Destinos - Remus J. Lupin

Dos

"Al amor y a ti los conocí el mismo día"

—Andrés Ixtepan.

La casa de campo de los Puor era una pequeña cabaña que quedaba a la orilla de un extenso bosque, que estaría completamente aislada si no fuera por el pequeño pueblo que había a un kilómetro de distancia, (Aura solía ir en bicicleta con Severus y Lily, uno siempre llevaba al otro).

La casa de campo era un poco más grande que la casa Puor, el living, comedor y cocina estaba separado por habitaciones, teniendo un baño central en la primera planta. En el primer piso había cuatro habitaciones, dos de invitados y las demas con mayor decoración al pertenecer a los miembros de la familia. Sin contar del sótano en donde solo había cajas con periódicos.

Era una zona tranquila tanto de día como de noche, cumpliendo perfectamente su función de ser un escape del trabajo y el estudio. Pero en el verano de 1976 no cumpliría dicha función para Jacob Puor pues estaría trabajando en modificar la poción, tomar muestras de sangre y testear constante a su cuñado que no sabía que era su cuñado.

Tanto Aura como Adiane habían llegado un día antes para ponerse a limpiar a fondo la casa, pues había pasado un tiempo desde que alguien la había habitado, siendo el mayor esfuerzo para ambas sería sacar el polvo de todos los muebles.

Y tenían una buena y una mala, podían usar magia, pero solo Adiane, por  lo tanto dejando a Aura con los utensilios  Muggles de limpieza.

— ¿Por qué papá no puede venir a limpiar? —pregunto Aura molesta mientras veía como más polvo se prendía a sus shorts.

Adiane quien estaba tranquilamente parada en medio de la sala, moviendo su varita de izquierda a derecha respondió alegre.— Hablando con los Lupins. Creo que quería finalizar algunos trámites y firmar documentos.

— ¿Pero vendrá a ayudar?

— Ya conoces a tu padre querida, si fuera por el la casa estaría llena de polvo —hablo con una sonrisa siendo totalmente ajena a que su hija tenía pensamientos parecidos a los de su padre, aparte le hubiera gustado ir a ver a Remus ya que casi había pasado tres semanas desde la última vez que se vieron y hablar por cartas no era entretenido.

Sus charlas fueron de lo más normal, hablando de sus materias aprobadas en sus TIMOS, en los libros que leían o algunos dibujos que Aura hacía, también para desgracia de ambos, tuvieron que hablar sobre el fatídico accidente donde por condiciones "normales" un tornado apareció a la nada en centro comercial muggle matando a diez personas, una de ellas bruja parte de la Orden del Fénix. Aura no tenía que escuchar lo ultimo de sus padres, pero lo hizo y se lo comento a su novio.

— ¿Remus en un chico fantástico verdad? —pregunto Adiane mientras le daba la espalda a su hija la cual se había dado vuelta rápidamente hacia ella.

— Si... es alguien realmente bueno —hablo con una clara sospecha en su tono sin despegar sus ojos de su madre quien había atado su cabello dorado en un moño.— ¿Por qué la pregunta?

Adiane rápidamente se dio vuelta mientras se apoyaba en el sillón recién limpiado del living, cruzándose de brazos antes de hablar.— ¿Acaso cree que su madre es tonta? —. Levantó una ceja al ver la nerviosa risa de su hija.

— ¿Sobre que? —pregunto Aura mientras se hundía levemente en su lugar, notando que sus mejillas estaban totalmente sonrojadas.

— Sobre que tu y Remus salen.

Tanto Aura como su madre se quedaron en silencio, Aura tratando de explicar como le diría a sus padres sobre su relación con el hombre lobo mientras que Adiane esperaba que su hija le cuente cuando empezaron a salir.

— Larga historia...

— Tenemos todo el tiempo del mundo hija, y aprovechemoslo al máximo que no esta tu padre —hablo mientras hacia desaparecer todos los artilugios de limpieza e iba hasta el sillón haciendo espacio para su hija, quien la siguió lentamente.— Trate de darle la idea de que estabas creciendo y que probablemente algún día de estos llegues con un chico, pero casi se desmaya al hablar sobre tu y alguien más.

Y con eso, Adiane empezó a escuchar como su hija poco a poco contaba todo lo que sucedió con Remus, iniciando  desde que empezaron a hablar más tiempo en sus rondas de prefectos, hasta cuando Severus reveló el secreto de Remus y lo expuso frente a ella. Dejando a una madre muy preocupada por su hija al darse cuenta que nunca le informaron sobre dicho golpe.

— Estoy bien mamá, realice perfectamente mis exámenes...

— Pero eso no importa, si dices que casi te desmayas es por algo grave —Se escandalizó Adiane mientras empezaba a hurgar en el cabello de su hija, notando que era una causa perdida cuando noto que no había ninguna marca a la vista.

— Remus estuvo igual de paranoico una vez que empezamos a salir —comentó con una leve sonrisa.

Adiane igualó la sonrisa de su hija. Se le hacía raro pensar que su niña estaba creciendo (había momento en los cuales trataba de comparar a su Aura de 11 con la de 16 en un intento de afirmar que seguía siendo su niña), pero ella no podía hacer nada más que disfrutar a lo máximo toda esta calma antes de la tormenta, que sería cuando Aura termine sus estudios y si quiere forme parte de la Orden del Fénix.

Y si disfrutar de la calma venía con ver como su hija crecía y se enamoraba de un chico, lo tomaría con los brazos abiertos. Aunque tenía la leve ilusión de que toda la guerra termine y que su hija no se involucre en todo esto, que pueda dedicarse a lo que más le guste, viajar por el mundo o tener una gran y amorosa familia.

Una sonrisa se posó en su rostro al imaginar cómo sus posibles nietos la llamaban "abuela", pero se contuvo a decirlo a su hija ya que diría el típico "Hace poco que empezamos a salir" ella dijo lo mismo y aquí estaba con ese chico.

— Solo traten de no ser muy cariñosos si no quieren que tu padre te descubra he —murmuró mientras golpeaba la nariz de su hija.— Se muy bien de lo que son capaces los adolescentes cuando están llenos de hormonas.

Aura se un salto totalmente escandalizada.— ¡Mama por dios! ¡Como puedes pensar que haré eso!

Adiane soltó una fuerte risa ante la reacción de su hija, aunque sospechaba que mantenga esa opinión por mucho tiempo.— Perdón hija, no se en que estaba pensando. Ya estoy muy vieja para esto.

— ¡Tampoco digas eso mujer! Eres perfectamente joven y pareces una mujer joven —. Se sentó de brazos cruzados— Fin del comunicado.

— Si claro.

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Adiane guardo silencio mientras veía como su nieta hablaba animadamente con el hijo de los Potter, notando un brillo en sus ojos azules que solo vio una vez en toda su vida.

— Estos jóvenes están enamorados —susurro para ella misma, aunque eso no significó que Lily Potter escuchara.

— Tiene la misma mirada que tenía Aura cuando hablaba de Remus ¿verdad? —pregunto con una punzada de dolor al recordar a su difunta amiga.— Para la suerte de ambos, Harry me contó que estaba totalmente enamorado de mi ahijada.

— James tenía razón, Alya terminaría siendo una Potter.

— Ni siquiera empezaron a salir Aura.

Una nueva voz llegó a la pareja.— ¡Pero que importa! Plu...Aura, Lunatico, solo miren a Harry, tiene los ojos de Lily pero la misma expresión que Cornamenta cuando veía a la pelirroja.