"Míralos, nunca se rindieron"
San Valentín de 1978 fue una de las fechas más importantes para todos.
Primero que nada, fue el segundo San Valentín de Aura y Remus, este planeo perfectamente una tarde en una zona un poco alejada del pueblo de Hogsmeade; donde con ayuda de un hechizo calentador había subido la temperatura de una zona cerca a un árbol rodeado de algunas flores de orquídeas puestas mágicamente (pues todas estarían muertas por el invierno), y una manta a cuadros que tenía una cesta llena de los alimentos favoritos de la pareja.
Ambos sabían que este sería su último 14 de febrero en el pueblo, pues a finales de Julio se encontrarían tomando el expreso a Hogwarts por última vez, siendo unos magos hechos y derechos.
Por lo tanto trataron que disfrutar sus últimos tiempos aquí, por más que el estrés les esté carcomiendo las venas.
Remus se recostó contra el árbol, sacando de la cesta dos pequeñas tazas con chocolate caliente dentro de estos; ofreciéndole una a Aura.
Ella la tomó alegre, disfrutando del pequeño ecosistema primaveral realizado por su novio.
Se acomodó tranquila al lado del chico quien no tardo en pasar su mano por su espalda y acercarla más.Por unos largos minutos se quedaron en silencio, disfrutando de la presencia del otro acompañado de la tranquilidad casi milagrosa.
Hasta parecía que no había ninguna guerra de por medio y que sus vidas no corrían riesgo.
— Esto es hermoso Remus... Gracias —suspiro alegre la Hufflepuff mientras acomodaba su suéter y daba un beso en la barbilla del joven, quien recibió con gran felicidad la sensación de sus labios.
Una pequeña risa salió de el mientras se giraba a enfrentar a su chica de cabello dorado.— Te dije que este ultimo año aquí sería inolvidable, y estoy cumpliendo eso con toda mi alma.
Aura miro por unos segundos los ojos casi verdes del chico, preguntándose como podía haber terminado con alguien tan amable y perfecto como el. Todavía le costaba creer que fue por culpa de su puesto como prefecta y sus rondas, que terminó saliendo con Remus.
Se preguntó como el destino pudo entrelazar tan perfectamente sus caminos de vida para que terminen enredados entre sí, llegando al punto de ser casi inseparables.
Estiro levemente su mano hasta el rostro del chico, rozando delicadamente sus dedos por las antiguas cicatrices del chico (hace tiempo que no se infringía alguna), pasando por una que estaba en su hermosa mandíbula; sus labios; puente de la nariz; ceja, para finalmente dejarla contra su mejilla levemente sonrojada por el frío.
— Te lo diré millones de veces. Te amo y eso nunca cambiará —.Y con eso junto sus labios con los del chico, disfrutando del dulce sabor a chocolate de estos mientras más y más se acercaban.
Lentamente y sin detener en ningún momento sus acciones, Aura había terminado sobre el regazo del chico; colocando tranquilamente sus manos contra la mejilla y nuca del Gryffindor disfrutando de como una de sus manos jugaba tranquila con su cabello, mientras que Remus dejo que sus manos se muevan lentamente desde la punta de sus rodillas hasta la cintura, donde "inocentemente" pasaba su pulgar por debajo de las capas de tela y rozaba o apretaba la tierna piel de la chica.
Esta tarde pareció perfecta.
Fue perfecta por unas largas horas.
Hasta que los gritos de desesperación que oyeron a lo lejano, en el pueblo de Hogsmeade.
Tanto Remus como Aura se separaron rápidamente, aunque por unos segundos se quedaron totalmente paralizados; mirando hacia el pueblo que poco a poco empezaba a salir un humo entre las casas por culpa de unas explosiones.

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Destinos - Remus J. Lupin
FanfictionHay gente que está destinada a pasar toda su vida junto a una persona específica. Hay personas que están destinadas a inician su vida juntos pero a terminarla separados. Y hay personas que inician separados, pero por razones del destino terminan jun...