Destinos - Remus J. Lupin

Siete

"Todos somos ángeles y demonios y a veces un poco humanos"

— Ron Israel.

Había pasado uno o dos meses desde que los Merodeadores empezaron el proceso para convertirse en animagos, y Aura los ayudaba lo máximo que podía, pero actualmente los tres adolescentes se vieron en la situación de repetir el proceso debido a que alguien (Sirius) se había tragado la hoja de mandrágora (James, Sirius y Peter juraron que se convertirían en animagos al mismo tiempo, así que si fallaba uno fallan todos).

A Aura que causó gracia ver como el grupo de amigos se colaba en los invernaderos para buscar otra hoja de mandrágora.

Y para desgracia de los tres (Aura se seguía preguntando el porque Remus no era parte del proceso) hoy era 31 de octubre y había tormenta eléctrica... o eso se había pronosticado.

De la misma manera que hoy era el cumpleaños número dieciséis de Aura, lo que significa ser despertada abruptamente por Lily y Severus quienes se infiltraban en su sala común  cada año sin falta.

— ¡Feliz cumpleaños hermosa! —grito Lily en su oído logrando que la rubia de un salto de la cama y casi se caiga, mirando fijamente a Severus que se reía por su reacción.

— Feliz cumpleaños anciana —comento el pelinegro mientras sostenía una pequeña caja que hacía juego con las flores blancas que sostenía Lily en una maceta.

Eran orquídeas las flores favoritas de Aura desde que ella era una niña y ayudaba a su madre en su jardín. Cosa que tenían muy en claro su grupo de amigos.

— Gracias —comentó con una leve sonrisa mientras se refregaba los ojos en un intento de sacarle el cansancio. — De enserio es muy hermoso que todos los años me despierten así, pero creo que cada año me vuelvo más sorda.

Varias risas escaparon de sus amigos mientras se sentaban en la cama con ella.

— Esa es una de las ventajas de ser nuestra amiga, te ahorramos el pánico de la sordera cuando seas más vieja —. Lily le paso alegremente la maceta que contenía a las flores blancas que soltaban un agradable y familiar olor.

— Claro, sí aún no lo es —comento con una sonrisa Severus mientras le pasaba la pequeña caja, haciendo que Aura levante una ceja hacia el.— Con Lily decidimos hacer un relato conjunto, las flores y esto.

Aura agarro la cajita y la miro de cerca notando que era de madera con flores pintadas.

— No era necesario chicos, con las flores era suficiente...

— Cállate y abre el regalo Aurora.

Una pequeña sonrisa se posó en sus labios mientras quitaba el listón de la pequeña caja para después abrir la tapa que la cubrirá, revelando un cuaderno de cuero oscuro con una A.P impresa en el centro.

— Antes que nos agradezca por el simple cuaderno, te diremos que no es un simple cuaderno —comento Lily mientras veía como Aura sacaba el objeto de la caja.— Tiene varios hechizos aplicados por nosotros, por no decir de los más complicados que aprendimos.

Tomo levemente el cuaderno de las manos de su amiga y levanta la tapa revelando detrás de esta varias hojas lisas con una pequeña estrella en la esquina superior.

— Te escuchamos quejarte que siempre pierdes tus bocetos y tus notas en cada clase, así que compramos un cuaderno y lo hechizamos para que puedas escribir o dibujar cualquier cosa y cuando lo termines tocas aquí —. Severus apunta a la estrella negra — Y se guardará.

La pelirroja asintió— Y para buscarlo, vas a tener que ir al índice del libro ( que esta al final de todo), donde encontrarás cada cosa que escribiste con un pequeño título o con la fecha en que lo guardaste.