Romeo Y Julieta {Zayn Malik y Tú}

Capítulo 26 "who are they?"

Narra Zayn:

Sentí un pequeño toque de calor en mi hombro, era como una chispa que viajaba hacia mis recuerdos y encendía miles de ellos. El presentimiento me podría estar fallando, y espero que sea así... pero ¿realmente es ella?

En un abrir y cerrar de ojos me giré para verificar si estaba en lo cierto, y claramente era verdad...  era mi madre. Su rostro estaba más golpeado por los años, y el trabajo que debe de estar ejerciendo, su sonrisa repleta de ironía intentaba endulzar el momento, pero su mirada lejana, solo creaba un repudio en mi interior. Y a su lado, estaba el hombre que tantas deudas nos dejó. ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza?

-¿Qué hacen aquí?

-¿Zayn? – ambos se miraron.  

-Así que han vuelto – dije sin demostrar nada, ellos tenían la misma reacción.

-Claro hijo, nos enteramos de que hubo un accidente y hemos decidido regresar – aclaró mi padre firmemente.

-¿Por cuánto? – dije fríamente.

-Poco tiempo, debemos volver a nuestro trabajo.

-¡Grandioso! – mi sarcasmo fue notorio, escuché a Waliyha saltar de la emoción hacia los brazos de mi padre, yo solo fijé mi vista hacía el pasillo izquierdo y me marché sin rumbo.

Caminé y caminé hasta encontrar una amplia sala deshabitada, estaba a dos quizás tres pisos distantes.  Llegué hasta una ventana, mirando fijamente el horizonte, y los pensamientos y recuerdos invadían mi mente. Pero fui interrumpido nuevamente. 

-Hola – escuché una dulce voz detrás de mí.

-Lamento que hayas visto eso, no quería que conocieras a esas personas – me giré hacia _________.

-No hay que lamentar – moví mi cabeza en forma negativa - ¿Personas? Esas personas son... ¿Tus padres? – dudó. Mi mirada seguía fija al horizonte.

-Ellos son – su rostro cambió, estaba disgustado – como se atreven...

-¿Aún no los perdonas, cierto? 

-¿Perdonarlos? Ellos fueron los que nos dejaron, no llamaron, no enviaron dinero, no preguntaron por nosotros ¿Qué tipo de padres son? – me exalté.

-Quizás tengan sus razones, y quieran aclarar las cosas – y su voz cada vez intentaba calmarme. 

-¿Razones? ¿Cómo cuál? Dejarnos solos porque son unos ambiciosos. No sabíamos nada de ellos, no escribieron, no nos contactaron – mi impotencia volvió, deje de mirar el horizonte, esta vez miraba fijamente a _____.

-Creo que, deberías hablar con ellos – su rostro permanecía tranquilo.

-¡¿Hablar?! ¡Por favor! Con ellos no se puede llevar una conversación civilizada, de todos modos se irán, son unos desgraciados – mi rabia se seguía apoderando de mí. 

-Insisto, deberías ir, ¿Qué pierdes? – insistía. 

-¡PARA QUE! ¡ES INÚTIL! ACASO TÚ HAS ESTADO EN MI PIEL CADA VEZ QUE ESTUVE A PUNTO DE QUEDAR EN MISERIA TIRADO EN LA MIERDA JUNTO A MIS HERMANAS ¿ACASO LO HICISTE?

Estaba harto, apreté fuertemente mis puños, mis palabras ya no tenían un tono de conversación, mis cuerdas vocales hacían el triple de esfuerzo. Estaba totalmente fuera de mí, pero vi sus ojos, sus ojos atormentados, sabía que me estaba saliendo de control, y con la persona equivocada.

Su rostro estaba pálido, y creo que estaba temblando. Con mucha dificultad trago un poco de saliva y se alejó corriendo del lugar.

-¡Espera! – grité.

Logré reaccionar y salí directamente a encontrarla. Pero ella se alejó. Maldije internamente y pasé mi mano por mi rostro.  

Bajé nuevamente, solo que esta vez fui a la sala para asegurarme de que Waliyha no quedara sola, y logre acercarme a mis padres.

-¿Se quedarán en casa? – dije frío.

-Por supuesto – respondieron ambos enseguida.

-Está bien yo me iré, lleven a Waliyha – tomé mis cosas besé a Safaa y Waliyha, y salí del cuarto con mi mirada al ras de suelo.