mesa a beber ponche, pero andaban con pequeñas botellas con licores más fuertes, vodka, whisky, y ron.

Sería una buena idea, emborracharse. Las seguí y les quité un vaso, de whisky. Solo, sin bebida sin hielo, nada. Puse el vaso en mis labios, y esperando que el líquido hiciera bajar todas mis penas por la garganta, solo quedé con las ganas. Liam me lo había quitado.

-No mientras yo esté - gritó cerca de mi oído, ya que la música estaba inundando el gimnasio.

Crucé mis brazos como una niña pequeña, pero Liam encontró mis manos y me hizo seguirlo hasta el centro del gimnasio. Comenzó a hacer bailes muy estúpidos. Mientras yo volvía a cruzar mis brazos, pero los ridículos pasos de baile que hacía Liam, me sacaban de mi papel de niña enojada.

Terminamos bailando, y los chicos se unieron a nosotros, bebidos y extasiados, disfrutamos a lo máximo la noche de fiesta.